Desde un inicio el equipo de Estados Unidos demostró su mejor herramienta, la velocidad en ataque y la agresividad hacia el aro para anotar. Esta energía les llevó a llevar la iniciativa en los primeros ataques del partido (0-4). El equipo de Txus Vidorreta buscó a Shermadini para comenzar a sumar y el georgiano lo hizo desde el tiro libre. No eran buenas las sensaciones para los canaristas hasta que llegó Sasu Salin con dos triples (8-8) a falta de 6.35 para acabar el primer cuarto. El Río Grande Valley Vípers sumó puntos con facilidad gracias a la superioridad en los uno para uno. Un tiro libre anotado por Taylor (10-13) mantuvo por delante a los visitantes que se apoyaron en el rebote ofensivo para seguir con ventaja. Con (12-20), el entrenador de Iberostar Tenerife se vio obligado a parar el partido. El encuentro se estaba jugando al ritmo del conjunto rojo y eso no era buena señal para el cuadro tinerfeño. La pausa sirvió para que los aurinegros subieran la intensidad y por ese camino y el acierto de Aaron White la ventaja se redujo (22-24) a falta de un minuto para el cierre. Fran Guerra también ayudó en la misión de bajar la ventaja con muy buenos minutos en la pintura. Al final del primer cuarto, dos caras distintas mostró el equipo español pero la buena llegó a tiempo para irse por delante en el marcador (26-24).
En el segundo cuarto los locales no salieron nada acertados, todo lo contrario que Río Grande Valley Vipers, que con dos triples volvieron a coger la iniciativa en el marcador (26-30). El cuadro entrenado por Mahmoud Abdelfattah demostró así que también tenía el recurso del tiro exterior en su catálogo. La respuesta a la buena racha la encontró en Santi Yusta que se sumó también desde la larga distancia (38-33) a falta de 6:25 para el descenso. Pero el rival no se iba a ir del partido ni mucho menos. La superioridad en el físico hizo que los ataques del equipo americano se convirtieran en un seguro de anotación con entradas a canasta que no pudo parar Iberostar Tenerife. Dos tiros libres de Taylor pusieron otra vez por delante a su equipo (43-45), a falta de 2:40 para el descanso. Marcelinho Huertas aumentó la ventaja en el luminoso antes del descanso con dos tiros libres (51-48).
Dirigidos por Taylor, Río Grande Valley Vipers volvieron a encontrar un ritmo rápido en ataque y sumaron con facilidad al mismo tiempo que se mantuvieron, como todo el partido, firmes en defensa (56-58) a falta de 6:20 para acabar el cuarto. El partido pasó a una fase de errores por parte de los dos equipo y mucha fricción. Fran Guerra terminó con la tregua en el marcador y con un espectacular mate ‘despertó’ a la afición canarista (62-62). El jugador grancanario estaba firmando un gran partido con nueve puntos a falta de 2:52 para llegar al último cuarto. A los últimos diez minutos se llegó con todo en juego (70-68).
En el arranque del último cuarto la igualdad fue el ingrediente principal con un marcador muy ajustado hasta que un triple de aurinegro Aaron White (78-72) a falta de 7:25 dio algo de aire a su equipo. Para ampliar la ventaja aún más volvió a coger la bandera canarista Santi Yusta que acertó desde el triple y atacó el aro sin miedo. Dos tiros libres con acierto suyos pusieron el (88-79) a falta de 4:00. La diferencia ya fue demasiada para el grupo americano que vio como se le escapó el pase a la final de la Copa Intercontinental (110-89).