Un gimnasio de 2.000 metros cuadrados para salvar el Bulevar de Santa Cruz

Desde la gerencia de este centro comercial del centro de la capital indican que a sus plantas superiores les falta "un motor" que active el tránsito de clientes

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Centro comercial Parque Bulevar, a la izquierda. Un gimnasio, a la derecha./ Montaje AH
Centro comercial Parque Bulevar, a la izquierda. Un gimnasio, a la derecha./ Montaje AH

El centro comercial Parque Bulevar de Santa Cruz espera poder abrir un gimnasio que ocupe toda su tercera planta en los próximos cinco meses. Una inauguración muy esperada por la administración del centro, que lleva años viendo cómo cada vez cierran más y más negocios, especialmente en las plantas superiores donde hay menos tránsito de clientes.

"Están pendientes de unas licencias, aunque Urbanismo ya les ha dado las suyas. Esperamos que en cinco meses ya pueda abrir", indican desde la gerencia del edificio a Atlántico Hoy. La empresa que pondrá en marcha las instalaciones deportivas aun no puede anunciarse, pero ya se han colocado algunos anuncios en el Bulevar en los que se asegura que el nuevo gimnasio tendrá 2.000 metros cuadrados de superficie. Salvo por dos negocios que resisten abiertos, ocupará toda la tercera planta del centro comercial.

Un cartel anuncia la próxima apertura del gimnasio en el Bulevar sobre el escaparate de un local en venta./ AH
Un cartel anuncia la próxima apertura del gimnasio en el Bulevar sobre el escaparate de un local en venta./ AH

Paralizado por la pandemia

El Parque Bulevar lleva dos años esperando a poder abrir este espacio. Antes de que comenzase la pandemia, los promotores del gimnasio ya habían conseguido los permisos del Área de Urbanismo, pero la crisis sanitaria paralizó el proceso. Desde la administración del centro comercial indican a este medio que las normas de aforo impidieron materializar el proyecto tal y como estaba concebido. 

Estas instalaciones deportivas son el flotador que necesita el Parque Bulevar para recuperar el tránsito que tenía hace años. "Debido a las tiendas online, hay un montón de locales que han cerrado. Ahora se vende más por internet", indican desde la gerencia del centro, que lleva años viendo cómo distintos negocios pasan por sus instalaciones y van cerrando por no adaptarse a los nuevos modelos de venta.

Modelos de negocio obsoletos

"Los negocios tienen una idea obsoleta", comentan en el centro comercial. "Necesitas tener producto, no solo un posicionamiento web. Las redes sociales hay que moverlas también, la estrategia en redes es fundamental", explican a Atlántico Hoy los gerentes del centro. En el Parque Bulevar, determinados negocios que llevan abiertos "toda la vida" se mantienen todavía gracias a los clientes fieles, después de 23 años desde la apertura del centro comercial, pero cada vez es más difícil mantener los locales.

"Si mañana se fuese el supermercado, cerraría el centro", explican, refiriéndose al Super Dino de la planta baja del edificio, a modo de ejemplo desde la administración. "En todos los centros comerciales hay un motor [en este caso, el Super Dino]. Si quitas el motor, cierra el centro comercial entero", ejemplifican. En el Parque Bulevar, la actividad ha quedado reducida casi exclusivamente a la primera planta y la mitad de la segunda. El resto de sus locales cuelgan el cartel de se vende o se alquila, algunos desde hace años. 

Uno de los locales cerrados, con un cartel previo a 2016./ AH
Uno de los locales cerrados, con un cartel de 2016./ AH

Un motor en la tercera planta

"Muchos locales [de los que hay abiertos] se han quedado obsoletos porque tienen propietarios ya mayores, algunos no tienen ni ordenador ni correo electrónico. Algunos siguen abiertos por tener el negocio abierto, pero muchos se han ido endeudando y llega un momento en el que los bancos se los comen. Esto ha pasado en la mitad del centro comercial y terminará comiéndose casi todo", lamenta la gerencia del centro.

Se trata de un problema que lleva sucediendo en este centro más de una década. "Antes había mas locales abiertos, pero empezaron a aflojar. Arriba hay menos flujo, si el supermercado estuviese en la planta alta, iría más gente a esos negocios. Necesitas un motor allí arriba", comentan a Atlántico Hoy.

El gimnasio parece ser el mesías que espera este centro comercial santacrucero para reactivar sus tres plantas. "Si no hubiese sido el gimnasio, lo que hubiese funcionado sería el ocio. No hay más bares que los de abajo", señalan.