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La plaza de Los Patos se reinaugura por tercera vez en sus 101 años de historia tras unos trabajos de rehabilitación que le han devuelto todo su esplendor

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Tras poco más de un siglo a sus espaldas, la  Plaza de los Patos, como se conoce popularmente a la Plaza 25 de julio, se acaba de reinaugurar por tercera vez en su historia tras someterse a unos importantes trabajos de restauración. El resultado, un perfecto puzle de más de 5.000 baldosas que ha respetado "la esencia original de la plaza junto a la mejora de su entorno viario".

Así lo afirmó el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, durante su reapertura, que coincide con la conmemoración de la Gesta del 25 de Julio y con la festividad del patrón de la ciudad, Santiago Apóstol.

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La fuente vuelve a lucir en todo su esplendor | AH

Durante el acto, en el que han intervenido, además del alcalde, el sexto teniente de alcalde y concejal de Infraestructuras de la Corporación, José Alberto Díaz-Estébanez, y el Cronista Oficial de la ciudad, José Manuel Ledesma, se hizo especial hincapié en la necesidad de "respetar estos bienes que son de todos".

Todos los presentes coincidieron al afirmar que se trata de un día muy emocionante para los ciudadanos pues implica recuperar, para el disfrute de vecinos y visitantes, este entorno del que "todos tenemos un recuerdo especial", aseguró Díaz Estévanez.

Por su parte, el cronista oficial de la capital recordó ante los numerosos vecinos presentes en la plaza el origen de la misma desde su construcción hasta la actualidad, con datos tan curiosos como que se trata de la primera rotonda del Archipiélago "en una isla donde todavía no se conocía el coche, pues el primero llegó cinco años más tarde", matizó.

Todos los presentes coincidieron al afirmar que se trata de un día muy emocionante para los ciudadanos pues implica recuperar, para el disfrute de vecinos y visitantes, este entorno del que "todos tenemos un recuerdo especial"

También alabó este entorno como pionero en aspectos como la publicidad estática, con marcas de productos que perviven en las baldosas de los respaldos de sus bancos muchas décadas después de puesta la primera piedra de la plaza de manos del monarca Alfonso XIII.

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El alcalde de la capital durante el acto de reinauguración | AH

La plaza de 25 de julio lleva en obras desde noviembre del pasado año, nueve meses de rehabilitación a la que se destinaron casi 735.000 euros, dos tercios a cargo del Ayuntamiento capitalino y el resto, a cargo de fondos estatales correspondientes a la convocatoria del 1,5% Cultural, para colaborar en la financiación de la obra, desarrollada por la empresa Ecocivil.

Según recalcaron desde la Corporación, la reforma de este singular espacio de la capital tinerfeña, de más de 1.300 metros cuadrados de superficie, ejemplifica el "compromiso municipal con su patrimonio histórico", que se completa con otros proyectos en marcha, como el parque Viera y Clavijo, las casas Siliuto y Mascareño, el edificio de Ireneo González o el Palacio de Carta.

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Miembros de la Corporación municipal junto al cronista oficial de la capital | AH


Antes de dar paso a la actuación de la Banda Sinfónica de Tenerife, José Manuel Bermúdez recalcó que, con 101 años en el corazón de la ciudad, era el momento perfecto para "devolverle todo su esplendor", en sintonía con la "clara apuesta" del Ayuntamiento por la protección de sus riquezas artísticas.

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Iluminación nocturna de la plaza | TWITTER JOSÉ A. DÍAZ ESTÉVANEZ

El proyecto incluyó las siguientes actuaciones :
  • La sustitución de los pavimentos de mármol, la azulejería y los baldosines.
  • La implementación de un sistema de alumbrado led, tanto en la fuente como en las nuevas farolas de inspiración isabelina
  • Las modificaciones de la red de riego con el nuevo sistema de goteo
  • La incorporación en el fondo de la fuente de unos 1.500 azulejos, los que se han tenido que encajar en el sentido de las agujas del reloj. Estos no solo se han colocado en la citada fuente, sino en la base del vaso central de esta y en las conocidas figuras de ranas que la rodean.
  • Los rebajes o bajadas de nivel del terreno en el borde circular de los accesos peatonales de alrededor con el fin de cumplir con la normativa vigente.
  • Además, se han considerado aquellas piezas más deterioradas de este conjunto arquitectónico como son las losetas que conforman el suelo de la plaza y las cerámicas de la fuente, en lo que se refiere a su restauración o sustitución, dependiendo de su estado.

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Detalle de la cerámica | TWITTER JOSÉ A. DÍAZ-ESTÉVANEZ

Durante el desarrollo de la reforma se halló una galería de agua, que fue inmediatamente inventariada por los técnicos encargados. Según afirmó el edil, se puede incluso, caminar por encima de este hallazgo, debido a su paso por la fuente central de la plaza.

Según defienden desde el Consistorio municipal, la Plaza presentaba un deterioro importante. Fue objeto de una primera remodelación, proyectada en 1964 y culminada en diciembre de 1969, a la que siguieron dos rehabilitaciones más entre 1986 y 1990. Así, se trata de su tercera rehabilitación en un intenso siglo de vida.

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La plaza antes de su remodelación | WEB TENERIFE

Un poco de historia
El espacio se caracteriza por la presencia de una fuente central réplica de la Fuente de las Ranas del Parque de María Luisa de Sevilla, seis jardineras de grandes dimensiones, cuatro jardineras circulares de pequeñas dimensiones y veinte bancos cuyos azulejos fueron sustituidos en la remodelación de 1991.

Cuenta con una escultura en bronce de una oca a lomos de una tortuga en el centro, y ocho ranas de cerámica pintada.

Debido a las patologías existentes en los pavimentos de mármol y azulejos de jardineras, parterres y fuentes, se proyecta su sustitución y la de los azulejos de toda la plaza. También se cambiarán todas aquellas piezas que lo requieran en atención a su grado de deterioro.

La Plaza de Los Patos surgió de la modificación del plan de ensanche de 1888, que requería resolver el nudo viario que se preveía en el futuro Barrio de los Hoteles, y se configuró un espacio que no fue concebido inicialmente como plaza.

Aunque la primera piedra se colocó en 1906, con ocasión de la visita del Rey Alfonso XIII a Canarias, la obra no fue terminada hasta el año 1917. Consistía en una serie de parterres con arbolado y plantas en torno al perímetro de la plaza y una fuente central que nunca tuvo ningún pato.


Su denominación popular le vino de las aves que se colocaron en el estanque, si bien debe su nombre originario a la famosa gesta del 25 de julio de 1797, con la derrota del almirante Horacio Nelson en Santa Cruz de Tenerife.

La estructura actual fue decidida en la primera mitad del siglo pasado, y se costeó con cargo a suscripciones entre los vecinos del barrio.





Galería de fotos de la reinauguración