Ana Martín: "Pedir a las instituciones implica asumir la dependencia de ellas"

Ana Martín es ilustradora y técnica de preimpresión. Estudió Bellas Artes por la ULL y completó el ciclo de Grabado Calcográfico en la Escuela de Arte Fernando Estévez.

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Ana Martín es ilustradora y técnica de preimpresión. Estudió Bellas Artes por la ULL y completó el ciclo de Grabado Calcográfico en la Escuela de Arte Fernando Estévez. Trabaja en proyectos editoriales independientes con la marca "Horcajada Acción-Edición-Reacción" y muestra su trabajo en formatos expositivos y editoriales. Compatibiliza estas actividades con colaboraciones multidisciplinares y de voluntariado en lugares como el Festival Rural de Creación 'Las Eras de El Tablero' o la Biblioteca de Tabaiba.
 
- Hablando de cultura en Canarias, ¿Cree usted que cualquier tiempo pasado fue mejor?
 
- Mirar al pasado es bueno para tener referencias, para conocer la historia y para situarse en un contexto. También es interesante la mirada al pasado para sacudirnos cuando creemos estar haciendo algo nuevo y nos damos cuenta de que ya se había hecho décadas atrás.
 
Por otro lado, la nostalgia es una carga que impide avanzar o asumir nuevos retos. Lo mejor es lo que está sucediendo ahora y tenemos la oportunidad de asistir a ello en primera fila.
Es posible que lo "peor" de hoy (por no ser entendido) sea lo mejor de mañana (porque se convertirá en referente).  Cuestión de perspectiva, de conocimiento y de tiempo.
 
Hasta dentro de treinta o cuarenta años no leeremos acerca de la importancia de artistas canarios como Dani Curbelo, Cruz Cafuné, Alba Sabina, Álex Leto o Reina Omega. Pueden gustar más o menos, pero no creo que gustar esté entre sus objetivos, me parece que sí están aportando cosas nuevas a la cultura en Canarias. Como estas personas, hay muchas más en la escena cultural de las islas pero no siempre están en los escenarios o librerías "mainstream", están estudiando, trabajando, creando y adquiriendo experiencias.

"Creo que como público tenemos más responsabilidad de la que creemos a la hora de ponernos frente a un hecho escénico o literario y esta toma de consciencia como espectadores supone asumir nuestra propia "proactividad" a la hora de elegir los lugares a los que vamos"

- ¿En algún momento ha sentido que esto de los conciertos y obras de teatro, de la promoción cultural, funcionaba como debía en las islas?
 
Para opinar sobre el funcionamiento de la promoción cultural y la programación en las islas, le sugeriría que preguntara a programadores, técnicos, editoriales o a las personas y entidades autónomas que además de ser grandes profesionales y aportar contenidos, lidian con la facturación, los plazos, las instituciones, los medios, el público y la viabilidad económica.
 
Sin embargo, sí puedo hablarle desde mi posición como espectadora o como artista. ¿Qué significa exactamente "funcionar como debe" en las islas? ¿Que sea gratuito? ¿Que guste a mucha gente? ¿Que la financiación sea justa, se reparta equitativamente y cubra a todos los sectores? ¿Qué haya más subvenciones y el acceso a ellas sea transparente? ¿Qué artistas y personas implicadas en una producción puedan viajar de manera accesible por todo el territorio canario? ¿Que exista una distribución óptima?
 
Antes no pensaba demasiado en lo que significaba llegar a un espacio a determinada hora y disfrutar de una actuación con la cerveza en la mano (la cerveza es muy importante en la cultura canaria), lo disfrutaba, lo consumía y opinaba con las amigas sobre ello.  En los últimos años he tenido conversaciones con personas implicadas en Festival Phe o Festival Mueca (ambos en Puerto de la Cruz) y escuchando lo que cuentan Ulises o Lorena, empiezo a detenerme para entender la labor tan compleja y llena de singularidades que ocurre entre la decisión de producir algo y el momento en el que se hace realidad.
 
Para responder a su pregunta y si me lo permite, voy a darle la vuelta ¿en algún momento he sentido que el público funciona (funcionamos) como debe en las islas?  Creo que tenemos más responsabilidad de la que creemos a la hora de ponernos frente a un hecho escénico o literario y esta toma de consciencia como espectadores supone asumir nuestra propia "proactividad" a la hora de elegir los lugares a los que vamos. Además están actitudes como la puntualidad, el silencio dentro de las salas o la importancia de educarnos en el pago de entradas, especialmente en locales independientes. Incluso, prescindir de la cerveza.
 
- ¿Qué se le debe pedir a las instituciones, además de apoyo económico, para un correcto funcionamiento del sector cultural?
 
