El Cabildo de Gran Canaria ha designado a Juan Torres Alemán como director insular de la Ejecución del nuevo Estadio de Gran Canaria, un proyecto estratégico cuyo presupuesto supera los 100 millones de euros y que forma parte del plan para adaptar la infraestructura a los estándares exigidos por FIFA, UEFA y LaLiga con vistas al Mundial de 2030. El nombramiento fue anunciado esta semana por el Área de Deportes de la Corporación.
La incorporación de Torres Alemán, que formó parte de la junta que redactó las bases del concurso para elegir proyecto y presidió el jurado de ese proceso de selección, se produce en un momento clave del denominado Proyecto de la Nube, la iniciativa con la que el Cabildo pretende transformar el recinto entre 2026 y 2030 en un estadio más moderno, sostenible, con aumento de aforo y nuevos servicios, además de una imagen renovada acorde a los grandes eventos internacionales.
El nuevo director insular se integrará en la estructura del Área de Deportes y trabajará en coordinación con el Servicio de Arquitectura y las unidades técnicas del Instituto Insular de Deportes (IID). Su función será actuar como enlace entre los equipos redactores del proyecto, la dirección facultativa, las empresas contratistas y el propio Cabildo, reforzando el seguimiento técnico y administrativo de la obra sin alterar formalmente las competencias internas del IID.
Supervisión completa
Desde el Cabildo se ha defendido que la complejidad de una actuación de esta envergadura exige un perfil con experiencia contrastada. El presidente insular, Antonio Morales, subrayó que la obra requería una supervisión desde la fase inicial de tramitación hasta su ejecución completa, destacando la trayectoria profesional de Torres Alemán como garantía de solvencia técnica en un proyecto que debe convertirse en un icono arquitectónico y sostenible.
Arquitecto de amplia trayectoria, Juan Torres Alemán fue decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Gran Canaria entre 2002 y 2008, presidió la Fundación Docomomo entre 2005 y 2017 y representó al Colegio en la Comisión de Patrimonio Histórico. Su experiencia profesional incluye actuaciones de gran envergadura en el ámbito sanitario como la planificación funcional y dirección ejecutiva del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, el Hospital General de La Palma y la reforma del Hospital Universitario de Canarias. En el ámbito turístico y comercial ha participado en proyectos como la adecuación del paseo marítimo de la Playa de Amadores, la ampliación de la Clínica Roca y la remodelación del Área Comercial Anexo I y II de Playa del Inglés.
Uno de los elementos que contextualiza su nombramiento es su participación en el jurado del concurso de ideas para la reforma del Estadio de Gran Canaria, un concurso que terminó adjudicándose al estudio que diseñó el nuevo estadio Santiago Bernabéu. Ese mismo equipo será el encargado de la dirección de las obras. Tras el concurso, Torres amplió su implicación como asesor en la redacción de los pliegos, lo que ha reforzado su conocimiento previo del proyecto.
Cambio de fórmula
El cargo que ahora asume tiene un carácter interino, vinculado exclusivamente a la duración de las obras, y es de libre designación política. No se trata de una plaza estructural de la administración insular, sino de una figura creada específicamente para el seguimiento del nuevo estadio. Esta fórmula contrasta con la utilizada en otras grandes infraestructuras deportivas de la isla, como el Gran Canaria Arena, cuya ejecución técnica y control económico fueron gestionados directamente por el Instituto Insular de Deportes sin la creación de una dirección insular específica.
Desde el punto de vista competencial, el Estadio de Gran Canaria está adscrito al IID, que ha sido tradicionalmente el organismo encargado de la gestión de este tipo de instalaciones. El hecho de que el nuevo director insular quede integrado en el Área de Deportes del Cabildo y no directamente en el Instituto añade una lectura política al modelo de control elegido para una obra de especial relevancia económica y simbólica.
Giro relevante
El consejero de Deportes, Aridany Romero, defendió que el nombramiento supone “un avance significativo en la hoja de ruta del nuevo Estadio” y que contar con un profesional de la trayectoria de Torres Alemán aporta garantías a un proyecto que debe situar a Gran Canaria “a la altura de los grandes escenarios deportivos internacionales”.
La reforma integral del Estadio de Gran Canaria tendrá un impacto directo no solo en el deporte profesional, sino también en la economía, la movilidad, el urbanismo y la proyección exterior de la isla, al tratarse de un recinto que acoge de forma habitual tanto competiciones deportivas como grandes eventos culturales. La decisión del Cabildo de reforzar el control político-técnico de la obra mediante una figura específica marca un giro relevante en la gestión de uno de los proyectos deportivos más ambiciosos de las últimas décadas en Canarias.