El temblor, el tercero perceptible del año en el país, tuvo lugar a las 04:04 hora local (08:04 GMT) a 507 kilómetros al suroeste de la comunidad de Sandino, en la provincia de Pinar del Río, la zona más occidental del país.
Diversos vecinos de los municipios de Pinar del Río, Viñales y San Juan y Martínez, aseguraron sentir sacudidas en edificios altos.
No es usual que se registren movimientos telúricos perceptibles en el oeste de Cuba, cuya región oriental es la más propensa a los temblores.
El fuerte terremoto de magnitud 7,7 que sacudió a la región del Caribe el pasado 28 de enero fue el segundo que se sintió en la isla este año, con reportes de perceptibilidad en casi todo el territorio, algo muy inusual para Cuba.
Este sismo provocó daños estructurales de distinta envergadura en al menos 300 hogares de la provincia de Granma, sin víctimas humanas.
Cuba está ubicada en un punto geográfico en el que confluyen diferentes sistemas de fallas tectónicas con una importante actividad sísmica.
Cerca del 70 % de los movimientos telúricos se reportan en la falla Oriente, ubicada a lo largo de la costa sureste del país caribeño. En 2018, se produjeron 15 movimientos perceptibles solo en esa zona.