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Cultura

"La Laguna tiene leyendas y un halo misterioso"

ENTREVISTA AH| 'La Mansión' es la última novela del escritor canario Mariano Gambín, que vuelve a la ciudad del Adelantado en uno de sus libros más misterioso

8 minutos

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Si eres un lector empedernido y te gusta disfrutar de los recorridos que los escritores proyectan en su mente para ti, estás de enhorabuena. Si además, eres de los que siempre ha deseado que una historia a través de los libros se desarrolle en tu tierra, estás doblemente de enhorabuena y debes apuntar el nombre de Mariano Gambín a tu biblioteca particular.

Este escritor nacido en Melilla, criado hasta los siete años en Marruecos, pero canario de pro, se ha convertido en uno de los escritores de referencia para descubrir los secretos, reales o no, que ocultan las Islas Canarias. Con peso en la temática thriller, Gambín nos habla de su última obra ‘La Mansión’, donde regresa la narrativa a la ciudad de La Laguna, en la que es la séptima novela de su carrera.

Mariano Gambín | AH

Una mansión antigua, una ambientación tenue y con secretos. ¿Es el thriller más oscuro al que te has enfrentado?
Es posible, aunque también había elementos de este estilo en la tercera novela, ‘La casa Lercaro’. Uno de los recursos que utilizo en mis novelas es que haya un puntito de temas y fenómenos sobrenaturales, poco explicables. Pero bueno, es parte de lo que a mí me gusta ofrecer y que a los lectores también les gusta leer. Que haya un poco de esa sensación de temor a lo desconocido. Pero no es realmente lo importante en esta novela. Como en las anteriores, me gusta desarrollar varias tramas paralelas al mismo tiempo. Una de ellas es el misterio de la casa en sí mismo, pero también hay otra que es la investigación de un asesinato y luego otra trama sobre las maquinaciones de unos herederos para lograr acceder a una herencia y que no se detienen ante nada. Son las tres principales líneas de desarrollo y luego siempre hay cosas accesorias. Todo eso distribuido entre un montón de personajes que van apareciendo y que espero que el lector no se pierda (se ríe Mariano Gambín).

Vuelven el inspector Galán, Luis Ariosto, Sandra Clavijo, Marta Herrero… ¿Cuánto le debe a estos personajes y qué nuevos retos se les presentan?
Como ha ocurrido en otras, esta novela es un poco de sinfonía coral, es decir, cada uno tiene su parcela de importancia en la trama y se va descargando el protagonismo en varias cabezas. Me gusta que sea así porque me da más juegos para abrir más frentes y hacer más desarrollos y más giros y al final se va cruzando todo. Es el estilo de los thrillers, que se aplica mucho al cine, pero en lanovelas también.

¿Tras la serie Ira Dei, regresa La Laguna como el marco principal de la historia. ¿Tantos secretos guarda la ciudad?
Es muy proclive porque es una ciudad que tiene leyendas, con un cierto halo misterioroso. Hace unos años en La Laguna había muchas casas deshabitadas que invitaba a pensar qué pudohaber ocurrido en ellas en el pasado. También es una ciudad que tiene mitos urbanos. En la primera novela yo desarrollaba el mito de los túneles, pues en La Laguna todo el mundo sabe que hay túneles, aunque nadie sabe donde están. En la tercera novela utilizaba el otro mito urbano que tiene la ciudad, el de las casas encantadas con fantasmas. ¡Sus propietarios lo dicen con total seriedad! Es una ciudad que da juego y además es lo más antiguo de la isla, que está bien conservada y es un museo en sí mismo. El conjunto histórico artístico más el contenido de lo que hay en sus edificios es un conjunto de escenarios que me ayudan mucho a significar un lugar de misterio. En esta novela, he utilizado esas mansiones que hay de estilo inglés victoriano y francés, que son centenarias y que invitan a secretos familiares ocultos y cosas inconfesables. Es un buen escenario y creo que es creíble.

