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Después de tantos buenos momentos compartidos aquí con ustedes alrededor de mi mundo de letras, en ocasiones tengo la sensación de que no hay mucho más que contar en nuestro devenir por el mundillo literario, que pueda destacar. ¡Cuán equivocada estoy! Siempre hay algo y, en ocasiones, cosas realmente interesantes a nivel humano o literario. 

Te contaré por ejemplo lo vivido este martes 26. Se presentaba el nuevo libro de la colección Taborno en la sala MAC de Santa Cruz. Una antología de alisios de verso y prosa donde participaron 23 de los miembros del Club de creación literaria Alisios de verso y prosa.


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(Foto cortesía de Teresa Terán)

Con la sala prácticamente llena de familiares, amigos y seguidores, se fueron dando a conocer fragmentos de los 58 relatos y poemas contenidos en los 15 capítulos del libro titulado Retos. 190 páginas con ilustraciones de Pilar Durán, prólogo de Isabel Expósito y epílogo de quien les cuenta.

Las voces de las autoras desgranaban las palabras contenidas en ese sueño hecho realidad con los nervios y la emoción a flor de piel. Retos es un libro que reúne poemas y relatos de los que cada semana se desgranan en las tertulias que tienen lugar en la Casa de la Cultura de Santa Cruz, y con el que Alisios de verso y prosa quiso celebrar el tercer año de vida del Club.

El acto lo cerró el cantautor Carlos Chico, miembro de Alisios de verso y prosa desde su fundación, interpretando una de sus maravillosas canciones.

Bombones, golosinas, firmas, abrazos, sonrisas y amistad fueron los aderezos que enriquecieron este ilusionante «guiso» literario en una tarde que difícilmente podremos olvidar. quienes tuvimos el privilegio de vivirla y compartirla.

Te dejo aquí el epílogo que escribí para dicho libro con todo el cariño del mundo, porque ya sabes que me gusta compartir mis cosas contigo.

«Pocas veces he escrito un epílogo, quizá porque de alguna forma significa el final de algo… no lo sé, pero en éste caso me está costando mucho más poder hacerlo. Si parto de esa base puedo entenderlo porque desprenderse y «dar carpetazo» al trabajo de todo un año no es nada fácil, sobre todo cuando en cada renglón de los que acabas de leer yo sé que hay girones de corazones no siempre bien tratados por la vida.

Con cada reto removemos un poco nuestro interior, y no me refiero solo a nuestras neuronas, buscando algo de inspiración para afrontarlo, me consta que algo en nosotras da un paso atrás y nuestras vivencias resurgen de los rincones más olvidados de nuestra memoria, pero en lugar de mantenerlos ocultos en el pasado los aireamos sin pudores absurdos y los compartimos, primero en las tertulias de cada martes con las compañeras, y luego aquí, en las publicaciones que vamos haciendo año tras año con el fin de que nuestro trabajo no quede prendido solo en el aire de la «Casa del parque».

Alguna vez me he detenido a pensar en el verdadero interés de esos encuentros tertulianos cada martes y el por qué existen 25 mujeres que solo faltan cuando se lo impide alguna cita médica, un viaje o asuntos similares. ¿Qué tienen de especial los martes de Alisios?

En más de una ocasión hemos dicho que algo pasa para que se forme esa burbuja mágica que nos aísla del mundo durante un par de horas para, simplemente, leer lo que escribimos, charlar, sonreír y sentirnos arropadas por las demás. Yo a eso le llamo VIVIR. Y con cada reto revivimos momentos especiales de nuestras vidas, seguramente es por eso que nos sumergimos en ellos con ilusión una vez tras otra.

Hoy hemos querido compartir algunos de ellos contigo. Los hay que tienen 3 años de vida, otros son recientes, muy recientes, pero todos fueron escritos con la misma ilusión.

Gracias por leernos con el mismo interés que nosotras hemos puesto en cada palabra.

¡Hasta el próximo año!