Ha sido santo y seña de la restauración norteña en los últimos tiempos, con una interpretación impecable del producto canario, principalmente el cochino negro que adquirió ribetes de gran plato en diversos formatos en el hotel Tigaiga del Puerto de la Cruz, donde fue el jefe de cocina titular.
Grandes dotes para la creatividad, Luis González, que formó parte del equipo que presentó el Cabildo tinerfeño y Saborea Tenerife en Madrid Fusión 2017, emprende una emocionante senda "en solitario", como se diría en el argot musical, por lo que se ha puesto a pulir un proyecto de establecimiento gastronómico inspirado en el guachinche y que está previsto que abra sus puertas en el mes de junio, avanzó uno de los uniformados de blanco más en forma del panorama canario.
El enclave elegido, Santa Úrsula, y en la localidad norteña hará brillar sus propuestas, siempre matizadas de cretividad aunque cimentadas en el sentido más riguroso de la cultura culinaria tradicional.
Como es lógico, González mima el género cárnico del porcino autóctono (¡esas croquetas! el ramen, la pata asada), pero también tiene inquietudes curiosas y de gran sutileza gustativa, caso de la heladería, en la que consigue especialidades que definen muy el talento del realejero.