Detienen al presunto patrón de la patera que dejó 14 muertos

AtlanticoHoy / EFE

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Un marroquí de 43 años albergado en un centro de acogida de inmigrantes de Gran Canaria ha sido detenido acusado de homicidio imprudente tras ser identificado como presunto patrón de una patera en que viajaba un grupo de 47 personas de las que diez acabaron muertas, según ha anunciado este jueves la Policía Nacional.El ahora arrestado organizó supuestamente junto a uno de los muertos en el trayecto la expedición de inmigrantes, a quienes previamente hicieron pasar hasta tres noches a la intemperie en el desierto con escasa provisión de agua y alimentos para acabar quedando a la deriva en alta mar al perder el rumbo y acabarse la gasolina, con lo cual nueve de ellos fueron falleciendo de hambre y sed en ruta.

A 600 kilómetros de Gran Canaria

Detectada su patera a 600 kilómetros de Gran Canaria por tripulantes de dos buques que navegaban por la zona después de pasar casi dos semanas sin rumbo, cuatro más perecieron al caer al agua cuando intentaban rescatarlos y una última víctima, una mujer, encontró su fin cuando estaba a bordo del mercante "Ever Green" aguardando a ser evacuada por aire un hospital.Días después del hallazgo de la embarcación y del rescate de los supervivientes, registrado el 10 de agosto, agentes de la Policía Nacional que investigaron los hechos averiguaron la identidad del supuesto patrón, procediendo a detenerlo como presunto autor de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal y homicidio imprudente, informa en un comunicado su Jefatura Superior de Canarias.

Se acabó la gasolina

La cual destaca que él y otro hombre fallecido se hicieron cargo del manejo del timón de la patera y de los dos dispositivos de posicionamiento hasta que al tercer día de navegación se acabó la gasolina, quedando a la deriva en alta mar y sin tener seguridad sobre dónde estaban porque uno de los aparatos había fallado.Desde la Jefatura Superior se relata que el mismo día que quedaron a la deriva también se acabaron los víveres y el agua, por lo que la mayoría de los inmigrantes comenzó a beber la del mar y fueron falleciendo hasta nueve personas a bordo, cuyos cuerpos fueron lanzados al agua.