El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, aseguró en un comunicado que "el uso del transporte público en compañía del perro guía no es una cuestión de voluntad sino una cuestión de legalidad" y apeló también a la humanidad de todos para favorecer una convivencia responsable y cívica en la ciudad.
Los distintos portavoces de los colectivos reunidos recordaron que tanto la legislación nacional como la europea regulan el uso de perro guía y reconocen en todo el territorio español el derecho del usuario de acceder en compañía del animal a todo tipo de transportes públicos.
Sandra Santana, presidenta de Aupcan, expresó su satisfacción por la presencia del sector del taxi y del Ayuntamiento en el acto, así como de compañeros de la asociación procedentes de Gran Canaria que acudieron a sumarse a la convocatoria.
"Queremos sentirnos siempre integrados y partícipes de la sociedad, pero necesitamos que se cumpla la ley para salir de casa cada día con la mayor tranquilidad y con la seguridad de que podemos viajar en los medios de transporte público", manifestó.
En nombre de los profesionales del taxi, Yamilet Socas se solidarizó con los usuarios y afirmó que los perros guía no causan ningún problema y que no hay diferencia con un servicio ordinario.
El colectivo durante su reivindicación I CEDIDA
Decálogo
Entre los aspectos más relevantes del decálogo, destacan:
- La conveniencia de preguntar primero a la persona que porta el perro guía si se le puede saludar
- No llamarlo o darle de comer cuando está trabajando porque los silbidos pueden distraerlo
- Si se pasea con otro perro, no dejarlo suelto cerca porque puede suponer un factor de distracción
- Hablar siempre con el dueño del perro guía si queremos que el can cumpla con una indicación, descartando tirar de la correa o agarrar el arnés.
Los asistentes recibieron determinados consejos útiles y recordatorios, entre los que estuvo el de que el perro guía es el equivalente a los ojos de la persona invidente, por lo que no hay que impedirle el paso a los establecimientos, ni tampoco al transporte público. En este último caso, siempre hay que procurar que el can tengo una ubicación cómoda.
También se advirtió a los conductores que extremen las medidas de precaución cuando adviertan que una persona invidente va a cruzar la calzada, especialmente a la hora de detener su vehículo a una distancia suficiente para evitar que el perro guía pueda asustarse.
Por último, se enfatizó en la idea de que cuando se coincida con un invidente y su perro guía en un paso de peatones, no cruzar en rojo para evitar que el animal pueda despistarse y emprenda la marcha cuando la señal luminosa advierte de lo contrario.
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— Perros Guía Canarias (@AUPCAN) 26 de mayo de 2018
@eldia: Defienden el derecho de los ciegos a ir en el transporte público con perros guía https://t.co/Z7JqVYPN1G pic.twitter.com/MwdoURBczh #fb