Luisa Chico

Opinión

Días con la literatura

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Amanece. El teatro de la vida ya está dispuesto y esperando a los actores que darán vida al guión de cada día.

Hoy toca elegir de nuevo el papel a interpretar. Por un momento pienso en aquellos que no tienen el privilegio de elegirlo por sí mismos y se limitan a transitar por el escenario asumiendo los roles que otros les impusieron; siento pena por ellos. Alejo de mi mente ese pensamiento porque hace mucho que decidí que no me sentiría mal por las cosas buenas que me diera la vida y ser dueña de mi rol es una de las más gratificantes.

Me miro por un momento al espejo, desde hace tiempo no me gusta lo que veo reflejado allí, el paso de los años se va manifestando en cada surco de mi cara. Un rictus amargo curva mis labios hacia abajo y la mirada se entristece durante una fracción de segundo. Salpico de nuevo mis mejillas con el agua refrescante de la mañana. La postura un tanto forzada mientras me inclino sobre el lavabo, me recuerda que los años pesan también en mis articulaciones. Me alzo de nuevo y miro desafiante a la señora del espejo. “No te vas a rendir, aún no”, le digo enfadada mientras seco mi rostro.

Ya delante del armario elijo la ropa con la que vestiré esta tarde mi cuerpo para la nueva representación. Hoy toca acompañar a una de mis amigas en el nacimiento de su libro, como tantas otras veces. Ahora, eso se ha convertido en parte de mi rol frecuente. En ocasiones me pregunto en qué parte del camino se hicieron fuertes estas actividades en mi vida y por qué. Supongo que de alguna forma encontré en el mundillo literario a mi tribu.

Mi mundo de letras está lleno de esas tardes en torno a la amistad y la palabra. Los días que toca esta representación son días felices para mí. Recientemente tocó acompañar a Maribel H. Díaz y su “Línea perpendicular de mi pecho”. A Mª Teresa de Vega con su “El doble oscuro”, a Daniel Olivera y su “Seré breve”, a Isabel Expósito con su “Cuaderno de viaje” y también a Pilar Durán con su poemario “Lo primero y ciertas cosas”. Amigos y letras, letras y amigos que llenan mi vida día a día dando sentido a mi representación de cada jornada.