El CD Tenerife resucita. El equipo blanquiazul vence y convence 'con la soga al cuello', en un momento casi crítico (3-0). Fue superior al Reus, que se vio con una losa difícil de superar tras el segundo de los tantos de Longo, especial protagonista por su interminable sed de gol.
Los pupilos de José Luis Martí afrontan con nuevos bríos el desplazamiento a Gijón del próximo fin de semana tras firmar su primer triunfo en el último mes de competición.
Comenzó mandón el equipo blanquiazul, el que más tenía que perder de los contendientes citados en el Heliodoro. Monopolizó el esferico, premisa principal de Martí, y que tan poco se ha visto reflejado en la presente temporada. La presión era alta sobre la salida de balón en los visitantes, y así llegó la primera ocasión por medio de Juan Carlos Real con un disparo que no encontró portería.
El Reus, parapetado atrás, tenía claro que el único modo de perforar la portería blanquiazul era en jugadas aisladas o encomendándose a la velocidad de David Haro. Pero el guión seguía teñido de blanquiazul, y así sería durante prácticamente todo el envite.
Juan Carlos sirvió a Tayron en profundidad y Badia evitaba por bajo el 1-0, en lo que sería el preludio de lo que vendría después, un vendaval de esfuerzo y fútbol combinativo. Longo aprovechó un rechazo del guardameta para abrir la lata, y dar tranquilidad a una expectante y desconfiada afición en plena dinámica gris.
Cámara, Tayron y Longo celebran el gol blanquiazul | @jacfotografoEl dominio local era total, y en las botas de Tayron y Aitor Sanz estuvo el 2-0, pero la precisión no era la ideal. El Reus intentó soltarse en busca del empate pero lo que consiguió fue conceder espacios a un equipo que, si algo tiene, es mucha pólvora en sus armas.
Tras la reanudación y con un 1-0 que no era suficiente para los de Martí visto lo ajustado del marcador, lejos de acomodarse con la victoria parcial salieron de vestuarios con hambre, mordiendo al rival sobre todo en tareas de presión. Pero el Reus dio un paso adelante, sin nada que perder.
A este respecto, Longo falló incomprensiblemente ante Badia y a renglón seguido Ledes probaba por primera vez a Carlos Abad y Vitor Silva se topaba con la madera, en pleno 'toma y daca'. Pero el CD Tenerife en ese tipo de situaciones suele tener las de ganar, así que Longo hacía el 2-0 aprovechando un rechazo de la defensa a media hora del final del encuentro. Tierra por medio, y al Reus le pasó factura.
El representativo se replegó con la certeza de que el rival iría a pecho descubierto a por la machada, de forma que el tanto de la sentencia podía llegar a la contra con facilidad, y así fue. Tayron y Suso pudieron firmar un 3-0 que finalmente firmaría el comandante Aitor Sanz, poco antes del minuto 90, con una definición de superclase. La asistencia provenía de un inspirado Suso Santana.
Así las cosas, bombona de oxígeno, aires de esperanza y convencimiento en clave blanquiazul de que la realidad no puede ser cruda, debe ser ilusionante. Próxima parada, Gijón.
CD Tenerife: Carlos Abad, Cámara, Carlos Ruiz, Aveldaño, Camille, Acosta, Aitor Sanz, Tayron, Casadesús, Juan Carlos y Longo. También jugaron Suso, Malbasic, y Vitolo.
Reus Deportiu: Badia, Olmo, Vítor, Campins, Miguel García, Haro, Atienza, Carbonell, Gus Ledes, Tito, Lekic.
GOLES: 1-0, Longo (12'); 2-0, Longo (59'); 3-0, Aitor Sanz (89').