España apuesta por "más y mejor integración" en la futura UE de Veintisiete

Consideran que solo unidos se podrá afrontar los retos globales y defender los valores democráticos

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En un comunicado del Ministerio de Exteriores, España agradece a la Comisión Europea su "valiosa contribución" sobre el futuro de la UE expuesta en el Libro Blanco presentado ayer ante el pleno del Parlamento Europeo.

El documento plantea cinco opciones para diseñar la UE a 27: seguir como hasta ahora; limitar la UE a un mercado único; permitir avanzar a los países que quieran mayor colaboración en ámbitos como defensa, seguridad o asuntos sociales; hacer menos pero de forma más eficiente centrándose en determinados ámbitos políticos; o compartir competencias, recursos y tomas de decisiones en todos los ámbitos. 

Ante estos posibles escenarios, España defiende la unidad en defensa de la integración e incide en la necesidad de recuperar la confianza de los ciudadanos y construir un "nuevo consenso", para lo cree fundamental contar con una Europa "mejor, más eficaz y centrada en los problemas de los ciudadanos". 

Señala la "desafección" como uno de los principales desafíos que se deben afrontar, porque crea un "peligroso vacío" que ocupan populismos y nacionalismos amenazando la propia existencia de la Unión. 

Parlamento Europeo | FOTO DE LA RED

Frente a esa amenaza, el Ministerio subraya que España está participando "muy activamente en el esfuerzo para construirla entre todos" y que, en este proceso, defenderá que es necesario emitir un mensaje de unidad, de firme compromiso con el proyecto europeo y de determinación para afrontar los desafíos. 

"Debemos sentirnos orgullosos de lo que hemos conseguido y de lo que somos", añade, pero incide en que, ahora que se está superando la crisis, hay que centrarse en las principales preocupaciones de los ciudadanos y utilizar eficazmente los instrumentos europeos.

En este sentido, cree "acertadas" las prioridades identificadas en la cumbre de Bratislava de septiembre pasado que reunió a todos los líderes de la UE menos del Reino Unido.

Allí se consideró que el crecimiento y la creación de empleo deben guiar la acción de la UE y que hay que fortalecer y hacer más estable la unión económica y monetaria y proteger a los ciudadanos del terrorismo y las fronteras.
También, tener voz e influencia determinante en la escena internacional, lo que incluye un política europea de defensa de la que formen parte los Estados que estén dispuestos a ello utilizando los mecanismos previstos en los tratados.