El Gobierno de Canarias quiere “compensar” la huella de carbono que genera el transporte aéreo y marítimo convirtiendo al Archipiélago en un “sumidero de carbono”. Más allá de la tasa verde, de la que las Islas quieren quedar absolutamente exentas, el consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, ha explicado que el Ejecutivo regional estudiará el impacto contaminante que generan aviones y barcos para compensarlo en los mares.
En 2023 culminará el Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero que el Gobierno está realizando y que cuantificará las cantidades de CO2 que se emiten en el Archipiélago. Sin datos actuales de la huella de carbono que generan los miles de aviones que cada día llegan a Canarias, Valbuena ha explicado este jueves en la rueda de prensa de presentación de parte del informe, que la intención del Gobierno es “compensar la huella de carbono del tráfico aéreo que se origina en Canarias”, de manera que el Archipiélago sea un “sumidero de carbono”.
Canarias, sumidero de carbono
Esto se hará a través de la captación, tal y como ha explicado el consejero. “Canarias tiene una gran oportunidad para convertirse en un sumidero de carbono”, comentó Valbuena quien lo ejemplificó con la recuperación de los espacios degradados, en especial los afectados por la desertificación, pero en especial con los océanos. “El potencial que tienen las aguas canarias en convertirse en un sumidero de carbono está todavía por explotar”, explicó.
Así, aparte de comentar que interesa compensar la huella de carbono que generan los transportes que llegan a Canarias, especialmente impulsados por el turismo, Valbuena ha comentado que también interesa “reducir la huella de carbono”. Aunque, por el momento, esta reducción no afectaría al transporte aéreo, de hecho, recientemente la Consejería de Turismo informaba de que en verano aumentará un 11% el número de vuelos con destino Canarias.
Este sendero de la compensación en lugar de la reducción, se encamina, tal y como ha defendido Valbuena, para “intentar convencer a la Unión Europea de que hay mecanismos menos dolosos para las RUP que la tasa verde, que pone en jaque la economía de Canarias”. En este sentido, entienden desde la consejería que no solo hay que compensar la huella de carbono que genera la vida en Canarias, sino también la que origina el tráfico que llega al Archipiélago.