La energía asociada al proceso eruptivo de Cumbre ha liberado tanta energía como la electricidad que consumiría Canarias en 36 años. Según información del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), la energía hasta ahora sería del orden de los 286,2 teravatio-hora (TWh), una cantidad equivalente a 35,9 y 1.158,7 veces la demanda eléctrica de Canarias y La Palma, respectivamente, en el 2020.
Por su parte y según la directiva del Pevolca y del Instituto Geográfico Nacional, Miguel Ángel Morcuende y María José Blanco respectivamente, la erupción continúa mostrando actividad estromboliana mientras que sigue reflejando una tendencia descendente en los últimos días, con valores de sismicidad bajos y estables, así como con una estabilidad de la deformación y una emisión de dióxido de azufre en claro descenso.
Tendencia descendente
Blanco ha puntualizado que el volcán está en un proceso más estable y con un nivel de actividad más bajo, pero que el final de la erupción no se prevé a corto plazo. De igual forma, la directora explicó que hay una disminución ''tendida y lenta'' de todos los parámetros asociados a la erupción, pero insistió en que estas tendencias descendentes se tienen que seguir manteniendo para llegar a niveles más bajos.