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José Sepúlveda, presidente de la Federación Canaria de Tenis / AH

José Sepúlveda: “El tenis canario se encuentra en su mejor momento”

El presidente de la Federación Canaria de Tenis logró sanear las cuentas de la insular de Gran Canaria y ha conseguido aumentar el número de licencias en las islas

Julio Cruz

El presidente de la Federación Canaria de Tenis, José Sepúlveda, logró sanear las cuentas de la insular de Gran Canaria y ha coseguido aumentar exponencialmente el número de licencias en las islas. Entre sus grandes objetivos, seguir popularizando este deporte e incorporar a las Administraciones para romper el estigma de disciplina elitista.

[Pregunta] ¿Cuál es la situación actual del tenis en Canarias?
[Respuesta] La calificaría con una palabra exacta: saludable. El año pasado se batió un récord de federados, de licencias, con más de 4500. Deportivamente, tuvimos un calendario cargado de torneos internacionales que anteriormente eran escasos o no existían. En 2025 no habrá ningún circuito nacional de la Real Federación Española de Tenis que no pase por las Islas. También hemos desarrollado todas las disciplinas que están bajo el paraguas federativo del tenis, como el tenis en silla, el tenis playa y el pickleball. La Federación está totalmente saneada económicamente, y hemos avanzado mucho en profesionalizar su gestión, que es lo que provoca los buenos resultados que se están dando. Además, las relaciones con la administración son exquisitas. Tenemos apoyo de distintos Cabildos y de la Dirección General de Deportes del Gobierno de Canarias.

Escuchándole, parece que el tenis atraviesa su mejor momento en el Archipiélago.
Objetivamente y con datos, esto es así. No es una opinión subjetiva, sino respaldada por las cifras. Nunca antes habíamos disfrutado de esta situación, con el calendario como lo tenemos, con una estructura profesional y con un número tan alto de personas federadas. Nos hemos convertido en un referente para muchas federaciones de otros deportes y para otras territoriales de tenis en España. Hemos alcanzado el saneamiento económico y muchas mejoras con todo a la vista, con un 9,85 en transparencia.

Fidelizar al deportista

¿Cuál ha sido el trabajo para incrementar el número de licencias?
La clave es el compromiso de los clubes y labor que ha hecho la Federación para fidelizar al deportista. Cuando uno se adhiere a cualquier organización, lo que busca es algo a cambio, y el menú deportivo resulta fundamental para esto, siendo inclusivo para todas las edades y para todas las modalidades. Los clubes están muy comprometidos, están viendo la labor que se está haciendo. Ellos también se sienten recompensados porque cuanto más deportistas, mejor les va a ellos. Si mejoras el funcionamiento de las cosas en general, al final eres un producto atractivo para el deportista.

Más allá de las que están federadas, ¿cuántas personas juegan al tenis en Canarias, según sus estimaciones?
Prospectamos en escuelas no federadas y en lugares donde se imparten clases de tenis, y aunque es difícil cuantificar, creemos que puede haber en torno a los 10.000 practicantes.

¿Qué se obtiene al tener licencia federativa?
Lo fundamental es que todo el mundo tenga su participación en el entorno federativo. Para la gente que está iniciándose en el tenis hemos creado un circuito de aficionados accesible, o sea, creamos competiciones adaptadas a cada nivel, que eso es importante, muy importante. Intentamos llegar a colegios, a sitios donde podamos despertar ese gusanillo por el tenis. Una licencia federativa implica otras muchas como un seguro de accidentes deportivos u otra serie de ventajas, pero básicamente lo basamos todo en el deporte, en que la gente quiere estar porque hay alguna actividad deportiva que le atrae y que en muchos casos lleva paralela un componente social.

