El FC Barcelona, que posee una amplia lista de ojeadores, quiere adelantarse a otros rivales y convencer a Miguel Ángel Ramírez, de una venta que podría subsanar la grave situación económica de la entidad grancanaria, que no cumple con el 'fair play' financiero.
Los azulgranas aceptarían ceder al teguestero durante la presente temporada al equipo dirigido por Pepe Mel, en su deseo de cerrar una operación por un futbolista que posee cualidades notablemente ponderadas en el coliseo azulgrana, como es el juego de combinación, asociativo y de toque.