Otro muro que derribar, otro reto por superar. El Iberostar Tenerife visita este domingo una de las plazas que aún se le resisten en la Liga Endesa, la de Badalona (Pabellón Olímpico, 11:30 hora insular, Movistar Plus, diales 56 y 196). El grupo de Txus Vidorreta intentará ganar por primera vez en uno de los bastiones históricos de la ACB de todos los tiempos (13 visitas y otras tantas derrotas), para intentar prolongar su gran inicio de temporada (3/0). No será de la partida Nico Richotti, por la consabida fractura en el pulgar de su mano derecha y anda entre algodones Davin White, por sus molestias en la rodilla; mientras que la Penya aguarda con la baja de Nogués por temas musculares; y la duda de Stutz y Bieshaar, con gastroenteritis.
El Iberostar Tenerife se topará con un rival ansioso de sumar, que tuvo en las manos ganar en la primera jornada en Murcia y se quedó con la miel en los labios (67-65). Las dos derrotas posteriores ante Fuenla (65-82) y Andorra (92-73) convierten el de este domingo en un partido crucial para sus intereses.
Ha tenido que volver a reinventarse el club que preside Jordi Villacampa y ha armado de nuevo una buena mezcla de juventud y veteranía. La continuidad de Alberto Albalde, uno de sus principales activos hoy por hoy, pese a haber llegado a un acuerdo con el Valencia (este año seguirá jugando en Badalona en calidad de cedido), fue uno de los movimientos más interesantes del verano verdinegro. Su talento, junto con el oficio y la calidad de Sergi Vidal, uno de los hombres franquicias de la entidad hacen de su perímetro una de sus armas más peligrosas, circunstancia que además se acentúa con el perfil anotador de su pareja de bases.
El ex aurinegro Albert Sábat, en un espléndido momento de forma, y el lituano Vasiliauskas forman un buen tándem en la dirección. Eso, la calidad y veteranía de Luka Bogdanovic al cuatro; o el poder interior de Albert Miralles y Garrett Stutz serán algunos de los argumentos que tendrá que contrarrestar el Iberostar Tenerife.