Necesidad de una instalación de referencia en las Islas

¿Existe un inventario de las pistas de tenis que existen en nuestra comunidad?
No lo tenemos, la Dirección General de Deportes está ahora mismo actualizando el censo y esperamos contar con ese dato pronto. Tenemos cifras aproximadas, porque nos informan de sus pistas los 69 clubes que tenemos censado, y atendiendo el número de licencias, mi opinión es que hay pocas pistas de tenis. Hay que recordar que un partido de tenis no tiene un tiempo determinado. Entonces, cuando organizamos torneos siempre nos vemos un poco limitados. Desde la Federación notamos una carencia, ya que a nivel federativo no disponemos de una instalación con seis pistas de tenis que nos permita hacer competición en condiciones. Tenemos que tirar de los clubes, alquilándoles sus instalaciones para organizar nuestros campeonatos de Canarias o los campeonatos insulares. Recientemente, la ITF nos ofrecía hacer el Master Internacional de Tenis en Silla aquí en Canarias. Era idóneo porque es en noviembre y el clima nos acompaña, pero no tenemos instalaciones para llevarlo adelante. Hace poco ofrecieron traer la Copa Davis. Tenemos el Gran Canaria Arena, que podríamos hacerlo ahí, pero nos faltan dos pistas aledañas en las que se puede entrenar. Nos falta una instalación modelo para acoger grandes eventos. Incluso para poder albergar un Campeonato de España tenemos que tirar de clubes privados, que ya tienen su propia actividad.

Y en este sentido, ¿cuáles son las perspectivas?
Nosotros tenemos un plan trazado. El primero objetivo es hacer un proyecto sólido de tenis municipal e intentar que los municipios se incorporen a la actividad tenística. Crear escuelas municipales con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, por ejemplo. Lo estamos haciendo perfecto aquí en las pistas Carla Suárez (junto al López Socas). Contamos con tres pistas, consolidamos el proyecto de escuela municipal, hacemos licencias, vamos creciendo sin subir las tarifas de pistas o clases, y luego, obviamente la meta es tener una instalación de tenis como tienen en Andalucía, como tienen en Zaragoza, como tienen en Barcelona, una instalación de la Federación con sus pistas de tenis y que nos permita acoger cualquier evento de los que hemos hablado. Creo que con el crecimiento que estamos experimentando en el número de licencias, tarde o temprano vamos a tener la oportunidad de que la Administración ayude a hacer una buena instalación deportiva como se están haciendo en otros deportes. Las instituciones públicas son conscientes y conocedoras de la necesidad y del objetivo de la Federación en este sentido.

Solventar la quiebra

¿Cómo ha sido el proceso para levantar el mal estado de la FCT?
Yo llegué al mundo federativo en 2017, y me encontré la Federación de Gran Canaria en quiebra técnica. Con una deuda de 145.000 euros que se repartía entre Seguridad Social y Hacienda, además de un despido improcedente que se había efectuado y que no se había acudido ni a la tramitación de salarios. Y aquello de 5.000 euros había pasado a 15.000. Me encuentro todo eso: bancarrota, cuentas bloqueadas, todo embargado. La primera opción que se plantea es que desaparezca la Federación y empezar de otra forma y con otro nombre. Entonces, tras varias reuniones con los clubes, ellos fueron los que realmente me metieron dentro. Yo, como siempre digo, no le he ganado elecciones a nadie porque nadie quería venir.

¿Cuál fue la fórmula?
Implicar a los clubes, y aprovechar con inteligencia los pocos recursos que teníamos, provenientes de inscripciones a los eventos que se organizan, las licencias, y poco más. Estábamos excluidos de las subvenciones públicas por las deudas a Hacienda y Seguridad Social. Como trabajo en un sector donde todo se planifica al milímetro, diseñamos un plan estratégico para saber si había viabilidad en el corto o en el largo plazo y comenzamos a generar más ingresos, que iban destinados a pagar deuda. Y fue importante que el entorno del tenis se uniera. Trazamos un plan a cuatro años, pero desde el tercero empezamos a respirar, todo sin empleados en la federación. Con un esfuerzo personal tremendo a todos los niveles. Los árbitros también fueron fundamentales para sacar los torneos adelante, y mis conocimientos administrativos e informáticos también permitieron sacar la cabeza a la Federación Gran Canaria de Tenis, que ahora preside Domingo García, una persona que en aquellos momentos nos ayudó con el asesoramiento legal. Los clubes, finalmente, vieron que las cosas cambiaban y que era mejor para ellos.

