Caleta de Famara y mi alma salada

Famara y sus rompientes olas te harán olvidar todas las penas que existen en este mundo. Déjate seducir por sus acantilados y su mar bravo.

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Playa y mar, caracolas y coral. Chanclas y a volar. Así es la vida del isleño, pura felicidad

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Caleta de Famara | MARTA PURRIÑOS/AIDA RIVERO


Lanzarote, tierra de fuego, tierra de nadie. Es la isla por excelencia de los volcanes, es la isla roja de la que todos hablan, y es que, aún siendo una de las ínsulas más jóvenes de todo el archipiélago canario, esta isla posee un encanto especial que embruja a todos desde el minuto uno.
Hoy, 26 de agosto, un día especial para mí quiero enseñarte por qué debes visitar la isla e ir dirección noroeste hacia Caleta de Famara.

Te prometo que te daré las tres mejores excusas para seducirte a ir, luego tú decides si te dejas enamorar por una tierra llena de magia, misterio y esencia pura.


Excusa 1: Si los deportes te apasionan y la naturaleza, ¡apunta!

Las temperaturas estables y cálidas que posee la isla son las condiciones climáticas perfectas para desarrollar cualquier tipo de deporte al aire libre, si eres además un apasionado de practicarlo en la naturaleza, Lanzarote es tu paraíso, y serás el protagonista en un entorno único sin dudarlo.
Si eres de agua, Caleta de Famara es uno de los mejores rincones para practicarlos: windsurf, kitesurf,surf, boogie, snorkel, buceo... también su orografía volcánica y sus contrastes naturales permiten la práctica de otros deportes como la bici, el trekking o el golf en los aledaños de estas localizaciones.

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Caleta de Famara | MARTA PURRIÑOS/AIDA RIVERO



Excusa 2: Vistas inigualables con La Graciosa de fondo.

¿Quién no desea estar entre corales, arena fina y casi blanca y aguas cristalinas? ¡Desde luego que yo si! Pues ya nada más acercarte por la recta de Famara puedes vislumbrar casi cualquier día la preciosa octava isla del archipiélago canario. Y aunque es verdad que desde el Mirador del Río se ve mucho mejor (sobretodo por la perspectiva), ver caer el atardecer en la playa y que los´ultimos rayos del sol vayan pintando de colores los volcanes de la Graciosa, de verdad, no tiene precio.


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Caleta de Famara | MARTA PURRIÑOS/AIDA RIVERO


Excusa 3: Puedes hacer acampada.

Si continúas dirección norte por la carretera de piedra, ésta te llevará a una urbanización de casitas blancas, el lugar perfecto para tomar dirección acantilados y perderte por sus caminos de tierra. Allí, podrás disfrutar de una zona de camping perfecta para ver la puesta de sol, La Graciosa y el pueblito. ¿Qué más se puede pedir?