Cuando hablamos de robótica nuestra mente se dispara hacia la alta tecnología, a robots autónomos que nos facilitarán la vida en un futuro lejano (o muy próximo). Absorbemos el pensamiento radical de que acabaremos como los ‘fofisanos’ de la película de animación WALL-E o que las máquinas se volverán contra nosotros…
Regresemos a la realidad. A la de la calle, no a la de las grandes empresas tecnológicas con presupuesto para poblar la Tierra de humanoides.
En Güimar, Tenerife, nos encontramos con una asociación que promueve la robótica desde los primeros años de edad, pero no una cualquiera, sino una de las pioneras de Canarias y cuyo único requisito para la inscripción es que se lleve piezas de LEGO.
Es Robótica Valle de Güimar, creada hace siete años por Hilda Fernández a raíz de la ausencia de competiciones juniors de LEGO(6-9 años) en Canarias. Su proyecto convenció al Cabildo insular y se puso en marcha la búsqueda de equipos a través de los colegios y talleres. Ese mismo año empezó la Junior First Lego League (FLL) en Tenerife.
Ingeniera industrial y militar en activo, Hilda reconoce que su vocación “son los niños”, pues realmente ella quería ser profesora. “Cuando vi que el mundo LEGO llevó la tecnología de automatismo a los niños me encantó la idea de crear una clase”, asegura. “Empezamos con seis, nos unimos varias madres ingenieras trabajando de forma altruista, fuimos creciendo y ahora somos más de 100”. Y no solo niños.
Equipo de trabajo de Robótitca Valle de Güimar | ATLÁNTICOHOY
Luis David Reyes, de 14 años, y Javier Darias, de 13, se alinean con su amigo y compañero. “Mientras quieras aprender siempre lo vas a encontrar fácil si le pones ganas”. Junto a Carlos y Alejandro forman el principal equipo de Robótica Valle de Güimar (Orion Robotics) y suman éxitos regionales y nacionales y han representado a España en el mundial de la India disputado en noviembre. “No fue la FLL, fue la WRO (World Robots olympics)”, aclaran.Un robot elefante, que en este caso jugaba al fútbol, fue su carta de presentación para los partidos a disputar.
La robótica como formación
Los chicos se expresan como si llevasen trabajando diez años en multinacionales tecnológicas. Lo llevan dentro y eso se nota. Para ellos es una pasión e Hilda lo sabe.
Alumnos con fichas de LEGO en primer plano | ATLÁNTICOHOY
“Hay muchas cosas en las que ellos a mi me dan clases. En programación de la robótica Carlos es un experto, en creación y diseño Luis es un ingeniero nato y Javier viene igual”, señala la directora. “Tenemos a un chico que le salió plaza para estudiar ingeniería robótica en una Universidad de Escocia”, añade orgullosa.
Curiosamente, ahora es cuando la asociación está recibiendo una subvención. Anteriormente, las ayudas del Ayuntamiento llegaron en forma de un local y posteriormente el aula.
Un elefante robótico construido por los chicos |ATLÁNTICOHOY
La robótica no solo es ideal y entretenida para los pequeños. Está destinada para todas las edades. “Han venido padres a recoger a sus hijos y se han quedado haciendo grupos de trabajo. Los mayores se vuelven niños”, comenta Carlos.
Algo que les hace mucha ilusión, como explica Hilda, son los nuevos talleres del próximo curso para personas con alzhéimer o párkinson. "Ya está comprobado que les ayuda a no olvidar las cosas”, indica la ingeniera industrial.
Pero, ¿cuáles son las cualidades que debe tener un constructor de robots? Carlos no duda. “Imaginación, creatividad y ganas de aprender”. Y es esa imaginación la que no pone límites a unos chicos preparados para ascender a un nivel de ingeniería más avanzado con Mecano. “Es sobretodo para el tema de la carrocería y de los chasis. Para montar cosas más complejas con robots, electrónicas, grandes y robustas”, señala Luis ante este redactor embaucado por su capacidad comunicativa.
Javier, Carlos y Luis trabajando en sUs robots | ATLÁNTICOHOY
‘Si no lo tenemos, lo construimos’
Con la energía que transmiten al comparitr su pasión no es extraño que su cuenta de Twitter supere los 13 mil seguidores por todo el mundo. “En Sudamérica, México, Estados Unidos…”, aclara Hilda, a la vez que confirma que las redes sociales acercan “muchísimo” el mundo de la robótica a la sociedad que lo desconoce.
En la recientemente FLL España, en La Rioja, el equipo junior de Robótica de Güimar, Naturbotics, se llevó el Premio a las Pequeñas Promesas y en la categoría de mayores el también equipo de mayores Aldeatrón Robotix venció en programación y esos datos a Carlos no le hace dudar.
Empezamos final nacional. Equipo Naturbotics. RoboticaGuimar.Tenerife.mucha ilusion nuestros peques. @FLLCanarias @FLLSpain @arteagayaiza pic.twitter.com/PhBfGnZDYD
— Robotica Guimar (@roboticaguimar) 18 de marzo de 2017
“Teniendo en cuenta que las últimas finales que España ha ido a los mundiales ha sido representada por canarios, yo creo que se puede decir que Canarias es bastante potente en lo que ha robótica se refiere. Compite con cualquiera: Barcelona, Madrid…”. “Está subestimada”, añade Luis en deferencia a nuestra región.
Lo que parece claro es el atrevido crecimiento de un sector, que a nivel escolar y de formación, prepara a auténticos genios de la ingeniería futura. ¿Tiene límites la robótica a nivel mundial? “No hay”, responden al unísono todos nuestros protagonistas. “Es exponencial. Cuanto más años pase, más se descubrirá y más habrá para trabajar”, apunta Carlos.