Intensos combates se desarrollaron en las últimas horas entre los efectivos gubernamentales y facciones islámicas, entre las que figura el Organismo de Liberación del Levante, la alianza de la exfilial de Al Qaeda, en la provincia central siria de Hama, informaron hoy activistas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que los enfrentamientos estallaron en la zona de Al Sathiat Occidental en la población de Al Salamiya, en el sureste de Hama.
En esos combates, al menos seis efectivos leales al Gobierno de Damasco han perdido la vida, algunos han resultado heridos y otros están desaparecidos.
La ONG destacó que el Organismo de Liberación del Levante y otros grupos tomaron el dominio de varios puntos, aunque hay informaciones no confirmadas de que sus adversarios podrían haberlos repelido.
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— Noticias de Siria (@NoticiasdeSiria) 17 de abril de 2017
Por otro lado, aviones de guerra no identificados efectuaron trece bombardeos la pasada madrugada contra la población de Al Latmane, en el norte de Hama.
Además, las facciones islámicas abrieron fuego con armas automáticas pesadas y lanzaron cohetes contra el pueblo de Maharda, cuya población es, sobre todo, cristiana, en el oeste de la provincia.
Desde el pasado 21 de marzo Hama es escenario de choques entre las fuerzas gubernamentales y grupos rebeldes e islámicos, que lanzaron una ofensiva en la que se hicieron con el control de varias áreas en el norte de la región.
Unicef confirma la muerte de más de 60 menores en el atentado de Siria
El director ejecutivo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Anthony Lake, confirmó hoy que más de sesenta menores de edad murieron el sábado en un atentado contra un convoy de evacuados en la provincia siria de Alepo.
En un comunicado, Lake describió como "un horror que debe romper el corazón de cualquiera que tenga corazón" el ataque de ayer en la zona de Al Rashidín, al oeste de la ciudad de Alepo.
Recordó que los menores fallecieron en un ataque contra una caravana de autobuses que transportaba a familias, que "desde hacía tiempo sabían lo que es sufrir".
"Ahora, los supervivientes deben soportar una nueva y terrible pérdida", apuntó Lake.
"De esto no solo debemos sacar ira, sino una determinación renovada para alcanzar a todos los menores inocentes de Siria con ayuda y consuelo", señaló Lake, quien subrayó que hay que tener esperanza en que "quienes tengan corazón y la capacidad de acabar con esta guerra lo hagan".
Al menos 126 personas, entre ellas 68 menores de edad, perecieron ayer en Al Rashidín por el estallido de una furgoneta bomba contra un grupo de autobuses de evacuados procedentes de los pueblos de mayoría chií de Fua y Kefraya, situados en la provincia de Idleb, de acuerdo al recuento del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los evacuados abandonaron Fua y Kefraya, rodeados por facciones islámicas entre las que figura el Organismo de Liberación del Levante -alianza de la exfilial de Al Qaeda- en virtud de un acuerdo entre el grupo chií libanés Hizbulá e Irán, y la facción Ejército de la Conquista, que fue auspiciado por Catar.
El pacto afecta también a las poblaciones sitiadas de Madaya y Al Zabadani, al noroeste de Damasco y rodeadas por Hizbulá y milicias progubernamentales sirias.