“- Podrías decirme por favor ¿Qué camino he de seguir desde aquí?
– Eso depende en buena medida del lugar donde quieras ir -dijo el gato.
– No me importa mucho a dónde - dijo Alicia.
– Entonces no importa por dónde vayas - dijo el gato.”
Lewis Carrol
– Eso depende en buena medida del lugar donde quieras ir -dijo el gato.
– No me importa mucho a dónde - dijo Alicia.
– Entonces no importa por dónde vayas - dijo el gato.”
Lewis Carrol
¿Sabes dónde quieres ir?
Es esta una sugerente pregunta que invita a la reflexión. Yo me la hago casi a diario y eso me ha llevado a ponerme en acción, porque desde hace tiempo elegí ser protagonista y dejar de ser espectadora de mi vida.
Es verdad que hubo un tiempo donde estaba sentada entre el público, en el patio de butacas, y era la vida, los demás, el día a día, las decisiones de otras personas… las que iban dando forma a la película de mi vida. Había demasiadas cosas que no me gustaban de lo que estaba visionando pero, sobre todo, de lo que estaba sintiendo: bailaba al son de la música que otras personas ponían.
Y llegó el momento en que me di cuenta de que a las decisiones, y a los sueños, hay que sumarles la acción para que se conviertan en realidad. Descubrí, que cuando los sueños no están acompañados de un plan de acción, se quedan en una fantasía. Descubrí, además, que es importante tener una dirección, un horizonte, un “hacia dónde” te quieres dirigir.
Es importante que previamente seas consciente de tus fortalezas, de tus debilidades y de todo aquello que necesitas o quieres cambiar…, a esto en Coaching lo llamamos áreas de entrenamiento o mejora.
Y ¿cómo puedes poner en marcha tu plan de acción? Hoy vamos a darte algunas pistas.
1) En primer lugar es importante definir cuál es tu estado deseado. ¿Qué quieres conseguir? (dónde quieres ir)
¿Cuál es tu desafío, tu meta?
¿Cómo lo vas a hacer?
¿Cómo sabrás que lo has alcanzado?
¿Para cuándo quieres lograrlo? ¿Dónde?
¿Cómo puedes medirlo?
2) En segundo lugar que seas consciente de cuál es tu estado actual, de dónde partes.
¿Qué está pasando ahora?
¿Qué te ha impedido lograrlo hasta ahora?
¿Cuáles son tus fortalezas y tus debilidades en este momento?
3) Recréate en las diferentes opciones y posibilidades.
¿Cuáles son las opciones en este momento?
¿Cuáles te motivan más?
¿Cuáles son más viables?
¿Se te ocurren otras alternativas?
Diferentes caminos…
4) Y por último, elabora tu Plan de Acción y empieza a escribir el guion.
¿Qué vas a hacer?
¿Cómo lo vas a hacer?
¿Qué primer paso vas a dar?
¿Cuándo lo vas a hacer?
¿Tienes alguna resistencia?
¿Cuál es tu nivel de compromiso del 1-10? Cómo llegar al 10.
¿Cómo te hace sentir tu plan?
Recuerda que sin acción no hay cambio. Que si quieres obtener resultados diferentes hay que hacer cosas diferentes.
¡Tú eliges ser protagonista o espectador/a de la película de tu vida!