En esta ocasión, nos desplazamos a uno de los puntos de convergencia más importantes de la ciudad, donde se unen la Avenida Francisco La Roche con la Rambla de Santa Cruz, las dos principales arterias de tráfico de la capital tinerfeña, frente al comúnmente conocido como Monumento a Franco.
Es curioso, en este contexto, descubrir este enclave tan vacío de coches y transeúntes, lo que refleja una vez más el compromiso de los canarios con el aislamiento para poder volver a la vida social que ya queda en la melancolía de todos.