Vivir en un territorio no peninsular sale caro para los deportistas, tanto para su bolsillo como para su tiempo y expectativas. En el marco de la feria Expodeca, Atlántico Hoy ha celebrado el foro Competir desde la desigualdad. Deporte en territorios extrapeninsulares, para conocer de la mano de las administraciones y deportistas cómo los traslados suponen un desafío mayor que el deportivo.
El foro, moderado por Julio Cruz, periodista de Atlántico Hoy, ha ahondado en las dificultades que enfrentan los deportistas en Canarias, Ceuta y Baleares, de la mano de las deportistas Carolina Tabares, del CB Canaria y Jaqueline Batista, del Club Batistan; y del director general de Deportes de Ceuta, Sergio Aguilera, y su homólogo en Baleares, Joan Antonio Ramonell.
Una grave desventaja
Todos han coincidido en que competir o gestionar el deporte desde un territorio no peninsular supone un gran hándicap en la logística de la competición, en los costes para los clubes y en el cansancio o las expectativas de futuro de los deportistas. Tal y como ha destacado Ramonell al comienzo del debate, “para mejorar es importante competir”; sin embargo, “los que vivimos en una isla tenemos una desventaja”.
Desde el ámbito de la competición, Batista ha destacado que uno de los principales problemas que tienen es que los clubes de la Península pueden gastar su presupuesto en infraestructura o en materiales, mientras que ellos gastan la mayor parte de su presupuesto en los traslados, especialmente cuando las competiciones se agendan en momentos en los que los billetes de avión son más caros en Canarias. Una visión que ha respaldado Tabares, quien ha sumado a este problema la interinsularidad.
El tiempo de trasladarse
Pero esta visión no es única de los archipiélagos; las ciudades autónomas también lo sufren. El director general de Deportes de Ceuta ha apuntado que, en el caso de los deportistas ceutíes, tienen una gran barrera a la hora de desplazarse, y es que la ciudad autónoma no tiene aeropuerto, lo que implica que la forma que tienen sus deportistas de trasladarse es a través del barco.
Por ello, ha comparado que si en Canarias se puede estar en Madrid en unas tres horas, los deportistas ceutíes deben afrontar traslados que pueden llegar a las10 horas de viaje. Si bien Aguilera ha señalado que tienen en marcha subvenciones nominativas para los clubes, lo que no puede salvar una subvención es el tiempo que pierden los deportistas. “No solo es la pérdida económica, es la cantidad de tiempo que se pierde”, ha señalado.
La movilidad
Respecto al impacto económico de los traslados, Aguilera ha explicado que en el caso de Ceuta la única manera que tienen para ayudar a los clubes a poder competir es mediante acuerdos con Andalucía. “Hay federaciones que sí están a favor de que nuestros equipos jueguen en sus competiciones, pero luego tienen que lidiar con toda la gestión”, ha señalado, respecto a que hay clubes andaluces que se niegan a esta apertura por tener que pagar los traslados a Ceuta.
Esto provoca que los clubes se vean obligados a jugar normalmente de “visitantes” porque “todavía hoy en día hay clubes que se niegan, aunque les paguemos el billete”, ha explicado el director general de Ceuta.
Un apoyo desde la administración
La cuestión de la movilidad de los deportistas es un quebradero de cabeza para las administraciones. Ramonell ha explicado que, en el caso de Baleares, el año pasado, en materia de competiciones directivas, organizaron 36.000 vuelos. En su caso, no pueden hacer subvenciones nominativas, sino que tuvieron que convocar un concurso para gestionar directamente los vuelos con las compañías a través de agencias. Sin embargo, se han enfrentado a “un problema muy grave” con el aumento de tarifas del 32 %.
“Dentro de las muchas competencias que tenemos en deporte, este concurso es el más importante; sin este concurso no podemos competir”, avisa. Este concurso cuesta 2 millones de euros, a lo que se suman 1,7 millones para que los deportistas puedan competir en la Península.
Primero de tu bolsillo
En el caso de Canarias, los deportistas se benefician de la subvención del 75% al traslado, que beneficia a todos los residentes en Canarias, pero también los clubes reciben subvenciones para sufragar el coste de trasladarse a otro territorio y entre islas. Tabares ha explicado que hasta hace dos años los clubes tenían que adelantar el dinero de los vuelos. “Muchos clubes tenían problemas económicos con agencias de viaje”, ha apuntado.
En este sentido, Batista ha indicado que al comienzo de temporada sí tienen que poner de su bolsillo el dinero de los traslados, aunque “es verdad que gracias a las ayudas públicas lo recuperamos, pero al principio de temporada es un dineral”. Pero a medida que se hila y se debate, surgen más inconvenientes.
Otros gastos y problemas
Tal y como explica Tabares, “en alguna ocasión tenemos jugadores que son residentes, pero se entiende que no son de larga duración y no se consideran como residentes, por lo que el gasto es mayor”. Por otra parte, ha señalado que también se enfrentan al aumento de gastos relacionados con los traslados, como el transporte terrestre, los hoteles y la comida: “No podemos ir a la Península y volver, los horarios no nos lo permiten”.
Más allá de la cuestión de los traslados, ambas deportistas han hecho hincapié en cómo la falta de la denominación de los deportistas como de alto rendimiento también afecta, por ejemplo, a la hora de hacer una titulación académica. Sin esta categoría es imposible solicitar el cambio de horarios; sin embargo, señalan que en algunos casos, para determinadas competiciones, no les beneficia tener esta categoría.
