El lado más personal de Labordeta, “un referente de honestidad, de libertad y de lucha”

Atlántico Hoy habla con Paula Labordeta, hija del cantautor y político, y directora del documental, y Juana de Grandes, esposa del mismo, que han visitado Gran Canaria para presentar el largometraje 'Labordeta, un hombre sin más' en el Teatro Víctor Jara

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Juana de Grandes, esposa de José Antonio Labordeta, y una de sus hijas, Paula Labordeta, han visitado Gran Canaria para presentar el documental ‘Labordeta, un hombre sin más’. Será el único largometraje que se proyectará este jueves 9 de noviembre en la 19º edición de la Muestra de Cortometrajes San Rafael en Corto (SREC), en el Teatro Víctor Jara (Vecindario). Fue ganador del Premio Goya 2023 al Mejor Largometraje Documental. 

“El día que falleció mi padre, pusieron el féretro en Aljafería en las Cortes de Aragón y pasaron 50.000 personas para despedirle. Ahí me di cuenta de que no venían a despedir a un político o a un cantautor, sino a un padre, a un amigo, a un hermano. Quería hacer un homenaje a mi padre en forma de documental, pero sobre todo también a toda la gente que pasó con amor a darle un último adiós a Labordeta y darles a nuestro Labordeta el que les faltaba”, relata su hija a Atlántico Hoy, directora del largometraje junto a Gaizka Urresti.

La cara B de Labordeta

Es así como, después de más de una década de su pérdida, conocemos en este largo al José Antonio Labordeta, abuelo, padre y esposo a través de su mujer, sus hijas y sus nietas, y un diario propio del que fuera profesor de instituto, poeta, escritor, ensayista, comunicador, político y cantautor. 

Son esas distintas facetas de Labordeta por las que la gente lo conocía, según su hija, es por ello que vio la necesidad de mostrar un pedacito más allá de su padre, “faltaba la parte personal y familiar, que es la que nos guardábamos para nosotras”. Este documental supone la cara B de Labordeta, la más humana, una forma “para entenderle desde todos los ángulos, porque se puede saber cuando ha escrito el Canto a la libertad, pero no el porqué”, señala Paula Labordeta. 

Paula Labordeta y Gaizka Urresti, directores del documental / CEDIDA
Paula Labordeta y Gaizka Urresti, directores del documental / CEDIDA

Una imagen más personal

Como recoge el título del largometraje, “Labordeta es, al fin y al cabo, un hombre sin más, frágil y dubitativo”, más allá de la imagen de “luchador” que podía tener la gente en mente, “de sus grandes canciones como el Canto a la libertad o Somos, o su ‘a la mierda’ en el Congreso”, afirma. 

Así lo recuerda como hija, como su padre con el que paseaba por Zaragoza cogidos de la mano e iban a tomar un vermut, “con vinagrillos de por medio, un trozo de atún, que le encantaba, o una tortilla de patatas”. Al igual que le ocurre a su hija, Juana de Grandes echa de menos “su compañía, su persona, sobre todo los ratos de conversación” porque, “aún siendo mi marido, siempre aprendía”, narra. 

Juana de Grandes, esposa de Labordeta, y su hija, Paula Labordeta en su estancia en Gran Canaria / CEDIDA
Juana de Grandes, esposa de Labordeta, y su hija, Paula Labordeta en su estancia en Gran Canaria / CEDIDA

A partir de un diario de Labordeta

La esposa de Labordeta lo recuerda como “un hombre con mucha cultura, con muchas ganas de saber, al que le gustaba enseñar y aprender”. “Era bueno, empático y se preocupaba muchísimo por todo lo que ocurría a su alrededor y eso hacía que la gente lo quisiera tantísimo”, añade Paula. Ambas coinciden en que era una gran persona y así también piensan que lo recuerda la gente, “como un referente de honestidad, de libertad y de lucha”

Para Paula Labordeta el éxito del documental se encuentra en ese detalle, en la confluencia del lado más personal y familiar de su padre con la imagen que tenía la gente de él, así como el lado escondido “que ni siquiera nosotras conocíamos” narrado a partir de un diario que escribe el cantautor y político en Teruel en 1975 desde donde se da a conocer “a Labordeta de verdad”. 

“Cuando haces un documental de una persona que ha fallecido, siempre vas a la memoria y esta es muy frágil. Hay veces que yo, por ejemplo, incluso dulcifico la enfermedad de mi padre”, apunta la hija y directora del largometraje. Sin embargo, al colocar el diario como protagonista del documental, es el propio Labordeta el que está contando todo en primera persona, “aquí no hay memoria posible”. 

'Canto a la libertad', Labordeta

Si Labordeta viera la situación actual...

Y desde la memoria se puede pensar también, ¿qué pensaría Labordeta de la situación política y social que padece España a día de hoy? Lejos de esa “tierra que ponga libertad” de la que describía en su Canto a la libertad. “Papá estaría enfadado”, atestigua Paula. “Estaría triste como estaba muchas veces por las situaciones del mundo, pero estaría siempre en la brecha y luchando”, explica De Grandes. 

Cuando le hacen esta pregunta a su hija, siempre se lo plantea: “Digo hombre, ya no tendría edad para estar en el Congreso, pero estoy convencida de que tendría Twitter, Facebook y lo que hiciera falta para seguir manteniendo la luz, la voz alta y que la gente le escuchara, dando su opinión, de una manera u otra lo seguiría haciendo”.

Una tierra de libertad

Quizás Labordeta siguiera entonando el Canto a la libertad, una canción que cantaba “unas veces con tristeza, otras con alegría, otras con esperanza”, como él mismo decía en sus conciertos. 

Este documental ofrece la oportunidad de conocer a esta figura desde él mismo, desde su familia y desde el recuerdo de la gente a la que transmitió su mensaje de libertad desde la honestidad y la lucha. Quedarán los versos de Labordeta “También será posible que sarmos a mañana / Ni tú ni yo ni el otro la lleguemos a ver / Pero habrá que empujarla para que pueda ser” de esa tierra que anhelaba.

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