La moda en Canarias… está de moda. Y Tenerife es una de las puntas de lanza más importante en ese sector. No obstante, cuenta con reconocidos diseñadores que han labrado su prestigio a base de trabajo y creatividad, y que junto a Tenerife Moda están abriendo su propio camino, además de allanar el terreno a los que los tienen como referentes del diseño.
Uno de los más importantes de la isla acumula más de una década de experiencia y su protagonismo ha subido como la espuma en los últimos años. Se trata de Sedomir Rodríguez de la Sierra, reciente ganador de la Gala de la Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, pero cuyo trabajo y reconocimiento lo protagonizan sus diseños para mujeres.
En su nuevo Atelier en Santa Cruz, abierto este 2018, Sedomir recibe a AtlánticoHoy para hablar sobre su momento dulce y sus próximos proyectos.
Sedomir Rodríguez en la entrada de su Atelier en Santa Cruz | AH/JOSÉ ANTONIO CARRASCO
Son más de 15 años ya en el sector, ¿cómo explicarías la evolución en estos más de tres lustros hasta llegar dónde hoy?
"Si echamos la vista hacia atrás, la verdad es que ha sido una evolución buena. Se me han abierto bastantes puertas, gracias también a Tenerife Moda que se fijó en mí hace cinco años. El tiempo pasa muy rápido, porque parece que fue el otro día el año 2003, cuando me dijeron que iba a hacer un vestido de novia y mira donde he llegado. Tengo tienda en Santa Cruz, he desfilado en Alemania, Cuba, Barcelona, Madrid… ahora nos vamos a la Barcelona Bridal Fashion Week. Muy contentos con la evolución y espero que siga siendo así".
¿Qué significa pertenecer a Tenerife Moda?
"Es muy importante porque estamos inscritos en un colectivo que apuesta por nosotros, que nos da ayuda en las campañas y a ir a las pasarelas. Gracias a ellos que se fijaron en mí, bueno y a mi trabajo también -ríe Sedomir- estoy donde estoy. No me puedo olvidar de un día en la Gala de San Pedro, en Güímar en la que presentaba a una niña, que quedó Reina, y Efraín Medina me buscó por todo el escenario después de la gala y me preguntó si el traje era mío y que qué hacía que no estaba en Tenerife Moda. Sabía que existía Tenerife Moda, pero no sabía cómo funcionaba. Hasta hace cinco años para mí esto era un hobby, porque yo realmente soy funcionario del Ayuntamiento y estoy de excedencia, pero me abrieron las puertas y dije que me iba a dedicar de lleno al mundo de la moda y yo creo que no me he equivocado".
"No me puedo olvidar de un día en la Gala de San Pedro, en Güímar en la que presentaba a una niña, que quedó Reina, y Efraín Medina me buscó por todo el escenario después de la gala y me preguntó si el traje era mío y que qué hacía que no estaba en Tenerife Moda"
¿Y cuáles fueron los inicios de Sedomir Rodríguez?
"La moda para mí ha sido toda la vida, desde que tengo uso de razón. Mi madre me cuenta a veces anécdotas de que yo me fijaba mucho en las faldas de las señoras, del corte que llevaban. Con cinco años le decía que si esa falda tiene una abertura y dice que siempre lo he llevado en la sangre. Lo que pasa es que uno tira por otro lado. Mi padre trabajaba en el Ayuntamiento y quería que yo sacara las oposiciones. En 2003 dije ‘me toca hacer lo que a mí me gusta’. Tenía 27 años y era la edad buena para empezar y me ofrecieron hacer un traje de novia y una fiesta, una gala de la Reina donde había todo los trajes. Al probarlo vi que era mi pasión".
Hoy, el nombre de Sedomir Rodríguez de la Sierra ya es referente en el sector. ¿Cuáles eran los tuyos?
"Cuando yo empecé, en el mundo que yo me movía me gustaba mucho Marcos & María y Choro Hernández. Eran mis referentes en Canarias. Luego me gustaba mucho Chanel, Yves Saunt Laurent y ahora también me gusta mucho Elie Saab, Zuhair Murad… en definitiva, me gusta toda la moda".
Sedomir Rodríguez posa para AtlánticoHoy | AH/JOSÉ ANTONIO CARRASCO
"Hago doblete. El viernes 12 desfilo a las 16 horas con la línea de bañador, que me estrené el año pasado, y ese mismo día por la noche vamos a desfilar con la colección que se presentó en el Atelier en la inauguración, porque no podemos estrenar la que llevamos para fuera".
