Vuelve ExpoDeca, la Feria del Deporte de Canarias. Del 2 al 5 de octubre, en el Recinto Ferial de Tenerife. En apenas dos años, el encuentro ha pasado de ser un experimento con fuerte acento local a convertirse en el N de un sector que empieza a reconocerse como industria. El deporte en Canarias ya no se entiende solo como práctica social o espectáculo, sino también como un motor económico capaz de generar empleo, cohesión y proyección.
Los datos confirman esa tendencia. En 2024, Canarias cerró el año con casi 200.000 licencias deportivas y 3.655 clubes federados, lo que refleja la amplitud de la práctica en el archipiélago. La primera edición de Expodeca atrajo a 17.465 visitantes, un número que superó con creces las previsiones. A ello se suma un tejido empresarial en expansión: 2.431 empresas vinculadas directamente al deporte en 2024, que en 2025 ya superan las 2.600, con un peso en el PIB regional estimado en torno al 3%.
En esta segunda edición participan 163 empresas y entidades, de las cuales 86 cuentan con stand propio, y el recinto reúne a más de 90 expositores de instituciones, federaciones, clubes y compañías. Un crecimiento que consolida a Expodeca como la cita de referencia del sector en Canarias.
De lo local a lo nacional
El viceconsejero de Deportes del Gobierno de Canarias, Ángel Sabroso, subraya la importancia de que Expodeca muestre una realidad hasta ahora fragmentada: la cadena de valor del deporte. “La industria del deporte en Canarias es cada vez más fuerte y, lo que a veces es incluso más importante, cada vez más visible. Creo que Expodeca está ayudando mucho a eso, a que se vea con más facilidad la enorme cadena de valor que tiene el deporte en toda su dimensión. Ver a agencias de viajes junto a vendedores de textil deportivo, medicina con promotores de eventos, nutrición con softwares de gimnasios... Es una industria compuesta de subsectores muy heterogéneos a los que todos les mueve lo mismo, el deporte”, asegura el que también fuera árbitro internacional de balonmano.
Sabroso reconoce que la evolución ha sido vertiginosa: “Ni imaginamos que en 2024 se tuviera tanto éxito, ni que el nivel de exigencia de este segundo año fuera como el de una feria ya consagrada y veterana. Pero así está siendo y hay que adaptarse”.
El salto de 2024 a 2025 también se refleja en el alcance geográfico. Si en la primera edición ExpoDeca fue un escaparate de Canarias para Canarias, en esta segunda despierta el interés nacional. “Este año notamos las miradas de fuera. Vendrán ponentes nacionales, responsables públicos de cinco comunidades autónomas, asociaciones nacionales del deporte, instituciones y medios de comunicación de ámbito estatal. Todo ello sin perder de vista que debe seguir siendo, ante todo, un punto de encuentro para el deporte canario y un escaparate para mostrar a los canarios la enorme oferta que tienen a su disposición para cuidarse y ser una sociedad mejor”.
La continuidad más allá de la política
Uno de los riesgos de cualquier iniciativa de este tipo es su dependencia de los ciclos institucionales. Sabroso se muestra convencido de que Expodeca no será flor de un día. “Estoy seguro de que llegó para quedarse, porque el deporte es un elemento que une, un pegamento para la sociedad, y creo que el propio sector es el garante de su continuidad”.
Ese sector, cada vez más organizado, también empuja hacia nuevos formatos. El viceconsejero recuerda que la concentración de población obliga a mantener la feria en las islas capitalinas, pero no descarta fórmulas específicas en el resto del archipiélago. “De 2,2 millones de habitantes en Canarias, casi dos millones habitan en las dos islas capitalinas y la logística que exige la feria no puede obviar esto. Pero esta realidad también exige que se atiendan las necesidades de las islas no capitalinas y puedan tener su propia Expodeca, más a nivel insular, con el apoyo del Gobierno, como antesala de la gran feria regional. Lanzarote ya está posicionada para organizar un ExpoDeca Mar centrado en los deportes náuticos, tan importantes para nuestra comunidad. El concepto seguirá creciendo”.
