Así se recoge en un informe elaborado por el economista Ángel de la Fuente, director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), sobre "Las finanzas autonómicas en 2017 y entre 2003 y 2017", de la colección Estudios sobre la Economía Española.
Puesto que desde 2003 no ha habido traspasos de gran peso en términos de dotación económica, las series corresponden a un periodo en el que las competencias de gasto de todas las autonomías se han mantenido aproximadamente constantes, aunque no iguales para todas ellas.
Del estudio de las series de gasto e ingreso autonómico se deduce un fuerte incremento del gasto entre 2003 y 2009, que se traduce en un rápido deterioro de la situación financiera de las comunidades cuando los ingresos dejan de crecer con el inicio de la crisis, especialmente en 2010 y 2011, que es cuando la caída llega a su punto culminante.
Sin embargo, en 2014 y 2015 el déficit autonómico tiende a estancarse y las comunidades incumplen con claridad sus objetivos de estabilidad presupuestaria.
Finalmente, en 2016 y 2017 se produce un avance muy significativo en la reducción del déficit presupuestario de las autonomías en un contexto de rápido crecimiento del PIB y de los ingresos.
Aunque la situación presupuestaria de las comunidades autónomas ha mejorado "muy sensiblemente" en los últimos ejercicios, el economista advierte de que todavía persisten algunos factores "preocupantes" de vulnerabilidad.
El gasto corriente por habitante, neto de intereses y calculado a precios constantes es superior al observado en 2003 -tomado como índice de referencia- en al menos un 12 % en todas las regiones españolas y se sitúa de promedio un 25 % por encima.
Canarias, Valencia y Andalucía, las CC.AA. donde más ha caído el gasto público durante la crisis https://t.co/HWPYMVqMv1
— Vozpópuli (@voz_populi) 21 de abril de 2018
Cataluña es además la comunidad que menos ha recortado la inversión, seguida del País Vasco, frente a Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, que son las que más lo han hecho.
También hay variaciones notables en el crecimiento del gasto total y corriente entre 2003 y 2009, la magnitud del recorte sufrido entre 2009 y 2013 y la recuperación que se observa entre este último año y 2017.