Para valorar lo que se considera un correcto funcionamiento del sector cultural no me siento preparada en este momento, la verdad, supone adentrarme en un terreno que desconozco. Si lo pienso como una opinión personal, puedo decir que el sector cultural me parece muy amplio. En mi imaginario aparecen la música, la danza y la edición en su vertiente más experimental pero pregunté a adolescentes acerca del significado y la respuesta fue "gofio"; probablemente las asociaciones de la tercera edad estén interesadas en otro tipo de representaciones.
 
Se me ocurre que las instituciones ejercen de "progenitores" de la cultura, tienen más dinero y manejan un aparato repleto de normas y procedimientos con el que siempre parecen tener la última palabra.  "Pedir a las instituciones" implica asumir la dependencia de ellas, el hecho de necesitarlas condiciona "a priori" las ideas y los objetivos.
 
Como ciudadana les pediría por un lado, transparencia, coherencia y claridad a la hora de relacionarse con los habitantes y por otro lado, la elección responsable de quienes trabajan en la programación cultural institucional (sí, ésa que es gratis) para que la realicen con calidad y planificación global de contenidos.

En los últimos años se han iniciado una serie de dinámicas en bibliotecas públicas que ya llevan tiempo funcionando fuera de las islas, talleres, teatro, música y encuentros que hacen de estos espacios un lugar abierto al entorno y la vecindad. En Canarias una de las pionera de esto es la Biblioteca de Tabaiba junto a las Bibliotecas Públicas del Estado de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas. Se han ido sumando otros proyectos como los que impulsa La Biblioteca de La Laguna junto a Tenerife LAV. Para las bibliotecas les pediría una mirada más cercana que les permita entender la necesidad de apoyar una labor que se suma a las habituales, esto es, que no se vean obligadas a dividir los recursos. Recordemos la importancia de la animación a la lectura.
 
- Hay un comentario generalizado entre productores y gestores culturales que los espectáculos que requieren de compra de entradas no están llenando -salvo contadas excepciones-, que existe un descenso notable en la venta de entradas... ¿tiene usted esa sensación?
 
- Cada persona decide hasta dónde puede permitirse gastar en la compra de entradas. Hay variedad de precios y también de calidades. La compraventa de entradas está relacionada con la viabilidad económica y los porcentajes de subvención con que cuenta cada espectáculo. Llenar una sala o recinto supone poner en marcha una serie de mecanismos profesionales que tienen que ver con la comunicación y la optimización de recursos y esas son habilidades y facilidades de las que no todo el mundo dispone. La competencia es dura y el público caprichoso, incluso haciéndolo muy bien puedes quedarte a medias.
 
El hecho cultural oscila entre el negocio y la acción poética pasando por la popularidad y la aceptación del público.  La sensación que tengo es que unas veces no podemos ir a todo lo que quisiéramos y otras, nos da mucha pereza movernos más allá de lo que tenemos a mano.
 
Aunque también podíamos hablar de la precariedad y el bajo poder adquisitivo. Si has de elegir entre comer o ver teatro no hace falta pensar mucho ¿verdad?
 
- ¿Es usted de las que piensa que la gratuidad de los conciertos y los grupos de versiones son un poco pan para hoy...?
 
Hay un poco de "Panem et Circenses" en muchas de las propuestas que encontramos con estas características pero creo que también tiene que ver con los objetivos desde los que se programan, si es que los hay.
 
Respecto a los grupos de versiones, casi siempre aseguran el éxito y la diversión. Lo que debería preocupar, y aquí estoy de acuerdo con Javier Cuevas, es que los grupos de versiones sustituyan a grupos con material propio para ahorrar costes y otras "complicaciones". Si trasladamos las versiones musicales a otro terreno, podemos hacernos una idea de lo que significa en realidad, imagine una sala de exposiciones con réplicas de cuadros de artistas emergentes e imagine que además regalan las obras...
 
Acerca de la gratuidad, quiero pensar que todo el personal implicado en un hecho cultural cobra por su trabajo, independientemente de que se pague una entrada o no, por lo tanto sería más correcto hablar de subvención o de invitación.  La facilidad económica para acceder a eventos culturales es un regalo y es de agradecer, la pena es cómo afecta eso a los hábitos de consumo hasta el punto de que hay quien llega a despreciar el esfuerzo que hace el equipo detrás de un festival por el mero hecho de "querer cobrar una entrada".

"Me gustaría mencionar de forma especial a la Librería de Mujeres en Santa Cruz de Tenerife porque han creado un espacio en el que se puede aterrizar a cualquier hora del día con la certeza de saberse bien recibida y del que salgo siempre con alguna idea nueva en la cabeza. Otra manera de estar cerca de la cultura y llegar tarde a casa por una buena razón"

- A usted, particularmente, ¿hay algún grupo o compañía de teatro que le haga salir de casa y pagar una entrada?
 
Hay muchos en realidad, como anécdota puedo contarle que el año pasado fui a dos conciertos programados entre semana, lo hice porque consideré que eran lo suficientemente interesantes como para ir, verlos y volver, sin post concierto, sin compañía ¡y sin cerveza!
 
