La lucha canaria es un deporte con profundas raíces en la identidad de Canarias, un legado que ha perdurado a lo largo de los siglos y que sigue emocionando a quienes la practican y la observan. Más allá de la fuerza y la técnica, esta disciplina encierra una serie de valores y normas no escritas que hacen de cada enfrentamiento algo más que una simple luchada. En ocasiones, estas reglas no oficiales trascienden el ámbito deportivo y se convierten en noticia, sorprendiendo a aquellos que desconocen la rica tradición de este deporte ancestral.

Entre estas, una de las más arraigadas es la norma no escrita que dicta que los hermanos no deben enfrentarse en el terrero. Más allá de un gesto simbólico, esta costumbre representa el respeto, la unión familiar y la identidad de un deporte profundamente ligado a la historia de Canarias.

Un enfrentamiento que nunca ocurrió

En 2018, un combate en la final de la Liga de Gran Canaria captó la atención de medios nacionales e internacionales. La expectación en el terrero era máxima: el marcador reflejaba un empate a 11 y el próximo enfrentamiento decidiría el campeón. Sin embargo, en lugar de una batalla épica entre dos grandes luchadores, lo que sucedió dejó perplejos a quienes no estaban familiarizados con las costumbres de este deporte.

Los protagonistas del desenlace fueron dos luchadores destacados de sus respectivos equipos —puntal A y destacado A—, ambos conocidos por su entrega y competitividad. Pero, quien conocía el funcionamiento y normas de la lucha canaria y la relación entre ambos luchadores, sabía que lo que iba a pasar. Uno de ellos levantó la mano de su oponente, entregándole la victoria y, con ella, el título. 

@eresmascrema Esto fue historia de la Lucha Canaria. La historia la protagonizaron Álvaro e Ismael Déniz en la final del 2018 entre los equipos del Estrella y el Unión Gáldar. Según la tradición, dos hermanos no bregan entre ellos, en este caso, se comentó desde que empezó la liga ya que ambos lo comentaron a sus equipos que en caso de que pasara … lo único que en esta ocasión pasó en la final con un marcador 11-11 y quien levantase la mano se llevaría el título. Sin lugar a dudas dos grandes de nuestro deporte como son El Pollo de Moya III y Pollo de Moya IV. 🎥 : Tv Canaria #canarias #islascanarias #lucha #luchacanaria #luchacanaria🇮🇨🤼 #deporte #grancanaria #fuerteventura #lanzarote #lagraciosa #tenerife #lagomera #lapalma #elhierro ♬ sonido original - @eresmascrema

Entre hermanos no se brega

Lo que a ojos de algunos pudo parecer una renuncia o un gesto inexplicable, tenía en realidad un significado profundo: los dos luchadores eran hermanos. En la lucha canaria existe una tradición inquebrantable que dicta que dos miembros de una misma familia no deben enfrentarse en competición oficial. Esta norma, transmitida de generación en generación, es un principio de respeto y hermandad que se mantiene firme a pesar del paso del tiempo.

En la mayoría de los casos, si dos hermanos se ven en la obligación de medirse en el terrero, el menor cede la victoria al mayor, aunque hay excepciones en las que los propios luchadores pactan de antemano quién será el ganador. Esta práctica, lejos de ser un simple acto simbólico, representa el profundo sentido de unidad familiar que caracteriza a la cultura canaria.

Un legado que sigue vivo

Este código de honor no solo se ha mantenido en el tiempo, sino que ha protagonizado otros momentos icónicos dentro del deporte. En diversas competiciones a lo largo de los años, hermanos y hermanas han seguido esta tradición, optando por evitar el enfrentamiento directo o realizando una exhibición simbólica en la que el resultado ya estaba decidido de antemano.

Aunque algunos cuestionan esta costumbre argumentando que podría restarle emoción a la competición, la realidad es que la lucha canaria es mucho más que un simple deporte. Es un reflejo de los valores que han definido a los canarios durante siglos: el respeto, la unión y la lealtad. Mientras haya luchadores que sigan defendiendo estas normas no escritas, la esencia de la lucha canaria permanecerá intacta, recordándonos que hay principios que están por encima de la victoria.