Buena situación de la industria

¿Cómo está la industria canaria de tenis?
Ahora mismo también está viviendo uno de sus mejores momentos. Hay una alta demanda de monitores, se genera mucho empleo. Desde que accedimos a la FCT se han hecho como ocho cursos, intentando también cumplir con la Ley Canaria del Deporte. Con la mejora federativa llega también la de los clubes. Se está dando un muy buen servicio a la comunidad tenística. Y en el plano económico, creo que es un mercado grande para los 69 clubes existentes, que no son muchos para una comunidad de dos millones de habitantes y con tantos federados. O sea, que creo que el mercado es grande y los clubes saben absorberlo. Se genera bastante economía en material deportivo y, por ejemplo, la marca con la que nosotros trabajamos, Head, ha experimentado un crecimiento. Tenemos una relación directa con ellos, o con empresas de construcción de superficies deportivas como Composan, con la que acabamos de firmar un acuerdo. Antes era impensable que un patrocinador oficial de la Federación Española de Tenis firmara con la Canaria. Todo este nivel federativo y de la industria del tenis en Canarias, a quien favorece finalmente es a las y los deportistas.

¿Cuáles son los pasos para seguir popularizando el tenis, para seguir sumando licencias y practicantes?
Yo mismo soy un deportista popular. Jugaba al baloncesto y de repente descubrí el tenis con 30 años y he tenido que sufrir el que hubiera un tenis solo de competición, que no hubiera espacio tenis de iniciación. Ahora intentamos aplicar todas las herramientas y todo lo aprendido para llegar a ese sector de la población y cómo promocionar nuestro deporte en la pugna con otras disciplinas. Todos los hitos que alcanzamos están alineados con nuestro objetivo central: que cada vez más gente empuñe una raqueta. En Gran Canaria, cuando llegamos había 280 licencias, y ahora hay 2.000. Y otro dato: de todos los federados de Canarias, algo más del 50% compiten. El otro 50 no tiene un punto de ranking, o sea, simplemente participa de la actividad federativa, social, lúdica, recreativa de fin de semana, o de entrenamiento durante la semana para despejarse mediante la actividad física. Antes no había menú deportivo para este sector. Hoy en día no es así. Las ligas de nivel aficionado han sido un acierto total.

¿Son pocos o muchos los 69 clubes que hay en las Islas?
Es una buena cifra. La Federación Canaria tiene tres clubes en la Asamblea de la Federación Española, que es un número bastante importante. Los que más, tienen siete, y nosotros estamos en un tercer escalón. Porcentualmente, tenemos bastante presencia, al igual que en el número de licencias, donde somos la sexta de 19 territoriales.

Canarias ha contado con profesionales de alto nivel como Carla Suárez, David Marrero, Magüi Serna o Marta Marrero. ¿Habrá que esperar mucho para presenciar el juego de nuevos referentes en la ATP y la WTA?
En comparación con otros deportes y su número de practicantes, hemos tenido una buena cifra de tenistas de élite. Su trabajo y su talento han sido también muy importantes para el fomento de nuestro deporte. Y con la profesionalización de la Federación, todos los proyectos que se están realizando, y el apoyo de los clubes, no me cabe duda de que pronto tendremos nuevos deportistas en las mejores pistas del mundo.

