Cuatro conductores acusados de delito contra la seguridad vial por consumo de alcohol en Santa Cruz

La Policía Local realizó 530 pruebas de alcohol a conductores durante la campaña de una semana entre el 8 y el 14 de agosto

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Control de alcoholemia y drogas de la Policía Local de Santa Cruz. /  Policía Local de Santa Cruz
Control de alcoholemia y drogas de la Policía Local de Santa Cruz. / Policía Local de Santa Cruz

La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife ha cerrado el análisis estadístico de los resultados de la reciente campaña de controles sobre la presencia de alcohol y drogas entre los conductores que circulan por el municipio, cumplimentando un total de 530 pruebas de alcoholemia, de las que un 4,33% (23) de las mismas dio resultado positivo, informó el cuerpo de seguridad municipal en nota de prensa.

De esos 23 conductores que circulaban bajo los efectos del alcohol, cuatro superaban las tasas consideradas como delito contra la seguridad vial, mientras que el resto estaba por encima de la tasa máxima permitida de 0,25 miligramos por litro de aire espirado.

Detección de drogas

Estos controles de la Policía Local capitalina se distribuyeron por diferentes vías del municipio y a distintos horarios, tanto días laborables como festivos entre los días 8 y 14 de agosto pasado.

Además, según el comunicado, a 51 conductores se les practicaron las pruebas de detección de sustancias estupefacientes en su organismo, de los que 13 (25,4%) arrojaron resultados positivos. Por sustancias, las pruebas revelaron que ocho conductores habían consumido cocaína y cinco cannabis.

Campaña de prevención

Por otro lado, la Policía Local informó que la media diaria de conductores controlados ascendió a unos 75 vehículos, aunque hubo jornadas que esas cifras llegaron a los 98 coches por jornada, concretamente el jueves 11 de agosto.

El objetivo de estas campañas es prevenir la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas, cuestión que suele estar detrás de muchos de los accidentes de tráfico, siendo comportamientos que constituyen un grave riesgo para el resto de los usuarios de las vías ya sean peatones u otros conductores.