Una hipótesis sobre el origen del cántico 'Riqui-raca'

Este cántico característico de las aficiones canarias podría derivar de la adaptación a nuestro idioma de una arenga deportiva procedente del inglés

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Afición del CD Tenerife visitando el campo de Las Palmas, dos clubes vecinos y rivales que comparten el cántico Riqui-raca. / CD Tenerife
Afición del CD Tenerife visitando el campo de Las Palmas, dos clubes vecinos y rivales que comparten el cántico Riqui-raca. / CD Tenerife

Forma parte de la identidad de las aficiones de los equipos canarios y su enigmática pronunciación puede escucharse prácticamente en los graderíos de cualquier isla. Mismo ritmo, misma métrica y misma entonación pese a ligeras variaciones en una letra que siempre guarda similitud con alguna de estas dos versiones muy parecidas. La primera es más común en Tenerife y la segunda más frecuente en Gran Canaria.

 ¡Riqui-raca, zumba raca, sim bom, ba / Riá, riá, riá / (nombre del equipo x 2) / y nadie más!, o también en la versión que canta: ¡Riqui raca, sin bon baca, sin bon bá / hurrá, hurrá, hurrá / (nombre del equipo x 2) y nadie más / triqui triqui ti / nadie más!

Según afirma la hipótesis del escritor Javier Domínguez García en una publicación en la plataforma Calameo, el origen del riqui-raca se encontraría en un cántico traído por la colonia inglesa a Canarias y adaptado posteriormente a las gargantas de los seguidores canarios. 

¡Reach in rank (alcancemos el honor), shine on back, shine on back (brillando las espaldas), hurrah, hurrah, hurrah!

Presente en los himnos

Tal es el arraigo de este cántico que podemos encontrar referencias al mismo tanto en el himno principal del CD Tenerife, en la estrofa que reza "...y en los graderíos se escucha el sonar de los riquirracas con honda emoción..." como en el del Centenario, cuando dice "...Soy emoción blanquiazul, como mi padre y mi abuelo, y entonaré para mi club un "riqui raca" hasta el cielo..". 

Aunque el Riqui-raca no esté presente de manera notoria en el himno de la UD Las Palmas también se puede encontrar una posible referencia, al menos al hurrah, hurrah, hurrah con el que concluye este cántico. Así, en el cántico de la afición amarilla podemos escuchar "..celebrando sus triunfos seguros con el Ra, Ra, Ra, Ra, Ra...".

Por otra parte, también podemos escuchar a los jugadores del CB Canarias entonar un Riqui-raca para celebrar los triunfos del equipo como una manera de conectar con la afición desde el centro de la pista del Santiago Martín. De esta forma, el éxito del cántico va más allá del fútbol y es susceptible de ser escuchado en cualquier recinto deportivo de Canarias, por lo que se configura como rasgo diferencial de las aficiones canarias.

Zuppo, el director de aficiones

Francisco Zuppo Núñez es uno de los culpables de la expansión del Riqui-raca entre las aficiones canarias. Según detalla Luis Padilla en el libro·Centenario de una pasión, "este enamorado del deporte y de la tierra que le vio nacer (...) no entendía del pleito insular y de las divisiones entre canarios" de manera que en su labor de director de orquesta de aficiones "hizo del Riqui-raca una seña de identidad de la afición blanquiazul". Asimismo, también fue "capaz de encender al Insular en 1951, la tarde que la UD Las Palmas logró su ascenso a Primera División".

Normalmente se colocaba en el centro del terreno de juego e interpelaba a cada grada. En el Heliodoro, "se dirigía a la grada de General al grito de "una", luego se giraba hacia San Sebástián y exclamaba "dos" y, ya encarado a Herradura, finalizaba la preparación con el "..y tres". Cuando comenzaba el partido, Zuppo seguía animando a la afición detrás de las porterías y tanto era su efecto que, en enero de 1975, en un Tenerife-Cádiz, fue expulsado del recinto por el árbitro, que entendió que Zuppo estaba presdisponiendo a la grada en su contra, según narra Luis Padilla en el citado libro.