El Tenerife toca fondo

Luis Padilla nos recuerda este jueves

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Luis Padilla nos relata, en el periódico digital Atlántico Hoy, el cuarto intento del CD Tenerife de ascender a la Segunda División en la temporada 81-82.

A la cuarta tampoco fue la vencida. Y lo que es peor: en su cuarto ejercicio consecutivo en Segunda División B, el Tenerife 81-82 ni siquiera aspiró al ascenso a la categoría de plata. Ilusionó al inicio del curso, pero luego se fue diluyendo sin remedio. Sin competidores como Celta y Deportivo tras subir a Segunda División y en un grupo con pocos 'ilustres', el conjunto insular recibió pronto la condición de favorito al conservar el plantel del curso anterior, del que sólo se cayeron dos titulares: Barrios optó por retirarse en el Orotava, mientras que Salvador se fue al Tenisca, harto de los engaños de Pepe López y en espera de regresar al equipo si Avencio Hernández ganaba las elecciones a la presidencia de la entidad.

Además, José Iglesias, Joseíto, regresó al banquillo blanquiazul tras la notable labor realizada tres lustros atrás. Y aunque no hubo grandes fichajes, sí un esperado regreso: el de Juan Díaz, Juanito. Referente del fútbol tinerfeño en Primera División durante una década, aún se le idolatraba como partícipe del anterior ascenso del Tenerife al fútbol profesional, firmado en 1971 con García-Verdugo. Ya con 32 años, había perdido su velocidad diferencial, pero tenía oficio. Sin embargo, se vio afectado por las lesiones, tuvo diferencias con el técnico y su aportación fue testimonial. ¿Más contratiempo? El rendimiento de Chalo, autor de 21 goles el curso anterior, se vio lastrado por el servicio militar: jugó poco y sólo marcó seis tantos. 

En un club obligado a convivir con su eterna crisis económica, el curso 81-82 también trajo una novedad: se volvió a medir, de modo oficial, con otros equipos tinerfeños tras tres décadas como 'representativo. Un cambio en la Copa del Rey y unos sorteos regidos por la 'proximidad geográfica' llevaron al Tenerife a medirse con Realejos y San Andrés en unas eliminatorias resueltas con comodidad... y hostiles recibimientos en Los Príncipes o Las Teresitas. Esas citas llegaron en el mejor momento blanquiazul, cuando llegó a ocupar una de las dos plazas de ascenso y antes de encadenar tres derrotas contra Compostela, Ferrol y Bilbao Athletic que ya pusieron en riesgo la continuidad de Joseíto mucho antes de acabar la primera vuelta. 

Posteriormente, otra racha que incluyó seis derrotas en siete jornadas y la eliminación copera ante el Deportivo en la tanda de penaltis hizo saltar las alarmas. Lejos del ascenso, el equipo empezó a mirar hacia abajo pese a alinear un 'once-tipo' notable: Álvaro; Diego, Juan Miguel, Manolo, Marín; Alberto, Mini, Paco, David; Chalo y Lolín. Además, el portero Domingo Rivero, el defensa Chelo, los medios Berto y Torres o los delanteros Joseíto, Álvarez, Madero, Kiko y Luis tuvieron minutos en un equipo en el que el citado Juanito apenas contó. En primavera, una derrota en Ferrol ya llevó la inquietud al palco y el pánico se desató tras otro tropiezo en Baracaldo... en una cita a la que no acudieron algunos jugadores. 

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Alineación del Tenerife en la primavera de 1982

 ¿La razón? La plantilla estaba dividida hasta para seguir una petición de huelga formulada desde la AFE. A la semana siguiente, con sólo cinco jornadas por delante, un empate en el Heliodoro ante el Sestao (0-0) dejaba al Tenerife a tres puntos del descenso... y obligaba a destituir a Joseíto. Le suplió José María Ramos, que evitó el descenso en los cinco partidos que dirigió, pero no pudo clasificar al Tenerife para la Copa del Rey. O lo que es lo mismo: Pepe López decidió dar un golpe de timón en el verano de 1982 y apostar por el 'Terremoto' Fuertes como entrenador y por futbolistas experimentados como el grancanario Noly, el portero Aguirreoa, los defensas Irusta y Castro o los delanteros Masque y Lasaosa.  

Con esos ingredientes y la apuesta por Rubén Cano avanzado el curso... el Tenerife lograría ascender, por fin, a Segunda División. Pero eso se contará en el siguiente capítulo.