- ¿Hablando de cultura en Canarias, ¿Cree usted que cualquier tiempo pasado fue mejor?
- Ese dicho es frecuentemente usado, pero en el caso de la cultura, no creo que sea el más apropiado. La cultura como “ser vivo” que es, es moldeable, flexible, adaptable; los usos y costumbres que hacen que se vaya conformando, lo que grosso modo denominamos cultura, nunca han tenido características de igualdad para poder ser comparados. Quizás diría, que en algunos periodos ha estado mejor o peor gestionada.
"Llevamos muchos años con la gratuidad y parece que la sociedad se ha olvidado que no es gratuito, siempre hay una entidad detrás que costea esos gastos, para que el público pueda disfrutarlo"
- ¿En algún momento ha sentido que esto de los conciertos y obras de teatro, de la promoción cultural, funcionaba como debía en las Islas?- Algunas promociones quizás no han funcionado como los precursores hubiesen querido, otros seguro que han superado las expectativas. No debemos olvidar que la sociedad tiene el mismo tiempo de ocio para todo ,y que por ello, debe buscar las opciones que mejor se adapten a su estado de ánimo, económico e incluso, de cercanía con el evento.
La cantidad de actividades culturales que se realizan en cada isla son diferente y, por lo tanto, el nivel de resultados que se esperan de ellos. Cierto es, que da pena ver algunas programaciones de una excelente calidad y que no se venda como debieran. No hay que olvidar, que la mayoría de la programación de espacios públicos se realiza con dinero público, pero es responsabilidad de cada uno aprovechar lo que tiene a su alcance.
- ¿Qué se le debe pedir a las instituciones, además de apoyo económico, para un correcto funcionamiento del sector cultural?
- Más implicación desde luego. Tenemos estudios de diferentes organismos internacionales (UE, UNESCO, etc) que apuntan directamente a los pilares de la innovación, la creatividad y la cultura como motores de desarrollo de un territorio. El 2,3% del PIB pertenecen a los sectores culturales y creativos de las islas, lo que debería hacer de palanca para que las instituciones apuesten y engrosen sus presupuestos en estas áreas. Este dato se recoge en un artículo publicado en prensa el 24 de octubre. Además, en cada presupuesto vemos como disminuye la aportación a la cultura. Obviamente no es una regla generalista, algunas instituciones mantienen o aumentas estas partidas.
El sector es muy frágil y se debe cuidar de muchas maneras y aspectos, esto sin lugar a dudas.
En mi caso, he de decir que la fragilidad del sector de las artes escénicas y la música viene de la necesidad de tener artistas/creadores, que puedan trabajar en buenas condiciones, dejando la precariedad laboral y económica -en muchos más casos de los que seguramente nos gustaría reconocer-, si sumamos los gastos que deben de afrontar sin tener entradas regulares hace complicado la subsistencia de un sector creativo.
A partir de ahí, la exhibición suele ser la entrada de liquidez más habitual, por lo que una buena red de espacios que permitan su exhibición y consumo por parte de la sociedad es fundamental, las instituciones son una parte de la ecuación, pero hace falta, que la sociedad también consuma creatividad en las artes, para equilibrar la balanza, además, siempre digo que el arte no deja indiferente a nadie, para lo bueno o malo, y esta cuestión debería ser importante para cada individuo. Nos permite un espacio de reflexión, aunque sea momentánea de lo que se ve/escucha/siente. Y eso enriquece siempre.
- Hay un comentario generalizado entre productores y gestores culturales que los espectáculos que requieren de compra de entradas no están llenando -salvo contadas excepciones-, que existe un descenso notable en la venta de entradas... ¿tiene usted esa sensación?
- Como te decía antes, hay que minimizar y hacer valer el esfuerzo de los que exhiben. Eso conlleva pagar una cuota/entrada. Llevamos muchos años con la gratuidad y parece que la sociedad se ha olvidado que no es gratuito, siempre hay una entidad detrás que costea esos gastos, para que el público pueda disfrutarlo. Parece que apreciamos más las cosas cuando nos cuesta algo al bolsillo. Por desgracia, sí tengo esa sensación que hemos dejado de consumir espectáculos en vivo.
- ¿Es usted de las que piensa que la gratuidad de los conciertos y los grupos de versiones son un poco pan para hoy...?
- Tenemos profesionales que se dedican en exclusiva al versionado de tal época o cual artista/grupo. Eso es algo que está ahí. También ellos como profesionales que deben cubrir aspectos legales y fiscales para poder trabajar. Hoy en día hay que reconocer que hay grupos, de una calidad excepcional que hacen que el público, siempre entregado, escuche en sus voces, al versionado.
- Me gusta consumir espectáculos en vivo de cualquier género así que aprovecho las ocasiones que tengo para disfrutar de los mismos. Cualquier espacio convencional o no, me parece perfecto para disfrutar en compañía o sola de música, teatro, danza. Disfruto mucho de lo que encuentro, y eso hace que haya muchas oportunidades para descubrir artistas que hacen que “sienta y viva” por un momento con sus creaciones.
¿En qué proyecto anda metida Mikal Rodríguez?
- Pues en el muy corto tiempo, quizás antes que ustedes puedan leer esta entrevista, en asistir al Primer Encuentro Mujeres en la Cultura. Un espacio abierto donde podremos conversar sin ataduras de los temas que nos atañen y afectan a la mujer dentro de este gran espacio que llamamos Cultura. Una buena oportunidad para conocer y saber de lo que acontece en nuestra esfera canaria.
Próximamente en la preparación de la Asamblea Anual de la Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Canarias de la cual soy secretaria, en esta edición con un interesante programa previo a la asamblea que como en ocasiones anteriores estará abierto al público.
Y como me gusta seguir en formación continua, formándome actualmente en el campo de la accesibilidad audiovisual como subtituladora. El mundo de la accesibilidad me apasiona y disfruto mucho aportando mis granitos para normalizar la accesibilidad dentro de la cultura.