Cuando te imaginas la mansión de la historia, que está basada en una existente en el inicio del Camino de San Diego, ¿fuiste en la búsqueda de este tipo de mansión o te la encontraste?
Realmente, en la novela la mansión que planteo es imaginaria, no existe. La enclavo en un solar donde no hay nada edificado, pero al lado del solar sí que hay dos casas de ese estilo. No he querido meterla en esa casa porque vive gente. Entonces, prefiero inventármela, aunque sea prácticamente gemela. En esta ocasión tuve la oportunidad de visitar una de estas casas, que estaba en venta y era una jornada de puertas abiertas y al verla me gustó su distribución y me entró un momento de inspiración.

Todas las novelas se desarrollan en Canarias o en un marco muy cercano a las islas. ¿Es una manera de reivindicar la propia historia del Archipiélago o también de demostrar que no hace falta viajar mentalmente a las grandes ciudades del mundo, como tienden a hacer la mayoría de los ‘best sellers’ para crear una historia de mucho peso?
Ya me has dado la respuesta en la pregunta (se ría Gambín). A ver, en primer lugar, escribí la novela en un sitio que conozco, con lo cual siempre lo dominas más. Es una forma también de ver que en cualquier escenario medianamente atractivo se puede desarrollar una novela del tipo que ti creas. Por ejemplo, en la segunda novela, ‘El Círculo platónico’, hay que desentrañar un enigma cuyas pistas están en las iglesias de La Laguna, y hay que hacerlo a contrarreloj y en una noche. Es una especie del estilo Dan Brown del corre corre para lograr una pista que, digamos, utilizo con un poco de ironía y de tomarle el pelo a Dan Brown de demostrarle que también se puede hacer en La Laguna algo similar. Fue un poco una novela para yo reírme interiormente, pero que al final salió una cosa muy interesante y muy redonda.

Precisamente, algunos críticos le asemejan a ese estilo del escritor norteamericano. ¿Se refiere a esa novela en concreto o al estilo general que le das a tus obras?
Me dicen que tengo un estilo muy de thriller anglosajón y yo soy un lector voraz de los thrillers americanos principalmente, más que de escritores españoles, aunque últimamente he leído a muchos de ellos. El caso es que me gustaba la forma de escribir de estos escritores y de forma inconsciente lo he interiorizado y escribo así. Escribo como me gusta leer. Y eso es lo que me han dicho, que son novelas con lo que tiene que tener un Thriller: ritmo, intriga y que enganche. Que el lector no suelte el libro y que sea cómodo de leer, con capítulos cortos de cuatro páginas como mucho.

Algunas de las novelas de Mariano Gambín en un expositor de ventas | CEDIDA

Hablando de ritmo, ‘La Mansión’ es tu séptima novela desde que empezaste en 2010. Es un ritmo impresionante el ir a novela por año…Que va, que va. Yo escribo una novela en seis meses o nueve como mucho. Sin prisas, pero sin pausas, y tampoco me cuesta mucho trabajo. Yo tengo mi trabajo independiente de la literatura y escribo cuando tengo ganas y me apetece. Y tengo una por año porque aún no se ha publicado otra que ya tengo escrita, que saldrá este año lo más seguro. La escribí antes que ‘La Mansión’ y no la publiqué porque varios agentes literarios estaban intentando llegar a un acuerdo con alguna editorial importante. Le estoy dando la última oportunidad y si no, pues la sacaremos de otra manera.

Tu verdadero trabajo es el de abogado y además eres doctor en Historia. ¿Hay algo de Mariano Gambín y su experiencia personal en sus novelas?
Alguna cosilla sí hay. Como abogado, son detalles jurídicos que pueden aparecer, pero no muchos. La verdad que es un mundo que podría aprovecharlo en un futuro para hacer thrillers jurídicos estilo John Grisham. A veces, en la realidad te encuentras cosas que pueden dar pie a hacer una buena novela, sobre todo lo que es el tema de las envidias, los odios… podrían ser la causa de un buen asesinato. También se va a ver más al autor historiador. Casi todas las novelas tienen trasfondo histórico y los personajes tienen que buscar en el pasado las pistas que le van a dar las claves para desentrañar el problema con el que se enfrentan en el presente. Yo soy especialista en el siglo XVI y solo en la cuarta novela hablo de este siglo, que curiosamente es en la que no transcurre en Canarias, sino en el Sahara. Las demás, La Laguna principalmente son edificios del siglo XVIII y las pistas históricas están en este siglo.

