El proceder del presidente no ha gustado a Víctor Moreno, que desde que llegó a la isla ha luchado para mantener e inculcar un mensaje de tranquilidad. Conseguir formar un proyecto a medio largo plazo, con jugadores jóvenes. Conseguir la estabilidad tras varias temporadas de improvisación en la casa tinerfeñista. No lo ha conseguido.
Mientras que Víctor Moreno miraba más allá de esta temporada, Miguel Concepción manifestaba ante los medios que el objetivo era entrar entre los seis primeros. Un choque de pensamientos, conceptos, ideas y proyecto impropio de un club profesional y que ha tenido como primera víctima a López Garai.
Puede que no sea la última. El presidente, ante la falta de buenos resultados, ha dejado de respaldar al director deportivo. Por el momento, no tomará un decisión en los próximos días. Pero que Víctor Moreno siga más allá de esta temporada parece muy complicado. El nerviosismo ha llegado a la presidencia y las decisiones se toman en caliente. Problemas para el CD Tenerife.