La feria refuerza su mensaje con un componente simbólico: por segundo año consecutivo, coincidiendo con Expodeca se celebran la gala y los premios que distinguen a empresas, deportistas y entidades. No es casual, como subraya Sabroso, porque sirven para consolidar la idea de que el deporte en Canarias no solo se practica, sino que también se produce, se innova y se reconoce.
El espejo del sector privado
La visión empresarial llega de la mano de José Hernández, presidente del Clúster de la Industria del Deporte de Canarias. Para él, ExpoDeca 2024 ya sirvió de escaparate al grueso de la industria deportiva del archipiélago, y la edición de 2025 consolida ese camino. “Deporte, ejercicio, salud, turismo, comercio textil, educación, equipamientos, tecnología, energía y sostenibilidad forman parte todos ellos del ecosistema deportivo”, explica.
Hernández insiste en que no se trata solo de federaciones o de práctica física. El deporte es un sector transversal que conecta con muchas otras áreas y que tiene impacto directo en la economía. “Estamos hablando de un sector con un peso en el PIB por encima del 3 %”, recuerda. Y añade un matiz clave: el talento de Canarias es exportable no solo en el plano deportivo, sino también empresarial y tecnológico. “Siempre hemos sido semillero de deportistas, pero ahora también tenemos empresas y soluciones tecnológicas ‘made in Canarias’ que pueden competir fuera. Expodeca es el escaparate perfecto para mostrarlas y para que se midan con otros referentes”.
De la práctica a la industria
El deporte en Canarias siempre ha tenido una gran implantación social. La novedad ahora es que se perciba como industria. El paso de las iniciativas dispersas a un ecosistema más organizado implica nuevas fórmulas de colaboración público-privada, estrategias de internacionalización y un relato común que conecta con sectores tractores como el turismo, la salud o la sostenibilidad.
Ese tránsito no está exento de retos. El primero es mantener el equilibrio entre identidad local y proyección exterior: ExpoDeca no puede perder su esencia de feria de y para los canarios, pero tampoco desaprovechar el interés que despierta fuera. El segundo consiste en profesionalizar el sector y dotarlo de estructuras estables que sostengan su crecimiento. Y el tercero pasa por trasladar a la sociedad un mensaje clave: el deporte no es solo gasto público o tiempo de ocio, también es inversión, empleo, salud y cohesión social.
Un sector que empieza a reconocerse
El valor estratégico de ExpoDeca está en que actúa como espejo. Permite a los actores de la cadena de valor mirarse y reconocerse como parte de una industria común. Esa es la gran novedad que deja esta segunda edición: el deporte en Canarias ya no se presenta únicamente como un conjunto de actividades, sino como un sector con peso propio, capaz de generar riqueza, identidad y proyección.
La consolidación de la feria y la creación del clúster son señales de que el deporte canario está entrando en una nueva fase. Una fase en la que la palabra industria ya no suena exagerada, sino ajustada a la realidad.
ExpoDeca no es todavía una feria veterana, pero en solo dos ediciones ha demostrado que el deporte en Canarias tiene detrás una industria real. La fuerza de los números respalda esta evolución, pero lo más significativo es que el sector empieza a reconocerse como tal y a construir un relato común.
Lo resumía Sabroso con claridad: todo va muy rápido. Y lo confirmaba Hernández desde el lado empresarial: el talento de Canarias también se exporta. El desafío ahora no es crecer únicamente en tamaño, sino en cohesión y en visión estratégica. Que el deporte se entienda no solo como práctica, sino como inversión de futuro, como motor de innovación y como elemento de identidad.
Del 2 al 5 de octubre en el Recinto Ferial de Tenerife, Expodeca abre de nuevo sus puertas con entrada libre hasta completar aforo. Una cita que ya no es solo una feria, sino la confirmación de que Canarias empieza a hablar en voz alta de su deporte de una manera más consciente, estructurada y con visión de futuro.