Hasta los siete años estuviste viviendo en Ceuta y en Marruecos
Viví en Marruecos porque mi padre es médico y en aquel tiempo trabajaba para el Gobierno de Marruecos. Casi nazco allí. Me llevaron a que naciera en Melilla, aunque nunca haya vivido allí, para que naciera en un hospital español, en suelo español y con unas garantías. Los siete años los cumplí ya en Tenerife y ya no me he movido. Yo me considero canario. 

¿Y en esa novela en el Sahara hay algo de tu experiencia infantil?
No. La acción no transcurre donde yo viví de pequeño sino mucho más al sur, enfrente de Fuerteventura. La zona del antiguo Sáhara español, más al norte. Allí es donde están los restos de una torre que montaron en el siglo XV los castellanos que vivían aquí en Canarias y de la que se había perdido la pista de dónde estaba. Fui a buscarla, la encontré y me dieron un premio. Esos son cosas de historiador. Aproveché para meterla también en el novela. 

Aparte de la que me comentaba que tenía pendiente de publicar, pero ya escrita, ¿tienes ya en mente la novena novela?
Tengo una empezada. Voy por el capítulo 15 y mis novelas suelen tener entre 80 y 100 capítulos. 

¿Y es un secreto en qué ciudad se va a desarrollar?
Incluso el título lo tengo, lo que pasa es que todavía estoy pensando si voy a hacer esa o voy a hacer otra. Está empezada, pero ahí se queda. No pasa nada. El título es ‘El Oro de Mauritania’ y será una novela de aventuras en el desierto, pero no en el Sahara, sino mucho más al sur, en Mauritania, un país más salvaje y peligroso. 

En tu web compartes los escenarios reales que trasladas a tus obras. ¿Eso ayuda al lector a hacer una lectura más inmersiva o quizá, puede perjudicar un poco el dejar al lector con su mente y recrear ellos mismos cada escenario?
Yo creo que lo que hace que las novelas sean más creíbles es que cada uno de los escenarios sean reales. En vez de escribir que dos personajes quedan a tomar algo en la pizzería de la ciudad, yo digo: quedan en la pizzería La Carrera y se sientan en la primera mesa que hay entrando a la izquierda que es la que da a la calle y desde ella se puede ver quién pasa por allí. Esa concreción hace que en muchas ocasiones el lector se lo crea más. Esa es la sensación. Y luego también hay muchos lectores a los que les encanta esto porque luego van a los sitios y, al estar allí, se acuerdan de lo que ocurría en la novela. Muchas personas me dicen que a La Laguna ya la ven con otros ojos porque ya no es una ciudad normal, sino el escenario de algunas cosas que pasan en mis novelas.   

¿Le gustaría que hicieran películas de sus novelas?
Tengo algunos contactos pero todavía no ha habido nada, ninguna propuesta en serio. No tengo ninguna propuesta en serio. Si están esperando a que yo pague la película… (se ríe) 

¿Por qué deben los lectores comprar, leer y disfrutar 'La Mansión’?
Porque se lo van apasar bien. Yo escribo divertimento, entretenimiento, Lo mío no es literatura profunda ni de alto calado. Yo escribo para divertir. Quien encuentrediversión en lo que escribo ahí tienen una posibilidad más entre todo lo que se ofrece. Lo que es original es que transcurre en Canarias, en La Laguna o en Santa Cruz y nadie escribe de ese estilo. Hay otros escritores muy buenos que son de otro género, policiaco o criminales… El mío es más de misterio. Siempre hay un crimen detrás de todo ello pero siempre es misterio histórico. Siempre hay que buscar en la historia pasada para resolver el problema al que te enfrentas en el presente.