Resulta razonable pensar, incluso con su lógico deseo de prosperar, que cuando el matrimonio formado por Milagros Rodríguez Díaz y  Cayetano Rendón Rembado —una con ascendencia de Teror y el otro llegado del Puerto de Santa María, en Cádiz— decidió en 1958 abrir una pequeña tienda en el número 17 de la isletera calle Ferreras, no imaginaba en qué se convertiría años más tarde esa iniciativa comercial. Armería, artículos de viaje, juguetería y deporte era la mezcla que, en muy pocos metros, aglutinaba ese establecimiento. 

Cayetano, empresario autónomo y agente comercial, compartía esas actividades con el nuevo reto, y Milagros, de profesión maestra, dejó las clases que impartía en un colegio público y se dedicó al sueño común en cuerpo y alma. Él con sus dotes empresariales y ella rompiendo moldes de la época y atendiendo al público en primera línea, arrancan las ventas en octubre del 58, llegando la primera licencia de apertura el 23 de junio de 1959. 

Cayetano cuenta con la ayuda como contable de su hermano Miguel, y con el esfuerzo familiar, el proyecto se centra en los artículos deportivos, despega y en 1966 Bazar Sport abre un segundo establecimiento en la calle Zaragoza, en el capitalino barrio de Schaman. 

Segunda generación

Esos inicios los relata para Atlántico Hoy, con palabras llenas de amor y emoción contenida, Cayetano Rendón Rodríguez, hijo de la pareja y actual propietario y director de la empresa. “En esos años, el deporte no es lo que ahora, limitándose prácticamente al fútbol y con muy pocas marcas de artículos deportivos presentes en Canarias, como la histórica Paredes. Mis padres, sin medios económicos, fueron unos adelantados y levantaron un negocio que es el decano de los establecimientos de deportes en el Archipiélago”, explica. 

Incorporado en 1979, recién acabados sus estudios de Económicas, encarna una  segunda generación junto con su mujer, Conchi García, inmersa en la empresa desde el 82. Codo con codo, como lo hicieran antes Cayetano padre y doña Milagros —así la llamaban generaciones y generaciones de clientes— comienzan el periodo de expansión de Bazar Sport. Desde el 87 contaron con la inestimable ayuda de Iván Álamo Rodríguez, primo de Cayetano, convirtiéndose en su mano derecha, hombre de confianza y de gran valor personal y profesional en toda su trayectoria hasta su fallecimiento.

Periodo de expansión

Ese mencionado crecimiento, ayudado por la propia expansión social de la práctica deportiva y polideportiva, no solo consolida la marca con tiendas en zonas estratégicas de Las Palmas de Gran Canaria, sino también en municipios relevantes en Gran Canaria como Telde, Gáldar, Vecindario, Guía, Arucas, San Bartolomé de Tirajana, e igualmente algunas localizaciones en Fuerteventura y Lanzarote.

El actual responsable de la compañía comienza a realizar importaciones en 1981 desde países como China, Taiwán, Pakistán, Alemania, Francia y Estados Unidos, entre otros, amén de abrir una nueva empresa mayorista y distribuidora de grandes marcas, vendiendo sus productos en todas las Islas.

Alianza empresarial

En la década de los 2000 se producen otros hitos muy relevantes. En el año 1995, Bazar Sport se incorpora a la Central de Compras Detall Sport, con sede en Barcelona, formando parte de su consejo de administración, en lo que fue el primer paso para que, justo con el cambio de milenio, Detall Sport decidiera apostar por el proyecto base:, hoy con más de 300 puntos de venta físicos en todo el territorio español.  Así llega esta señera empresa canaria a su actual nombre comercial, base: Bazar Sport. La unión hace la fuerza, y permite comprar mayores cantidades, reducir costes y ofrecer precios muy competitivos, junto a otras ventajas como la comunicación y el marketing, fundamentales para las ventas. 

En el año 2002, Bazar Sport lanza un nuevo rótulo en el mundo de la moda inaugurando su primera tienda B2 Urban en el centro comercial Siete Palmas, sumando luego otras 6 repartidas por la provincia de Las Palmas, donde comercializan las marcas de ropa más prestigiosas tanto generalistas como las deportivas. 

