El CD Tenerife sigue a Gorka Guruzeta, más que un nueve

El canterano del Athletic de Bilbao cuenta con numerosos pretendientes

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Es una de las joyas del mercado. Está solicitado por el primer equipo del club al que pertenece para la pretemporada. Es el anhelo de un numeroso séquito de pretendientes de la Liga 1|2|3. No es un jugador cualquiera. Hablamos de Gorka Guruzeta, una de las sensaciones de la Segunda División B.

Al igual que ocurre con Undabarrena, el posible destino del canterano del Athletic Club es realmente una quimera y, en este caso, todo parece indicar que no se sabrá la decisión a corto plazo. Son muchos los clubes que ya han tocado su puerta con el objetivo de incorporarlo a sus respectivas filas vía cesión, así que, en consecuencia, la gama de elección será diversa.

Independientemente de la respuesta final, Guruzeta, esta temporada, sobre todo, no solo ha sido el máximo goleador del filial bilbaíno, sino que ha demostrado ser un jugador diferencial en la categoría de bronce del fútbol español. Una liga, la 2ªB, que le empieza a quedar grande tanto por números como por sensaciones. Este último curso, Gorka solo se perdió una jornada, en la que estuvo sancionado. De resto, lo ha jugado todo. Es decir, un total de 37 partidos, todos ellos como titular rindiendo a un nivel sobresaliente.

En los 3.253 minutos que ha participado, ha realizado 18 goles, nada más y nada menos, convirtiéndose así en el pichichi del Bilbao Athletic. Son números meritorios, pero lo son aún más sabiendo que realmente no es el ‘9’ de su equipo. Guruzeta no tiene una ocupación fija en el verde. De hecho, le gusta frecuentar todo el sector del ataque, inclusive retrasar su posición para intervenir en la fase de aceleración de la jugada cuando la circulación es tosca. Me explico.



Gorka Guruzeta, delantero del Bilbao Athletic | Athletic Club

De los 69 partidos que ha jugado en estos últimas dos temporadas, Gorka ha iniciado el juego 42 veces partiendo de extremo izquierdo, ocho desde el centro del ataque y siete de ellas de extremo derecho. Incluso, si nos vamos más atrás, a los cursos 14/15 y 15/16 podemos obsérvale ubicado en la media punta en algún que otro encuentro. Con lo cual, nos equivocamos si le determinamos una disposición fija. Es más, es un futbolista de una gran movilidad que no juzga moverse por todas y cada una de las ocupaciones del espacio atacante, así como tampoco bajar a defender en las acciones a balón parado y marcar las subidas de los laterales.

Normalmente, suele ubicarse en el extremo izquierdo. Cuando aparece desde esos sectores, desde los extremos, realiza (lo hace muy a menudo) una diagonal hacia el carril central, atrayendo la atención de los defensas rivales, que crea y genera bastantes espacios para la incorporación de los laterales en la banda y para los desmarques de sus atacantes a la espalda de la zaga. Pero, también, cuando actúa como segunda punta, suele olvidarse de ser una referencia más y se convierte en el nexo de unión entre el centro del campo y el ataque. Realiza una eficaz lectura del partido. Sabe cuando intervenir y no se esconde. Es protagonista por naturaleza. En consecuencia, este hecho dificultad su marcaje individual para quien lo sufre y, al mismo tiempo, enriquece la capacidad ofensiva de su equipo.

Una de las claves para entender la figura de Gorka Guruzeta es su descaro, su desparpajo, y por encima de todo, su enorme talento en el ‘dribling’. Es un jugador que goza de un alto acierto de regate, que suele ganar muchos duelos individuales por su confianza e ímpetu, y esto es una baza vital para abrir la defensa rival. Además, atesora una competencia de disparo bárbara desde cualquier parte del terreno de juego, sobre todo, desde la luna que habita en el exterior del área grande, que lo hace más temible y completo. Igualmente, va muy bien por arriba, posee un muy buen remate de cabeza.