¿Cuánto de verdad hay hoy en día en el estigma del tenis como un deporte caro de practicar y al alcance de pocos?
Hasta hace muy pocos, 15 años o 20 años, el tenis era un deporte donde los clubes eran totalmente privados, no había ninguna iniciativa pública. Era quizá eso lo venimos arrastrando. Hoy en día hay muchas instalaciones municipales donde se puede practicar este deporte de una manera asequible, incluso más barata que otros deportes O sea que tampoco es tan caro comparado con lo que se gastan los padres para que sus hijos hagan deporte federado. Está equiparado, digamos. Pero resulta decisivo que el sector público aumente su influencia en nuestro deporte. Adeje, por ejemplo, tiene una escuela municipal tremenda, con buenas instalaciones, un buen equipo técnico y con buenos precios. En el norte de Tenerife también hay iniciativas de escuelas municipales, hay escuelas en colegios de Gran Canaria, en Gáldar, en Las Palmas de Gran Canaria, en Maspalomas. También en La Palma, en Tijarafe, y el ayuntamiento está súper implicado en Punta Gorda. Todo esto no existía antes. También los clubes se han dado cuenta de que el tenis va más allá de la competición, que hay que preocuparse y ocuparse del tenis de iniciación.

No solo tenis

El tenis playa parece ir ganando músculo.
Es una modalidad que lleva más de 13 años en Canarias, donde disfrutamos de muy buenos practicantes del principio y en buen número. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria siempre ha colaborado facilitando las cosas en Las Canteras. Y hubo un punto de inflexión cuando la Federación Internacional de Tenis decide apostar por el tenis playa y la Federación Española hace lo mismo. Se empiezan a hacer torneos internacionales de relevancia, se ordena un circuito internacional, se monta en un circuito nacional, se empieza a puntuar ranking, se empiezan a poner premios en metálico. Todo eso ayuda. En Canarias también sumó el compromiso de personas como Octavio Santana y Aroa Sánchez, que son unos enamorados de este deporte y que logran traer torneos internacionales. Tenemos la suerte en Canarias que levantas una piedra y sale un deportista bueno, y en el tenis playa están Antomi Ramos, Omayra Farías, Grimanesa Santana, que son referencia y que ya están trasmitiendo conocimientos a las nuevas generaciones. Canarias fue una de las sedes del primer circuito mundial y ahora tenemos ese Grand Slam, con 50.000 euros en premios. Hay que darle las gracias al Cabildo de Gran Canaria y a Ciudad de Mar, del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, porque desde el principio han apoyado. Sin soporte institucional, sería del todo imposible. España es campeona del mundo con dos canarios y la Comunidad es campeona nacional, así que en tenis playa vivimos un gran momento.

El pickleball también ha arrancado con fuerza.
Creo que tiene un gran camino por delante. Llegó a Canarias a finales de 2023 desde Estados Unidos, donde tiene 30 millones de practicantes. Es una modalidad muy divertida que permite incorporar a más gente a la actividad física. En el Campeonato de España que se organizó en Madrid, en la Plaza de España, hubo casi 500 jugadores, una cifra estupenda para un deporte tan incipiente, pero muy atractivo, como también pudimos ver en Expodeca, donde nuestra pista de pickleball, gracias al acuerdo con Composan, se convirtió en un punto de referencia dentro de esa feria del deporte. Y acaba de instalarse una nueva pista en la Universidad de La Laguna.

El tenis en silla, igualmente, ha crecido mucho dentro de la Federación Canaria.
Lo tuvimos claro desde el primer minuto. Surgió casi por casualidad, pues teníamos una persona de El Hierro que venía a Gran Canaria, que le gusta mucho el tenis y empezó a venir con su entrenador. Les pusimos todas las facilidades y poco a poco fuimos captando nuevos deportistas. A día de hoy la actividad es totalmente gratuita, les financiamos todo. Hace poco hicimos el Campeonato de Canarias y llevamos diez jugadores a Tenerife con hospitalidad completa gracias a la ayuda de la Fundación DISA, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y gracias a Relevo, el programa del Comité Paralímpico Español. Tenemos 25 participantes en el que creo que es el proyecto más potente de tenis en silla que existe en España. La convivencia que se crea resulta fantástica, y es muy gratificante ver como personas que nunca practicaron deporte, ni cuando caminaban, ahora lo hacen y mejoran su calidad de vida y su estado de ánimo. O algunos deportistas que han rebajado su medicación desde que están jugando al tenis. Los sinsabores y las muchas horas de esfuerzo en la labor federativa son recompensadas aunque solo sea por este proyecto.