El Museo de la Naturaleza y la Arqueología (MUNA) de Tenerife ha inaugurado este viernes una muestra imprescindible y necesaria: La ruta canaria: 30 años de migración y muerte, en la que 12 fotoperiodistas exponen sin filtros la tragedia que se vive en una de las rutas migratorias más mortíferas del planeta.
La exposición estará abierta al público hasta el próximo 18 de mayo, tras pasar con éxito por Fuerteventura, donde precisamente arrancó en 1994 este movimiento migratorio con la llegada de una primera embarcación de pescadores saharauis, y después en Gran Canaria, donde ha generado gran impacto social.
Récord de visitas
Bajo la dirección de la fotoperiodista Desiré Martín, la muestra recoge 80 fotografías que conforman un verdadero recorrido histórico que golpea conciencias, buscando combatir la desinformación en torno a este drama humano. Y los resultados están a la vista: durante su paso por Casa África en Las Palmas, batió récords, superando los mil visitantes en apenas un mes.
La naturaleza itinerante de la exposición ha hecho que vaya evolucionando, incorporando nuevos testimonios gráficos hasta convertirse, ahora en Tenerife, en un auténtico documental visual sobre la migración humana hacia Canarias.
Historia y migración
En esta ocasión, el MUNA añade además una innovadora instalación animada sobre la corriente atlántica, para explicar de forma sencilla y didáctica cómo llegaron a las islas sus primeros pobladores, enlazando así con la historia de los movimientos humanos actuales.
Pero el museo no se limita solo a exponer las imágenes. Para generar mayor impacto social y sensibilización, se realizarán visitas guiadas impartidas por algunos de los fotógrafos implicados en la muestra, así como por trabajadores y voluntarios de distintas instituciones involucradas en la atención primaria a migrantes.
Centros escolares
Estas visitas se ofrecerán a centros escolares, donde estudiantes y docentes abordarán previamente la temática en clase para después profundizarla en el museo. Además, también estarán abiertas al público general, facilitando así un acercamiento más directo, informado y crítico sobre la realidad migratoria.
En definitiva, la exposición La ruta canaria: 30 años de migración y muerte se convierte en una experiencia necesaria, cruda y honesta, que no solo remueve conciencias, sino que también pretende transformar la mirada social hacia una crisis humanitaria que lleva tres décadas a las puertas de Canarias.
