Desde el amarillo, rosas, azules, verdes... toda una gama de tonalidades que harán de tu armario el más "candy" de tus amigas, de eso estoy segura. Y no porque lo diga yo, ya Vogue decía que esta tendencia sería una de las que perdurarían pasase el tiempo que pasase, y es que... ¿quién puede resistirse a dulcificar su imagen a golpe de colores tan bonitos y llamativos que provocan sonrisas?
Ventajas de llevar tonos pasteles
1. Dulcifica nuestra imagen
2. Favorecen nuestro tono de piel (más aún si estamos morenas)
3. Podemos combinar colores y diferentes texturas entre ellos
4. Podemos incluirlo en diferentes estilos sin que quede excéntrico
5. Puedes usarlo en cualquier ocasión porque el protocolo lo admite
6. Aporta luminosidad a nuestro rostro
Empezamos con un vestido blanco con caída fluida y capucha, perfecto para estos días de calor y combinado con unos pendientes que aportan ese toque chic que siempre buscamos.
Si te gusta ir cómoda pero elegante este es tu look, además, la clave estará en los accesorios, de ellos dependerá el estilo que queramos llevar.
Si por el contrario, te gusta vestir con toques más desenfadados y masculinos, este conjunto de camisa y pantalón recto es ideal para hacer recados, ir a la oficina o ir a tomar algo después del trabajo. Eso sí, no te olvides de personalizar tu propuesta como yo hice añadiendo este sombrero y tirantes.
Por otra parte, siempre he pensado que los tonos empolvados han sido un acierto por parte de muchas influencers y celebrities a la hora de vestirse con ellos, además los total look de un sólo color siguen siendo los preferidos de las it-girls, actrices y otras fashionistas que siguen las tendencias de cada temporada, decantándose por estos tonos delicados en todas sus versiones: blusas, camisetas, pantalones, vestidos, faldas, complementos...
Y, a la delicadeza del azul (propuesta de arriba) se une el clasicismo del rosa. Este color, en sus versiones más ligeras, sigue siendo todo un éxito con looks que rebosan feminidad, como si de algodón de azúcar se tratase casi todas, inclusive yo, caímos rendidas ante la magia de este favorecedor color.
¿Es o no es?