Un Atelier que abriste en 2018 en Santa cruz de Tenerife, después de trabajar toda tu vida en ‘tu’ Realejos y tener corazón norteño.
"Todos sabemos que Santa Cruz, como capital, te da más ventajas que otros sitios, pero vivo enamorado del norte. Llevamos solo seis meses y la verdad es que todo va evolucionando, aunque era como empezar de cero porque era como entrar en un mundo desconocido al que tienes que adaptarte. Estamos muy contentos".
"Siempre que entre gente nueva a este mundo y que se le abran las puertas, como a mí no se me abrieron en su momento, ‘chapeau’. Estuve de jurado hace tres años y me pareció un mundo maravilloso, la imaginación al poder. La cantera que viene empujando lo viene haciendo muy muy muy fuerte"
Uno de los valores de la Feria de la Moda de Tenerife es el concurso de Jóvenes Diseñadores. ¿Cómo ves a la cantera canaria del sector?
"Siempre que entre gente nueva a este mundo y que se le abran las puertas, como a mí no se me abrieron en su momento, ‘chapeau’. Estuve de jurado hace tres años y me pareció un mundo maravilloso, la imaginación al poder. La cantera que viene empujando lo viene haciendo muy muy muy fuerte".
"Pues no lo sé, porque lo último que hice fue baño… me falta hombre".
¿Y habrá alguna vez una colección de hombre de Sedomir Rodríguez?
"No (se ríe). Lo mío es la mujer. Son cosas totalmente diferentes dentro del mundo de la moda. No me nace diseñar para hombre. En mis colecciones se ve la feminidad que tienen y eso es lo que me inspira la mujer, elegante, sofisticada. No voy a decir nunca, pero creo que no vaya a haber una colección de hombre".
Sedomir Rodríguez recibió a AtlánticoHoy en su tienda | AH/JOSÉ ANTONIO CARRSCO
Tras años de trayectoria y de éxitos, con un nombre ya muy reconocido, este año ha logrado el hito que todo diseñador, sobre todo de la tierra, añora conseguir, que es ganar la Gala de la Reina del Carnaval de Santa Cruz. ¿Qué sentiste tras escuchar el veredicto final?
"Eso es indescriptible y maravilloso. Estar detrás de tu vestido y que digan que la Reina es Priscila Medina Quintero, en este caso, no te lo crees. No te lo crees hasta el momento que paras. Quiero decir que cuando la nombran te muestras alegres, luego desmontas y otras cosas y cuando llegas a tu casa te dices: “Pero mira, que saqué la Reina del Carnaval”. En un año en el que para mí es el de más nivel desde hace muchos y con más candidatas. Era el más complicado todavía. ¡Y con una diferencia de puntos de 27! Te alegra muchísimo y que el jurado te venga a felicitar diciendo que el trabajo es impecable ya con eso es un sueño cumplido".
¿Y te presentarás en 2020 para defender el cetro?
"Ya estamos en marcha. Aquí no se pierde el tiempo porque como te dejes dormir, al final… Ya tengo candidata incluso, que ya lo puedo decir porque está firmado, y vamos a ver si hacemos doblete".
Espero que sea un 2019 en el que no pare de trabajar. Que tenga muchos éxitos y que la colección que viene ahora, que se llama ‘Dafne, sea maravillosa, que guste, que se venda"
¿Tras tu intento en 2013, por qué decidiste presentarte este año?
"En 2013 dejé de presentar porque en realidad, lo mío era el mundo de la moda. El Carnaval es una cosa que todos hemos tocado, me encanta y me he visto las galas desde que tengo uso de razón, pero lo mío es la moda. Mi socio Jorge García Padrón, de Auto Insular Citroën, normalmente ha presentado candidatas. Este año renovamos sociedad y por eso montamos la tienda y me dice: 'Ahora que somos socios, yo no voy a estar buscando un diseñador teniendo uno en casa, así que vuelve'. Y como mi amigo Jorge me pidió volver, yo vuelvo y por la puerta grande".
¿Qué 2019 te espera?
"Espero que sea un 2019 en el que no pare de trabajar. Que tenga muchos éxitos y que la colección que viene ahora, que se llama ‘Dafne, sea maravillosa, que guste, que se venda… Vamos a la Barcelona Bridal porque vamos a abrir el mercado internacional, no solo el nacional. Vamos a abrir las puertas hacia Dubai, México, Panamá… Que no paremos y que vendamos hasta los sillones (finaliza Sedomir entre risas)".