La luz llegaba a mi, no había nada que nos separase, era el destino, era el lugar. Donde nada importaba y nada era todo. Sin lugar a dudas, Cofete es un rincón para soñarlo, pues cualquier sueño es un atisbo de su realidad.
Parece pero no lo es, no es una película, es la inmensa belleza de uno de los cementerios más bonitos, tranquilos e inusuales que han vistos mis ojos.
Como si estuviese escribiendo un cuento...El murmullo del vaivén de la olas te hacía recordar que estabas en la isla, la isla de la que todos hablaban maravillas, porque está claro que Fuerteventura te atrapa, no sé si serán sus pequeños y cálidos pueblos, sus montañas solitarias, sus playas kilométricas donde puedes perderte o quizás la serenidad que aporta el ambiente, no lo sé, pero si sé lo que sentí en ese momento.
Estas imágenes hablan por sí solas, paisajes lunares que atrapan y que enamoran, y yo no pude haber elegido mejor mi atuendo, un sencillo vestido en color granate que contrastaba a la perfección con el ambiente.
Ahora más que nunca sé que quiero seguir descubriendo el mundo, dedicar más tiempo a perderme en la naturaleza y conectar no sólo conmigo, sino también, escuchar al mundo, sentir la energía de la tierra, del aire, de la naturaleza evolucionando y creciendo en su propio esplendor y que yo pueda vivirlo. Porque es uno de los regalos más bonitos que este planeta nos brinda, y encontrar de casualidad este emplazamiento fue clave para entender muchas cosas de la zona de Jandía, lugar donde se ubica este cementerio.
Un poco de historia- Este cementerio es el más alejado de cualquier pueblo en las Islas Canarias, de hecho, es uno de los camposanto más visitados de Fuerteventura.
- El acceso a la zona sólo es posible a través de una pista sin asfaltar
- Fue abierto a principios del siglo XIX por los primeros habitantes de la zona.
*"Las familias de Cofete vivían en unas condiciones muy duras y se dedicaban a la recolección de la orchilla, del escán, al marisqueo, a la pesca y la ganadería caprina. Estos campesinos eran sobreexplotados, y eran tan pobres que no poseían tierra alguna. La playa no era propiedad de nadie y a la vez era propiedad de todos, por lo que los habitantes de Cofete podían enterrar a sus seres queridos sin temor."
- Existen muchas leyendas generadas por la presencia de un ingeniero alemán, Gustavo Winter, al que se le relacionaba con la Alemania Nazi, y aunque no hayan pruebas refutables, si hay muchas especulaciones acerca de como se han desarrollado los hechos.
- Su simpleza, la arena, los matorrales y el agua, son los protagonistas junto a este lugar.
