El retorno de Javi Moyano a Tenerife, tercera parte

CD Tenerife-Real Valladolid, un duelo de reencuentros. Juan Villar cada vez cuenta con más opciones de medirse al que fuera su equipo hasta el curso pasado, y de igual modo Javi Moyano, que ya fue rival blanquiazul en la temporada 16-17. Dani Hernández, por su parte, también vivirá un partido especial contra el último equipo en que militó antes de fichar por el club isleño. 

Hace ya tres temporadas desde que el lateral andaluz hiciera las maletas, contra pronóstico, con destino Pucela. Este domingo (19 h.c.) retorna a un estadio donde vivió muchas alegrías, durante tres intensas campañas. 

Moyano caló hondo en el corazón de los aficionados blanquiazules. Sus dosis de liderazgo sobre el verde, así como la garra con la que se empleaba en cada partido partiendo desde el flanco derecho de la defensa, formaron parte del cometido de uno de los grandes baluarte del representativo hasta el verano de 2015, cuando el jienense marchó a Valladolid casi cuando sonaba la bocina del cierre del mercado de fichajes.

La pasada campaña se midió por segunda vez al CD Tenerife en el Heliodoro desde su salida, un encuentro que se saldó con victoria local (1-0, septiembre de 2016), al igual que el curso anterior, pero con distinto resultado (3-1, mayo de 2016).

Suso y Javi Moyano, se funden en un abrazo en el último CD Tenerife - Valladolid | @Jacfotografo

Disputó un total de 120 encuentros con el CD Tenerife, 115 de liga, dos de playoff de ascenso a Segunda, uno de eliminatoria entre campeones de Segunda B y dos de Copa del Rey, en los que solo pudo anotar un gol (en un Sporting B-Tenerife que acabó en 3-2), dejando así un rastro de lágrimas en muchos blanquiazules, tras cerrar el mejor ciclo de su carrera deportiva.

El ahora lateral blanquivioleta 'llegó, y besó el santo' en 2012. Recaló en la Isla procedente del Melilla y en 2013 ya había ascendido con el entonces equipo dirigido por Álvaro Cervera a categoría profesional, en la que permanece desde entonces.

Unos meses antes de abandonar la nave tinerfeñista logró una sufrida pero celebrada permanencia, y por todo lo alto. Un 2-0 ante el ya ascendido Betis derivaba en la salvación de un equipo que lograba cumplir el objetivo principal, que paradójicamente podría retomarse de forma indirecta, en el presente.