Ese año 2002 sumó otro hecho trascendental: la llegada de la tercera generación. Y otra vez con la fuerza de un matrimonio. Yaiza Rendón García, hija de Cayetano y Conchi, finaliza la etapa universitaria y permite, con su incorporación, que trabajen juntas durante algunos años las tres generaciones (padres, hijos y nieta). Poco después se une el marido de Yaiza, Gaizka Garate. “Han sido un nuevo y gran impulso, actualizando los objetivos, evolucionando el desarrollo comercial de la empresa con la implantación de nuevos retos y nuevas tecnologías”, cuenta orgulloso Cayetano Rendón. 

Decisión “providencial”

Y una última fecha trascendente, 1993. Se abre el centro comercial Las Arenas, y la decisión de Bazar Sport de estar presente en él, “resultó providencial, en un momento en el que no se compraba en este tipo de zonas comerciales”, rememora Rendón, que desvela que el volumen de negocio crecía sensiblemente en este enclave con respecto a las tiendas con emplazamientos tradicionales. 

Bazar Sport, SL, con instalaciones de más 2.000 metros cuadrados en el Polígono Industrial El Sebadal, se ocupa en sus, 31 tiendas, principalmente de equipar a deportistas de disciplinas como el fútbol, el running y el fitness, aunque también sus clientes compran artículos de natación, baloncesto o pádel, entre otros, así como el textil casual. 

Cayetano Rendón la define como una empresa “emprendedora, innovadora, dinámica, ágil y adaptable a la evolución del mercado. Y por supuesto canaria, creando relaciones y acuerdos con muchas empresas de esta tierra”.  

El personal, uno de los principales valores de empresa

Después de lo relatado, queda patente el carácter familiar de Bazar Sport, pero Rendón amplía el calificativo para acoger a las 200 empleadas y empleados de la empresa. “Es imposible perdurar tanto tiempo si no se dispone del personal adecuado con grandes conocimientos, buena formación y alto grado de compromiso”, subraya, para añadir como “muy importante” el clima laboral, “con una buen comunicación y alineación entre empresa y trabajadores, fomentando el diálogo, la cercanía y dando valor al trabajo que cada persona realiza”. Por Bazar Sport ha pasado personal de varias generaciones de una misma familia, como padres, hijos y nietos de los primeros trabajadores que comenzaron en la empresa allá por 1958.

Cayetano Rendón Rodríguez no pierde de vista el futuro de Bazar Sport, ni tampoco el presente: “Yo estoy en el momento de salida de la empresa. Llevo 46 años trabajando en ella y hay más cosas en mi vida, no solo el aspecto profesional. Mi hija ya lleva 25 años en Bazar Sport después de estudiar Administración de Empresas, y desde hace ya más de un año, está gestionando el 100% de la empresa y yo me he ido apartando poco a poco. Este tipo de responsabilidades no hay solamente que asumirlas, sino aceptarlas, que es completamente distinto. Y a ella le gusta mucho este trabajo, lo vive, como ha ocurrido con las generaciones anteriores”.  

Adaptación para subsistir

Sobre la situación actual, Cayetano Rendón habla de una “dura competencia dentro del sector, con cadenas verticales con capital fortísimo y grandes procesos de expansión” a lo que se une el hecho de que algunos retailers —con venta directa al consumidor final— son también a su vez socios porque tienen participaciones grandes empresas dentro del negocio de la ropa deportiva.

“Aprendí hace 30 años una frase que incorporé para siempre, la de que ‘el pez grande no se come al chico, sino el rápido al lento’. Y conocer al público canario y el trato directo que le ofrecemos es el plus que podemos dar, y ahí si alguien nos supera, es que estamos fallando”. Así que, mirando hacia adelante, el empresario sabe que “Bazar Sport tiene que seguir cambiando junto a los clientes, y adaptándose a las nuevas circunstancias de la práctica deportiva como siempre ha hecho”. 

La hija de Yaiza y, por tanto, nieta de Cayetano, siente pasión por la enfermería “pero ya el año pasado picó su primer verano en la empresa”, cuenta orgulloso su abuelo, que sabe que en esos ratos, la joven “va aprendiendo lo que es Bazar Sport por dentro”. Se refiere a la esencia de una compañía que está en el imaginario colectivo de Gran Canaria, de los cientos de miles de canarios que a lo largo de siete décadas la han sentido cerca, confiando en su servicio y en su calidad, como lo siguen haciendo, para equiparse cuando quieren ejercitarse. Cayetano y doña Milagros. Doña Milagros y Cayetano.