Nadia Castilla finaliza sus estudios de producción de audiovisuales y espectáculos en 2014. Durante ese mismo año es jefa de producción de: Naturman. Festival Internacional de Cine de la Naturaleza y el Hombre, La Laguna Plató de Cine y La Laguna en 4 Estaciones. En 2015 pasa a formar parte del equipo de producción de: Hidrosfera Festival, MUECA Festival Internacional de Arte en la Calle, evento de San Juan en Puerto de la Cruz y Periplo Festival Internacional de Literatura y Viajes, entre otros. Poco a poco se especializa en la selección y coordinación de personal para diferentes eventos y festivales. En 2017 se hace autónoma y comienza a capitanear proyectos como: icoDcine Festival de Cine Low Cost, San Juan en Puerto de la Cruz, San Andrés en Puerto de la Cruz y Diverse Festival Internacional de Arte e Igualdad entre otros.
- ¿Hablando de cultura en Canarias, ¿Cree usted que cualquier tiempo pasado fue mejor?
- Está claro que después de la época dorada de la cultura llegó la crisis y las gestoras culturales y productoras nos ajustamos a ella, pero lo que veo es que aún no conseguimos salir de ese ajuste de presupuestos precarios y de una sociedad que no quiere pagar por lo que consume.
- ¿En algún momento ha sentido que esto de los conciertos y obras de teatro, de la promoción cultural, funcionaba como debía en las Islas?
- En las islas tenemos un gran hándicap, el geográfico y, no es lo mismo para la consumidora coger su coche y llegar a cualquier evento que tener que coger un avión o barco. También percibo que, en parte, por la ralentización de los procesos administrativos de las administraciones públicas y de un personal sin apoyo para actualizarse, en muchas ocasiones tenemos que hacer el mismo trámite varias veces por distintas vías y esto a la gestora cultural o productora le transmite inseguridad y hace que la comunicación de un concierto, festival u obra de teatro tenga márgenes muy cortos para llegar a la población y que pueda organizar su día a día para acudir.
- ¿Qué se le debe pedir a las instituciones, además de apoyo económico, para un correcto funcionamiento del sector cultural?
- Resolución. No podemos enfrentarnos constantemente con un muro para resolver cuestiones que le atañe a la Administración Pública. Permisos, contratación, pagos... entre otras cosas, son resueltas con lentitud y en muchas ocasiones asumiendo reparos que hacen que las facturas queden bloqueadas en intervención meses y meses.
- Hay un comentario generalizado entre productoras y gestoras culturales que los espectáculos que requieren de compra de entradas no están llenando -salvo contadas excepciones-, que existe un descenso notable en la venta de entradas... ¿tiene usted esa sensación?
- La sociedad está siendo educada para que todo lo que consuma sea rápido, fácil y gratis. El consumidor de calidad representa a un porcentaje muy pequeño de la población. La base está en educar y reeducar para que valoremos la cultura como se merece.
- ¿Es usted de las que piensa que la gratuidad de los conciertos y los grupos de versiones son un poco pan para hoy...?
- A usted, particularmente, ¿hay algún grupo o compañía de teatro que le haga salir de casa y pagar una entrada?
- Creo que esto no va de grupos o compañías de teatro en particular, si no de productos en general. No hace mucho conocí un espacio cultural en el norte de la isla, concretamente en el municipio de El Tanque y fue una experiencia maravillosa. Tuve la suerte de escuchar a un cantante italiano que quizás nunca hubiera ido a ver por sí mismo, pero el lugar hizo que fuera y disfrutara de su producto, de su arte. Con esto quiero decir que muchas veces (al menos para mi) ir a ver a un grupo o compañía de teatro no es solo que los conozcas, si no que el lugar donde actúen te llegue, la información que has leído sobre la obra de teatro empatice contigo y bueno... que aún te quede empatía también.
- ¿En qué proyecto anda metida Nadia Castilla?
- En vivir un poco más la vida y dejar que las cosas fluyan. Llevo unos años muy intensos y he decidido parar un poco y pensar qué es lo que verdaderamente importa.
- ¿Hablando de cultura en Canarias, ¿Cree usted que cualquier tiempo pasado fue mejor?
- Está claro que después de la época dorada de la cultura llegó la crisis y las gestoras culturales y productoras nos ajustamos a ella, pero lo que veo es que aún no conseguimos salir de ese ajuste de presupuestos precarios y de una sociedad que no quiere pagar por lo que consume.
- En las islas tenemos un gran hándicap, el geográfico y, no es lo mismo para la consumidora coger su coche y llegar a cualquier evento que tener que coger un avión o barco. También percibo que, en parte, por la ralentización de los procesos administrativos de las administraciones públicas y de un personal sin apoyo para actualizarse, en muchas ocasiones tenemos que hacer el mismo trámite varias veces por distintas vías y esto a la gestora cultural o productora le transmite inseguridad y hace que la comunicación de un concierto, festival u obra de teatro tenga márgenes muy cortos para llegar a la población y que pueda organizar su día a día para acudir.
- ¿Qué se le debe pedir a las instituciones, además de apoyo económico, para un correcto funcionamiento del sector cultural?
- Resolución. No podemos enfrentarnos constantemente con un muro para resolver cuestiones que le atañe a la Administración Pública. Permisos, contratación, pagos... entre otras cosas, son resueltas con lentitud y en muchas ocasiones asumiendo reparos que hacen que las facturas queden bloqueadas en intervención meses y meses.
- Hay un comentario generalizado entre productoras y gestoras culturales que los espectáculos que requieren de compra de entradas no están llenando -salvo contadas excepciones-, que existe un descenso notable en la venta de entradas... ¿tiene usted esa sensación?
- La sociedad está siendo educada para que todo lo que consuma sea rápido, fácil y gratis. El consumidor de calidad representa a un porcentaje muy pequeño de la población. La base está en educar y reeducar para que valoremos la cultura como se merece.
- ¿Es usted de las que piensa que la gratuidad de los conciertos y los grupos de versiones son un poco pan para hoy...?
- En relación con mi respuesta a la anterior pregunta creo que, para que la población valore el producto que consume, los conciertos deberían tener un coste aunque sea simbólico. Nunca olvidándonos de los descuentos específicos para garantizar siempre el acceso a la cultura a determinadas partes de la sociedad. Por lo que sí, creo que la gratuidad de los conciertos es pan para hoy y hambre para mañana. En cuanto a los grupos de versiones, sí creo que tienen cabida en el mundo de la cultura. Siempre y cuando la persona que los programe use su buen criterio, no veo porqué no contar con ellos.
- Creo que esto no va de grupos o compañías de teatro en particular, si no de productos en general. No hace mucho conocí un espacio cultural en el norte de la isla, concretamente en el municipio de El Tanque y fue una experiencia maravillosa. Tuve la suerte de escuchar a un cantante italiano que quizás nunca hubiera ido a ver por sí mismo, pero el lugar hizo que fuera y disfrutara de su producto, de su arte. Con esto quiero decir que muchas veces (al menos para mi) ir a ver a un grupo o compañía de teatro no es solo que los conozcas, si no que el lugar donde actúen te llegue, la información que has leído sobre la obra de teatro empatice contigo y bueno... que aún te quede empatía también.
- ¿En qué proyecto anda metida Nadia Castilla?
- En vivir un poco más la vida y dejar que las cosas fluyan. Llevo unos años muy intensos y he decidido parar un poco y pensar qué es lo que verdaderamente importa.