S&P rebaja a "D" la calificación de riesgo para los bonos de Ecuador

La agencia de calificación de riesgo estadounidense de servicios financieros rebajó la calificación de riesgo en los bonos de Ecuador, los cuales mantiene como "bonos basura".

AtlanticoHoy / EFE

Guardar

Featured Image 35075
Featured Image 35075
La agencia Standard & Poor's Global Ratings rebajó la calificación de riesgo en los bonos de Ecuador, que mantiene en bono basura, después de que este país pidiera el consentimiento de los inversores privados de sus bonos hasta 2030, a un aplazamiento en el pago de 800 millones de intereses anuales.

"El 17 de abril el Gobierno de Ecuador anunció que la mayoría de los tenedores de bonos habían dado su consentimiento a una petición presentada el 8 de abril para retrasar los pagos de intereses que debía abonar entre el 27 de marzo y el 15 de julio", dice un informe de la compañía. 

"En línea con nuestros criterios de ofertas de intercambio y reestructuraciones similares, estamos reduciendo las calificaciones de siete bonos globales incluidos en el acuerdo de 'CC' a 'D'", agrega la nota. 

Se refiere a los bonos con vencimiento en 2023, 2024, 2026, 2027, 2028 y 2029, rebajados de CC a D (ambos dentro del riesgo de insolvencia). Asimismo, afirma su calificación 'SD' (incumplimiento selectivo) para Ecuador y su calificación de emisión 'D' en los bonos con vencimiento en 2022, 2025 y 2030. 

Un deudor es calificado como "SD" (incumplimiento selectivo) o "D" si S&P Global Ratings considera que existe un incumplimiento de una o más de sus obligaciones financieras, ya sea a largo o corto plazo.

'SD' significa para la Agencia que el deudor ha incumplido selectivamente una cuestión u tipo de obligaciones específicas, pero seguirá cumpliendo con sus obligaciones de pago en otras cuestiones o clases de obligaciones de manera oportuna. 

La agencia considera, en ese sentido, que hay una gran probabilidad de incumplimiento en el pago de los bonos a futuro, por lo que se abstiene de hacer una calificación a largo plazo sobre la deuda ecuatoriana. 

"No hay perspectivas sobre la calificación a largo plazo. Evaluaremos de nuevo una evaluación prospectiva de la solvencia crediticia de Ecuador al término de un probable cambio de deuda comercial que se avecina", agrega la nota. 

La situación de Ecuador ha llegado al límite de la bancarrota debido a la deuda dejada por el anterior presidente Rafael Correa, unos 65.000 millones de dólares, y la imposibilidad del actual Gobierno de Lenín Moreno de reestructurar en los dos últimos años la economía nacional con nuevos motores de desarrollos que redujeran su dependencia del petróleo

Por su parte, la pandemia del coronavirus, con los gastos directos e indirectos que supone, y la caída de los precios del petróleo, han puesto contra las cuerdas las finanzas ecuatorianas.

Expertos consideran que Ecuador perderá este año entre 1.500 y 2.400 millones de dólares sólo por la caída del precio del crudo, al haber tenido en cuenta en sus presupuestos que el precio de barril WTI -su referencia- se mantendría ligeramente por encima de los 50 dólares, cuando de facto se está comercializando a un promedio de 20. 

Ello podría ampliar el agujero en las finanzas ecuatorianas de una necesidad imperiosa de 9.000 millones de dólares antes de la pandemia, a unos 13.000 millones este 2020. 

En los primeros tres meses del año, Ecuador, que en 2019 pidió a organismos internacionales un flotador de 10.200 millones, ha obtenido apenas 1.400 millones, por lo que su estabilidad financiera depende de la llegada urgente de recursos del exterior.