Yerai Lorenzo comenzó su recorrido en el mundo del Carnaval participando en la murga infantil Triqui-Traquitos. Desde sus primeros pasos mostró talento y pasión por el arte de la interpretación y el humor hasta convertirse en el director. Con el tiempo, se convirtió en una figura innovadora en el ámbito de las murgas, destacando por su creatividad y capacidad para revolucionar el género.

Junto a Naara Hernández y otros integrantes, formó parte del grupo Triquikonas, donde aportó su toque único y contribuyó a consolidar un estilo caracterizado por el humor inteligente y la originalidad. Este equipo hizo historia en el Carnaval, dejando huella en el público y en la memoria de quienes disfrutan de estas agrupaciones.

Posteriormente, Yerai se aventuró en la murga adulta con Lenguatrapos y también participó en la infantil Paralepípedos, demostrando su versatilidad y compromiso con el Carnaval en todas sus categorías. Su incursión en el norte, con la murga Trinkosos de La Orotava, amplió su experiencia y le permitió explorar diferentes estilos y públicos.

Más adelante, dirigió a la murga Ni Pico Ni Corto, llevando su visión artística a la dirección y consolidando su papel como referente en el mundo de las murgas. Hasta el pasado Carnaval decidió tomarse un descanso, un período sabático para recargar energías y reflexionar sobre sus proyectos futuros en este apasionante mundo del Carnaval.

¿Cómo surge la idea de volver, vamos a decir, a refundar la Murga Infantil Los Bambas?
La idea surge porque, claro, mi mujer es Raisa Jiménez, que es la nieta de Doña Mari. En casa hemos estado vinculados desde pequeñitos, ella desde pequeña y yo igual. Entonces, decidimos, teníamos la idea de sacar una Murga Infantil, ya sea rescatar Bambas o Paralepípedos, pero en este caso creíamos mucho más oportuno, por los años de historia que llevan Bambas y todo lo que lleva detrás, rescatar la Murga Infantil.

¿Qué papel tiene Doña Mari en este proyecto?
Doña Mari es, no solo en nuestro corazón, sino en toda la historia, la fundadora de la sociedad en sí, tanto de Bambas como de Bombones. Ella tiene todo el mérito y el cariño, y aunque hay cambios generacionales que hay que llevar a cabo, ella siempre está en nuestros corazones y en nuestra mente. La queremos mucho, pero también entendemos que ya tiene una edad, y por eso estamos trabajando en este nuevo proyecto.

¿Cómo fue la primera reunión del pasado viernes?
Fue una sorpresa muy grata, ya que vimos una afluencia enorme de componentes: aproximadamente 60 niños con sus padres. Algunos no pudieron unirse por razones varias, pero la respuesta fue increíble. Salimos muy contentos porque no esperábamos tanta aceptación, y en el local de Bambas y Bambones no cabíamos. La motivación y el apoyo fueron máximos.

¿Cuál es el objetivo de Bambas para 2026?
El principal objetivo es que, además de competir, podamos crear una auténtica familia dentro del grupo. Queremos que los niños disfruten, que se sientan parte de un grupo que va más allá del Carnaval, con actividades durante todo el año, fomentando las tradiciones y la convivencia. La idea es que sea una experiencia enriquecedora para ellos, no solo en el Carnaval.

¿Quién liderará el proyecto musical y de disfraces?
Aarón Morales será el encargado de la dirección musical y del disfraz. Lo elegimos porque es un profesional en la música, profesor de instituto y jefe de estudio, con experiencia en tratar con niños y niñas. Creemos que es la persona ideal para encabezar esta parte del proyecto, además de tener su sello característico en todo lo que hace.

¿Y la dirección artística?
Aún estamos valorando quién será el encargado, todavía no lo tenemos definido. Queremos ver con quién contamos, qué niños tenemos y cómo se desarrolla todo, porque todos somos nuevos en este proyecto. Lo más importante es que el director infantil sea un niño o niña, que pueda estar en sintonía con los pequeños y que sea un buen referente para ellos.

¿Han sentido el apoyo de los hermanos mayores, la murga de los Bambones?
El apoyo ha sido máximo. La directiva de la murga adulta y la mayoría de sus componentes han demostrado mucho respaldo. En la primera reunión, Primi, el director de los Bambones, y otros miembros nos brindaron su apoyo incondicional, incluso algunas mujeres que no tienen hijos en el grupo también estuvieron presentes para apoyar.

¿Crees que la murga infantil sigue siendo atractiva para los niños y niñas de hoy en día?
Sí, todo depende de cómo presentes la murga infantil. Si la llevas como una familia, un grupo de amigos, con actividades que trascienden el Carnaval, como ir a la playa, a una casita rural o realizar actividades durante el año, puede ser muy atractiva. La clave está en crear un ambiente que combine la diversión, la convivencia y las tradiciones.

¿Qué opinas del recorte del pasado Carnaval, que pasó de tres fases a dos y que la entrada fuera gratuita los viernes y sábados?
Me pareció un acierto. Pienso que las fases con menos murgas y un programa más compacto hacen que el concurso sea más dinámico y menos tedioso. Además, el nivel de las murgas infantiles ha mejorado bastante este año, lo cual es muy positivo.

Para terminar, ¿Qué le deseas a Bambas para 2026?
Mi deseo principal es que todo salga como lo tenemos planeado. Es un proyecto muy emocionante y atractivo, especialmente para los niños. Espero que todo funcione tal como lo hemos diseñado y que sea una experiencia enriquecedora para todos los implicados.