Silvia Zurro muestra sus ‘arrugas’ a través de trazos y periódicos de los 70

La artista tinerfeña expone en el Convento de La Laguna su último trabajo, un repaso a su vida, hasta el 30 de abril

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Silvia Zurro, en el centro, en la inauguración de 'Arrugas' / CEDIDA
Silvia Zurro, en el centro, en la inauguración de 'Arrugas' / CEDIDA

Desde el pasado 5 de abril, el antiguo Convento de Santo Domingo, en La Laguna, alberga en sus instalaciones la última exposición de la arista canaria, Silvia Zurro, que con Arrugas repasa su vida a través de sus característicos trazos abstractos sobre periódicos de hace medio siglo.

Se trata de una exposición con un soporte diferente como es ese papel de periódico de hace más de 50 años que, no es casualidad, coincide con su edad. Por lo menos cuando le surgió la idea. “Al cumplir los 50 años empiezo a reflexionar sobre el paso del tiempo y toda esta evolución que he tenido artística para hacer un poco la vista atrás de mi carrera profesional y mi vida personal”, comenta Zurro en una entrevista concedida a Atlántico Hoy.

Machismo antiguo

Así, relata que se fija en periódicos que giran entre 1968 y 1970, donde encuentra muchas noticias que hoy serían impensable por su claro cariz machista. “Salían mujeres esposas. ‘Reina para toda la vida’ cuando el marido le regalaba una lavadora o una nevera. O el día de los enamorados y aparece con una plancha. Siempre la mujer al servicio del hombre”, traslada Zurro, que, además, compartía la comparativa. “Los anuncios de trabajo importantes eran todos para hombres. Me hace pensar que esas cosas han cambiado mucho en solo 50 años”.

Asimismo, señala que leyó otras noticias como las guerras o los conflictos políticos “que siguen exactamente igual”, por lo que reflexiona que “hay cosas que no han cambiado nada y otros que han evolucionado en solo medio siglo”.

En este sentido, Silvia, que se define como una pintora “bastante abstracta”, resalta que le gusta trabajar en el soporte del papel porque “crea una deformidad y unas arrugas” que también le hace reflexionar. “Le busco la belleza a esas imperfecciones que también vamos pasando los seres humanos en nuestra vida”, afirma. “En la vida también empezamos a formarnos, a tener arrugas, a cambiar un poco nuestra textura anterior. El papel me hace sentir esa evolución porque se deforma, se rompe y es mucho más frágil ahora que antes, porque tiene un color amarillo específico, un olor que ha cambiado. Y esa tinta sobre ese papel envejecido me ayuda a buscar otros medios de expresión”, agrega en su argumento.

Trabajo

Por ello, explica que, en el contexto de trabajar mucho la técnica mixta, para esta obra mezcló pinturas a las aceite y al agua, que crean reacciones. “En el papel se van haciendo unos efectos interesantes con la mancha y trabajo el color con mucha vitalidad. He recortado noticias interesantes de arte que me han llamado la atención y algunas noticias las he dejado pintadas con veladura, que se deja ver el titular, o alguna foto. El soporte me ha dado también una idea en la que crear esta exposición”, indica Zurro.

Después de más de dos semanas de apertura al público, la autora de Arrugas se muestra “muy contenta” por la “muy buena acogida” con la que la ha recibido el público. “Está gustando mucho y está sorprendiendo también porque, últimamente, hay como una tendencia muy figurativa en el arte. Entonces, las nuevas generaciones que salen de Bellas Artes se mimetizan mucho entre ellos y hay una corriente de mucho retrato y se ven pocas pinturas abstractas”, explica.

Silvia Zurro muestra su obra al alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez / AYUNTAMIENTO DE LA LAGUBNA
Silvia Zurro muestra su obra al alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez / AYUNTAMIENTO DE LA LAGUNA

El pasado como inspiración

Arrugas continúa el sendero que dejó Silvia Zurro en cuanto a mirar atrás que ya trabajó en su anterior trabajo Recorrido (2021), aunque en aquella ocasión, la retrospectiva era de los 25 años de carrera profesional y ahora de los 50 años de su vida personal.

“En Recorrido hacía un repaso sobre muchas muestras del pasado, pero Arrugas quizás sí es una exposición en la que tomo como referencia al pasado, pero es también un avance hacia el futuro. Como que no pasa nada, estamos aquí y seguimos cumpliendo etapas y el paso del tiempo es algo natural y que también podemos buscarle la belleza”, argumenta.

El futuro como motivación

De esta manera, y mirando ahora hacia el futuro personal y profesional, Silvia Zurro comparte que Arrugas se va para Bilbao a final de año y destaca una pieza de la misma que ha tenido mucho interés en el público y le guía el camino. “Son 50 obras de pequeño formato, que cada uno simboliza un año en mi vida, así que voy a ir ahora por una línea de hacer pequeño formato, que también me viene muy bien para los traslados, porque yo soy de hacer cosas muy grandes”, reconoce.

Así, apunta que “cuando uno hace lo que le apetece es estupendo, lo que pasa es que luego tienes que guardarlo y almacenarlo y lo interesante también es vender”. Ahora -finaliza Zurro- “las casas cada vez son más pequeñas, la gente no tiene espacio y parece que está triunfando el formato pequeño. Me voy a ir un poco por esa línea de seguir trabajando e investigando en pequeño espacios y soportes”.