La previa del encuentro entre Las Palmas Atlético y la RSD Alcalá estuvo marcada por la violencia. Un grupo numeroso de radicales identificados con el club madrileño desató el caos en la zona de Siete Palmas, concretamente en los alrededores de la calle Fondos de Segura, donde se enfrentaron con aficionados del conjunto canario que aguardaban en cafeterías cercanas al estadio.
Según los vídeos difundidos en redes y los testimonios de vecinos, los ultras, vestidos de negro y muchos con el rostro cubierto, lanzaron sillas, botellas y objetos contundentes mientras avanzaban por la zona, causando escenas de auténtico pánico entre los presentes. Los enfrentamientos dejaron cristales rotos en vehículos y locales, además de daños en el mobiliario urbano, aunque no se han reportado heridos.
Intervención policial
La rápida intervención de la Policía Nacional permitió restablecer el orden y dispersar al grupo violento. Fuentes policiales confirmaron que varios implicados han sido identificados y que el resto de la afición visitante fue custodiada hasta el interior del Anexo, donde permanecieron bajo vigilancia durante el encuentro.
El episodio empaña una jornada deportiva que debía centrarse en el fútbol y que, finalmente, quedó marcada por una nueva muestra de violencia ultra, una lacra que sigue golpeando los estadios españoles pese a los esfuerzos de las autoridades y los clubes por erradicarla.
El filial amarillo terminó imponiéndose en el terreno de juego, pero la victoria quedó en segundo plano ante los disturbios vividos fuera del estadio.