Uno de ellos fue la actuación de Romina Bernardo o Chocolate Remix, cantante argentina y pionera del reggaetón lésbico, fue un concierto con entrada que valió la pena, íntimo (éramos unas cincuenta personas) y rotundo en fondo y forma. El otro fue la presentación de "Sinestesia: Pino Ojeda", un proyecto de perfopoesía realizado por Adán Hernández y Panki Rodríguez con invitación cortesía de Discos Delejos. Una apuesta que no llenó la sala pero de la que salí con la sensación de haber participado en un pedacito vivo de la cultura actual en Canarias, una de esas cosas que suceden porque alguien puede arriesgarse. Ya los había visto en Equipo Para pero ésa era la presentación con la discográfica.
 
En realidad no salgo tanto ni puedo pagar todo lo que quisiera, ojalá pudiera ir al Hero Fest o al Arrecife en Vivo pero no siempre es posible compaginar tiempo, dinero y logística personal. Y ahora acabo de recordar que hace un par de semanas me ofrecieron una invitación para el Sum Festival en Las Palmas y pude organizarme para ir el sábado y volver el domingo, hay cosas que me gustaron de la experiencia y otras que no tanto pero puedo hablar de eso precisamente porque estuve allí y fue muy emocionante ver por primera vez a Fangoria.
 
Por último me gustaría mencionar de forma especial a la Librería de Mujeres en Santa Cruz de Tenerife porque han creado un espacio en el que se puede aterrizar a cualquier hora del día con la certeza de saberse bien recibida y del que salgo siempre con alguna idea nueva en la cabeza. Otra manera de estar cerca de la cultura y llegar tarde a casa por una buena razón.
 
- ¿En qué proyecto anda metida Ana Martín?
 
He pasado el año preparando para el último trimestre varias cosas. Inauguro una exposición individual en diciembre, la vengo construyendo desde septiembre de 2018. Será el resultado de un proceso abierto a partir de la mirada con la que construimos los cuerpos de otras personas.
 
"Nosotres" se inició como una propuesta gráfica para representar los cuerpos sin un género definido y provocar en el espectador la incomodidad de lo ambiguo; mediante esa ambigüedad quería invitar a la reflexión acerca de la necesidad de saber qué es cada persona y si es realmente imprescindible saber si alguien es hombre, mujer o cualquier otra opción.
 
Sin embargo, ese comienzo ha ido transformándose y "Nosotres" referido a otrxs ha dado paso a un proceso personal que había dado por cerrado y que ha estado interfiriendo en la idea original. En un momento dado y tras un mes sin avanzar, entendí que "Nosotres" era todas las mujeres que soy y ya no pude escaparme de la necesidad de volver a mirarme. La danza, las heridas, el cuerpo y la mirada se han convertido así en las protagonistas del trabajo que sigo haciendo.
 
Aparte de esto, están las propuestas con otras personas que, sin lugar a dudas, también inciden y nutren los resultados personales.
 
Esas otras propuestas son:
 
La asistencia regular a la convocatoria abierta de Danza en Comunidad, un proyecto del auditorio de Tenerife que ya me dio oportunidades preciosas en la temporada pasada.
 
Un taller que facilito en la Biblioteca Pública del Estado el día 24 de octubre, Día de las Bibliotecas, "Pliegos y garabatos para una danza de biblioteca". Es un proyecto que coordina Laura Álvarez Linares y en el que participamos Paola Tena, Pablo Díaz, una bailarina del Centro Internacional de Danza de Santa Cruz y yo.
 
Una participación a la que he sido invitada en la inauguración del Festival Keroxen el 26 de este mes en el Tanque Espacio Cultural de Santa Cruz de Tenerife. Me hace ilusión porque significa estar activamente en una acción que tiene que ver con el feminismo y en un festival que sigo casi desde sus inicios y que visito cada año.
 
Asistiré al Primer Encuentro Mujeres en la Cultura - Canarias que promueve Isabel Delgado.
 
El día 1 de noviembre, en la tienda Don't Panic de La Laguna, facilitaré el cuarto y último taller de fanzines, con él, se cerrará la propuesta anual que inicié en marzo: "Don´t Panic and GO FANZINE"
 
El 23 de noviembre tendrá lugar la segunda sesión del taller intergeneracional "Pliegos de Artista" en el que personas de más de 60 años y de 8 a 14 años se juntan en la Asociación Equipo Para y construyen piezas a partir del cuento y técnicas de ilustración. Lo facilito junto a Alejandra Galo y cuenta con el apoyo de Caixa Obra Social.
 
A partir de diciembre quedan pendientes dos fechas en sendos festivales que están a la espera de los resultados de las subvenciones y luego a descansar y a pensar en qué lugares nuevos quiero adentrarme para seguir aprendiendo. Muchas gracias por el espacio, responder estas preguntas me ha hecho parar y reflexionar de nuevo sobre cuestiones que están siempre flotando y a las que debemos prestar atención.