La Gala 4 de 'Operación Triunfo 2025' tuvo como uno de sus momentos más comentados la actuación de Valeria Castro junto a Dani Fernández, interpretando ‘¿Y si lo hacemos?’. Una canción delicada y emocional que, sin embargo, dejó una sensación extraña en el público, que, como siempre, entiende mucho y más de música —o al menos, eso creen—. 

La artista, conocida por su estilo íntimo y casi susurrante, parecía cantar ahogada, expulsando demasiado aire en algunos fragmentos, lo que generó un sinfín de comentarios en redes sociales. “¿Qué le pasa?”, “Canta en cursiva”, “Ella es maravillosa, algo debió pasarle hoy”… fueron algunos de los mensajes que se repitieron en X (antes Twitter) Yy TikTok.

@iamviralvibes Y era la invitada… #valeriacastro #ot #operaciontriunfo #otgala4 ♬ sonido original - VIRAL VIBES

Aunque muchos criticaron el resultado, otros defendieron que el problema podría haber estado en el sonido, uno de los aspectos más cuestionados del programa desde el inicio de OT 2025 y un mal común en todas y cada una de las ediciones, algo reseñable teniendo en cuenta que el programa va de música, precisamente. No sería la primera vez que los fallos técnicos empañan las actuaciones, y más de un espectador apuntó a un posible mal ajuste de micrófonos o mezcla de audio.

Pese a todo, nadie pone en duda que Valeria Castro sigue siendo una artista indiscutible, con una sensibilidad única que ha conquistado tanto dentro como fuera del panorama musical canario y quién no sepa ver y escuchar más allá de una actuación puntual de la canaria, se pierde un mundo de emociones que podría encontrar en Hoxe, maña e sempre, Guerrera o La Raíz. 

La noche de las segundas oportunidades

Más allá de la actuación de los invitados, la gala dejó momentos importantes dentro del concurso. La canaria María Cruz volvió a ser nominada junto a Crespo, Judit y Lucía Casani, repitiendo una situación que empieza a ser habitual en su paso por la academia.

Tras las valoraciones del jurado, los profesores decidieron salvar una vez más a María Cruz, mientras que los compañeros optaron por Crespo, dejando a Judit y Lucía como las nominadas definitivas. La decisión del claustro fue recibida con aplausos en plató, sobre todo por el esfuerzo que la canaria mostró durante la semana y porque semana a semana se gana el cariño de la audiencia y los compañeros en la casa. 

Una rumba catalana en el escenario

En la parte musical, María Cruz compartió escenario con Lucía Casani en una interpretación conjunta de ‘Vete’, de Los Amaya, un clásico de la rumba catalana que ambas defendieron con soltura y complicidad. Aunque no fue la actuación más brillante de la noche —imposible con el dúo Guille-Guillo rondando el escenario— , lograron mantener la energía y el ritmo, algo que el público supo reconocer.

Como suele ocurrir en OT, las opiniones del jurado y del público no siempre coinciden, y esta gala volvió a recordar que, en la música, todo es cuestión de oído, emoción y mucha —mucha— subjetividad.