El debut en categorías nacionales

Luis Padilla nos recuerda este miércoles, el día en el que el CD Tenerife debutó en el grupo Sur de la Segunda División

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Luis Padilla nos recuerda, en este miércoles, una nueva historia del CD Tenerife para el medio digital Atlántico Hoy. Mucho ha cambiado el mundo (o no) en los últimos 65 años, desde aquel ya lejano verano de 1953, cuando Isabel II era coronada como reina de Inglaterra en la abadía de Westminster o cuando 'los barbudos' tomaban al asalto el cuartel de Moncada en protesta contra la dictadura de Fulgencio Batista y daban inicio a la revolución cubana. Mientras, en la isla de Tenerife, también han cambiado mucho las cosas en el ámbito deportivo desde aquel lejano verano de 1953 cuando sólo había ojos para el representativo, para el Tenerife, para el equipo que, tras dos intentos fallidos, iba a debutar en las categorías nacionales.

Encuadrado en el grupo Sur de la Segunda División, la pretemporada había desatado el optimismo. Ayudaron los fichajes (y las renovaciones) realizados por la junta directiva presidida por Domingo Pisaca, que se aseguró la continuidad del capitán Santiago Villar y del entrenador Carlos Muñiz; y que negoció con el Atlético de Madrid para que volviera a ceder a Paquillo y Julito. Además, de los rojiblancos obtuvo a Garatea y González; y del Español, a Bolea, Iriarte y Fernández. Y antes de acabar el verano contrató a Isal, que estaba considerado el mejor defensa de la categoría. Y si los fichajes y las renovaciones alimentaron la euforia, la pretemporada la desató.

Así, en un torneo triangular disputado en el Insular, empató (1-1) con Las Palmas y derrotó (4-3) al Atlético de Madrid. Y en la continuación de esa cita, ya en el Heliodoro, volvió a igualar (2-2) con los amarillos y goleó (6-3) a un equipo rojiblanco que vino plagado de estrellas. En la zaga, por ejemplo, estuvieron Ramón Cobo y Heriberto Herrera, que con el tiempo dirigirían al propio Tenerife; y en ataque alinearon una delantera de lujo: Miguel, Ben Barek, Mujica, Agustín y Callejo. Sin embargo, esa tarde fueron barridos por los blanquiazules, que marcaron por mediación de Bolea (tres), Julito (dos) y Antonio.

Y así, con un entusiasmo ilimitado, el Tenertife emprendió viaje una semana después para afrontar su debut en categorías nacionales, previsto para el sábado 12 de septiembre de 1953 en el estadio Domecq ante el Jerez Deportivo. Y lo hizo con la obligación de ascender a Primera División, porque incluso antes de tener 'historia', el Tenerife ya tenía 'obligaciones'. Eso sí, ese día también empezó conocer lo que significaba jugar en la Península. Tocaba ir a Jerez, pero para ello era preciso volar, con escalas, a Madrid. Y hacerlo el miércoles, para entrenar al día siguiente en el viejo Metropolitano, antes de padecer doce horas de carretera en incómoda guagua.

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Formación del CD Tenerife el día 12 de septiembre de 1953

Una vez en Jerez, en un ambiente hostil, Muñiz alineó a: Cuco; Chicho, Isidoro, Perla; Villar, Servando; Iriarte, Julito, Antonio, Bolea y Paquillo. A los tres minutos ya ganaba el Tenerife después de que Antonio cabeceara un centro de Iriarte. Pero en la injustificada prolongación de la primera mitad logró empatar Cortés tras un centro del tinerfeño José Zuppo. Y en el minuto 95, cuando el Tenerife defendía con dos jugadores menos por las lesiones de Julito y Paquillo, una inexistente falta que sacó Olsina y remató Llata significó el 2-1 definitivo. El Tenerife supo entonces lo que le esperaba en cada desplazamiento.