Loading...
Imagen de Sara Sálamo ARCHIVO

No lo sabías, la revelación de Sara Sálamo a los canarios: "Tuve que renunciar a mi acento"

La actriz canaria Sara Sálamo confiesa que tuvo que renunciar a su acento natal para poder acceder a papeles y superar castings al comenzar su carrera en Madrid

No todos los sacrificios de una actriz ocurren en el escenario. Algunos se producen en la voz, en lo que se dice… o en cómo se dice. La actriz tinerfeña Sara Sálamo ha revelado en una entrevista para una decisión que marcó su camino profesional y personal: renunciar a su acento canario para poder trabajar en el mundo de la interpretación.

Tuve que dejar de hablar canario, aunque fuera solo fuera de cámara”, confesó. “Intentaba hablar castellano 24/7 porque, si no, había que hacer un doble trabajo a la hora de actuar: olvidarte de tu acento y meterte en el personaje”, explicó la intérprete durante una entrevista en Divinity

Acento neutral 

La declaración de Sálamo pone sobre la mesa un tema habitual pero poco visibilizado en el mundo del cine y la televisión: la exigencia de un castellano neutro en muchos castings. “Eso me obligaba a desatender la parte interpretativa, así que decidí hablar con un castellano más neutro que me ayudara a centrarme”, añadió.

“Ahora tengo una mezcla muy rara”, reconoció entre risas. Y aunque lo contó con naturalidad, sus palabras reflejan lo que muchas actrices y actores de regiones con acento marcado deben afrontar: la renuncia parcial a su identidad lingüística para adaptarse a un mercado que no siempre celebra la diversidad.

De Santa Cruz a los focos

Nacida el 20 de enero de 1992 en Santa Cruz de Tenerife, Sara Sálamo es hoy una de las actrices canarias con mayor proyección. Su primer contacto con la interpretación llegó a los once años, al doblar un cortometraje dirigido por su padre. Desde entonces, su camino hacia el mundo artístico fue firme.

A los 18 años se trasladó a Madrid para comenzar su formación y carrera. Su primer papel relevante llegó en 2012 con la serie andaluza Arrayán, donde participó durante 68 capítulos. Ese mismo año apareció en series como Toledo, Aída, Águila Roja o Con el culo al aire.

Trayectoria consolidada

En 2013 debutó en el cine con Tres 60 y, desde entonces, su carrera no ha parado de crecer. Participó en producciones como Reverso, The Glorious Seven, Como la espuma o Las grietas de Jara. En televisión, destacó en B&b, de boca en boca, Olmos y Robles o Brigada Costa del Sol.

En 2018 dio el salto internacional con Todos lo saben, dirigida por Asghar Farhadi y protagonizada por Penélope Cruz, Javier Bardem y Ricardo Darín. La película fue seleccionada para el Festival de Cannes. Más tarde llegó Perdida, El año de la furia, y también participó en la comedia familiar ¡A todo tren! Destino Asturias, de Santiago Segura.

Activismo y nuevos retos

Más allá de la interpretación, Sálamo también es conocida por su compromiso con el feminismo y los derechos de los animales, causas que defiende abiertamente en medios y redes. En los últimos años ha dado un paso más: dirigir y escribir sus propios cortometrajes, como La Manzana y Yaya.

En 2023 protagonizó El favor junto a Inma Cuesta y Diego Martín, y en 2024 llegó a los cines con la comedia Al otro barrio, compartiendo cartel con Quim Gutiérrez y María de Nati. Su presencia también llegó a la gran pantalla internacional con Extraña forma de vida, el cortometraje de Pedro Almodóvar con Pedro Pascal y Ethan Hawke.

Renuncia que deja huella

La confesión sobre su acento no es solo un detalle anecdótico. Muestra el precio que aún se paga en algunas industrias por tener una voz distinta. Aunque hoy Sara Sálamo triunfa con su identidad artística consolidada, no olvida los pasos que tuvo que dar —ni los que tuvo que contener— para llegar hasta aquí.

Y quizás, al compartirlo, abra camino para que nuevas generaciones de actores y actrices no tengan que elegir entre su acento y su vocación.