La tensión marca la relación entre el Club Voleibol Guaguas y el Club Baloncesto Gran Canaria. Después de las diferencias conocidas en los últimos días por el uso del gimnasio del Gran Canaria Arena, Atlántico Hoy ha podido confirmar que el CV Guaguas optó este verano por disputar —durante tres semanas consecutivas— tres partidos de la primera vuelta como visitante debido a la falta de respuesta y flexibilidad del Granca para ajustar su calendario.

Fuentes conocedoras de la situación explican que el Guaguas solicitó a la Federación Española de Voleibol retrasar unos días el sorteo del calendario para tener margen de maniobra y poder acoplar la agenda del Arena con el Granca. Ambos equipos conocieron en agosto, con siete días de diferencia, el orden de sus partidos, pero pese a los intentos del Guaguas por ajustar y repartir el uso del pabellón, el Granca —a través de su presidente, Sitapha Savané— no se dio por aludido.

Primera vuelta

Esa decisión deja al conjunto dirigido por Sergio Miguel Camarero en una situación deportiva y logística complicada, ya que deberá encadenar tres desplazamientos consecutivos —frente a CV Melilla, Servigroup Playas de Benidorm y Pamesa Teruel entre el 2 y el 15 de noviembre—en un corto periodo de tiempo. La historia se repite en otro periodo de la primera vuelta, entre el 29 de noviembre y el 3 de diciembre, cuando el Guaguas dispute otros dos partidos consecutivos como visitante ante Conqueridor Valencia y UC3M Voleibol Leganés.

Este nuevo desencuentro se produce en medio de un clima de creciente tensión entre las dos entidades, que comparten instalaciones insulares pero mantienen posturas enfrentadas sobre su uso y gestión. El reciente conflicto por la utilización del gimnasio del Arena —donde el Guaguas asegura haber sido desplazado por el Granca— ya había generado malestar interno en el club de voleibol, que considera que su papel como equipo de élite “no recibe el mismo trato institucional”.

Calendario desequilibrado

Mientras tanto, el CB Gran Canaria mantiene su posición, alegando que en 2014 costeó las máquinas del gimnasio y que los horarios y la planificación del Arena responden a compromisos deportivos y logísticos previos, y que cualquier modificación afecta también a la programación de entrenamientos, partidos y eventos del recinto.

El resultado es un calendario desequilibrado para el CV Guaguas, que deberá competir tres fines de semana seguidos lejos de su afición, en un arranque de temporada que ya presentaba exigencias elevadas. La situación deja en evidencia la necesidad de una mediación institucional que evite que los conflictos internos en el Gran Canaria Arena terminen afectando al rendimiento y la estabilidad de dos de las entidades deportivas más representativas de la capital.